Reparando Cercan¨ªas mientras la ciudad duerme
Unos 450 operarios de Adif realizan labores nocturnas de mantenimiento de los 360 kil¨®metros de v¨ªa y las 93 estaciones de la regi¨®n
Justo cuando pasa el ¨²ltimo tren y termina el servicio al p¨²blico, alrededor de las doce y media de la noche, unos 450 operarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif, la empresa propietaria de las v¨ªas y las estaciones de tren) comienzan a trabajar. Estos empleados se dedican a reparar las v¨ªas, las instalaciones el¨¦ctricas y los dispositivos de seguridad de la red de Cercan¨ªas de la madrugada. Se reparten en equipos de unas 15 personas. Esta labor ha quedado en entredicho en los ¨²ltimos meses por las continuas aver¨ªas y retrasos que sufren las l¨ªneas madrile?as. Es frecuente ver en las redes sociales las quejas de los usuarios por estos inconvenientes, que provocan demoras de hasta varias horas.
Las reparaciones y el mantenimiento de las instalaciones se realizan entre las 00.30 y las 04.30. En ese tiempo, hay que trabajar contrarreloj para acabarlos y que el servicio no se vea interrumpido a primera hora, con los consiguientes perjuicios para los viajeros. La red de Cercan¨ªas madrile?a cuenta con 360 kil¨®metros de v¨ªas y 93 estaciones. ¡°Tenemos unas infraestructuras aceptables para el nivel de circulaci¨®n que soportan¡±, explica el jefe de mantenimiento del ?rea Madrid Sur, Abel Rajo. Su zona incluye todas las instalaciones desde Atocha hacia la parte meridional de la regi¨®n.
Cuando comienzan la jornada, los operarios esperan a que el responsable de seguridad les confirme que ya no hay circulaci¨®n y que pueden bajar a la v¨ªa con seguridad. Los operarios entran en la estaci¨®n de Atocha desde el final del and¨¦n cargados con enormes y pesadas herramientas, como radiales y destornilladores. Una excavadora cierra la comitiva. Las plataformas que estaban atestadas de viajeros hace unas horas est¨¢n vac¨ªas. El silencio domina la estaci¨®n.
Los trabajadores tienen perfectamente coordinados sus cometidos. El mantenimiento de esta madrugada consiste en cambiar un cruce de v¨ªas de la l¨ªnea C-5 (Humanes-M¨®stoles). Mientras unos enganchan una radial a la v¨ªa para cortarla, otros van preparando la nueva pieza en un lateral. Al fondo, un tren permanece estacionado con las luces interiores encendidas.
El gerente del ¨¢rea de infraestructuras de Centro, Pedro Soto, supervisa en esta ocasi¨®n los trabajos. ¡°Madrid tiene un gran movimiento, con una media de 1.300 trenes diarios. A la alta circulaci¨®n, se une meteorolog¨ªa adversa y que las v¨ªas soportan el paso de trenes con muchas toneladas como los de mercanc¨ªas, que tambi¨¦n circulan por las mismas l¨ªneas de cercan¨ªas¡±, afirma el gerente.
Los operarios terminan de cortar las v¨ªas, lo que crea una lluvia de chispas en medio de la oscuridad de la noche. La excavadora levanta el tramo antiguo y lo deja en el lateral extremo. Despu¨¦s coloca el nuevo, que debe fijar de forma precisa para ser soldado a la parte antigua. ¡°Una v¨ªa puede aguantar entre 20 y 30 a?os en condiciones normales, pero en determinados puntos como las curvas muy pronunciadas o en zonas de monta?a con mucha circulaci¨®n, se puede reducir mucho¡±, a?ade Abel Rajo. Los trenes de Cercan¨ªas registraron el a?o pasado 241,6 millones de viajeros.
La soldadura es la parte m¨¢s complicada. No debe quedar ning¨²n desnivel. Se coloca un molde prefabricado sobre el que se vierte acero l¨ªquido y se deja que frag¨¹e. Despu¨¦s se pule hasta que no se note la uni¨®n. ¡°Cuando trabajamos en zonas pr¨®ximas a las casas, los vecinos se suelen quejar porque no les dejamos dormir. Llevan raz¨®n pero no podemos hacerlo a otras horas¡±, reconoce el gerente de infraestructuras.
¡°Prima la seguridad, aunque implique molestias¡±, dice un jefe de la compa?¨ªa
El mantenimiento, que se lleva 24 millones de euros al a?o, incluye las instalaciones de el¨¦ctricas, como las catenarias; las telecomunicaciones, la se?alizaci¨®n, los t¨²neles y los elementos de protecci¨®n civil, como luminarias o c¨¢maras, entre otros elementos. ¡°El 40% de las aver¨ªas en cercan¨ªas se deben a las infraestructuras, otro 40% a los trenes y el 20% restante a otras circunstancias ajenas al servicio. El problema es que nuestras aver¨ªas son m¨¢s dif¨ªciles de resolver que otras porque hay que desplazar el material y a las personas que tienen que solucionarlo. Eso s¨ª, lo primordial es la seguridad, implique molestias o no¡±, concluye Rajo.
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