La chispa que inici¨® los disturbios de Lavapi¨¦s, seg¨²n la polic¨ªa
Los agentes afirman que dos actuaciones policiales diferentes fueron interpretadas como una misma lo que desat¨® la ira de los manteros
Los graves disturbios que se registraron anoche en la zona de Lavapi¨¦s (Madrid) comenzaron por un hecho no contrastado a trav¨¦s de las redes sociales: la muerte del mantero senegal¨¦s Mame Mbaye tras ser perseguido por la polic¨ªa. La realidad, seg¨²n las fuentes policiales consultadas, fue que se mezclaron dos actuaciones, seg¨²n adelanta EL PA?S: en una, unos agentes intentaban reanimar a un hombre que hab¨ªa sufrido un ataque epil¨¦ptico y que luego entr¨® en parada circulatoria, mientras que la otra se refer¨ªa a una persecuci¨®n policial contra un grupo de manteros en la Puerta del Sol.
La persecuci¨®n de Sol se inici¨® cuando los agentes descubrieron a los manteros y comenzaron a seguirlos a la carrera. Estos salieron huyendo y tiraron a una mujer, caus¨¢ndole golpes y contusiones. Los funcionarios lograron detener a uno, seg¨²n fuentes policiales.
Al tiempo y completamente ajeno a lo que ocurr¨ªa en Sol, un coche patrulla de la Unidad de Centro Sur de la polic¨ªa se dirig¨ªa a la zona de Embajadores a entregar una notificaci¨®n oficial. Circulaba por la zona de Lavapi¨¦s, cuando un hombre par¨® a los agentes. Requiri¨® su presencia porque un amigo suyo estaba sufriendo un ataque epil¨¦ptico. Los dos polic¨ªas pidieron por la emisora la presencia del Samur-Protecci¨®n Civil. Mientras llegaban, el var¨®n entr¨® en parada cardiorrespiratoria, por los que los agentes iniciaron las labores de reanimaci¨®n cardiopulmonar b¨¢sica. Estuvieron as¨ª ocho minutos, hasta que llegaron las ambulancias. "No estaba trabajando de mantero ni nada parecido. All¨ª nadie dijo nada de eso y desde luego no apareci¨® la manta por ning¨²n lado", explican fuentes policiales.
Los facultativos del Samur continuaron con la reanimaci¨®n, pero no lograron revertir la parada. Decenas de africanos (entre ellos, manteros) se arremolinaron entonces alrededor del hospital de campa?a desplegado por los sanitarios. Los vendedores ambulantes pensaron que era uno de ellos y lanzaron proclamas contra los agentes. A partir de ah¨ª, corri¨® el bulo de que un mantero hab¨ªa muerto tras una persecuci¨®n con la Polic¨ªa Municipal.
Esta falsa noticia cal¨® en las redes sociales que difundieron con rapidez, seg¨²n alegan fuentes del caso. Algunos colectivos de senegaleses pidieron calma y que dejaran trabajar a los sanitarios. De poco sirvi¨®. Los integrantes de grupos antisistema y radicales de ultraizquierda vieron el caldo de cultivo para montar una fuerte algarada. Se desplazaron a Lavapi¨¦s y comenzaron a arrancar adoquines, a volcar contenedores y a provocar fuertes disturbios. Estos incluyeron roturas de cajeros, saqueo de tres sucursales bancarias y fogatas diseminadas por toda la zona.
La situaci¨®n se calde¨® a partir de las 20.50 cuando sali¨® el furg¨®n funerario con el cuerpo del senegal¨¦s en direcci¨®n al Instituto Anat¨®mico Forense. Gran cantidad de personas no le dej¨® avanzar. Individuos armados con palos y actitud violenta levantaron barricadas. Un veh¨ªculo patrulla de la Polic¨ªa Municipal qued¨® destrozado en la calle de Fray Ceferino Gonz¨¢lez, mientras la sala del 091 recibi¨® llamadas en las que alertaba de que "gran cantidad de personas antisistema" estaba saliendo de la estaci¨®n de metro de Lavapi¨¦s, seg¨²n un portavoz de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Madrid.
Los disturbios se prolongaron hasta la 1.30, cuando la situaci¨®n regres¨® a la normalidad. La Polic¨ªa Nacional detuvo a seis espa?oles, entre ellos una mujer y un menor. Todos ellos carecen de antecedentes policiales. Est¨¢n en la Brigada Provincial de Informaci¨®n. Diez funcionarios de este cuerpo resultaron heridos. Pertenecen a los antidisturbios y a la Unidad de Prevenci¨®n y Reacci¨®n (UPR).
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