Madrid... ?o ¡®madrides¡¯?

Es com¨²n que el habitante de la gran ciudad restrinja sus movimientos a un peque?o fragmento de territorio. Por ejemplo, los habitantes del centro no suelen desplazarse a la periferia (no tanto al contrario). Los que viven en un barrio no suelen visitar el de al lado o el diametralmente opuesto. No solo eso: solemos recorrer la ciudad sin fijarnos demasiado en circunstancias hist¨®ricas, sociales, pol¨ªticas, econ¨®micas, urban¨ªsticas o po¨¦ticas. Por eso, varias iniciativas invitan a pasear por la urbe de manera m¨¢s consciente, yendo m¨¢s all¨¢, extrayendo nuevos significados.

Esto del paseo atento ya estaba en Baudelaire, en Walter Benjamin, en los surrealistas o los situacionistas franceses, con sus derivas psicogeogr¨¢ficas. ¡°Estas dos ¨²ltimas corrientes, en cuya tradici¨®n me inscribo, son las que ven la ciudad como un espacio de juego, de interacci¨®n, de b¨²squeda de lo maravilloso¡±, dice Emilio Santiago Mui?o, miembro del Grupo Surrealista de Madrid y autor del reciente libro Sentir Madrid como si existiera un todo (La Torre Magn¨¦tica). En ¨¦l introduce la ¡°geograf¨ªa po¨¦tica¡± que consiste en pasear atento a lo asombroso que se esconde dentro de lo com¨²n y dejar registro por escrito, como hace en el libro con sus recorridos por el centro de Madrid, Carabanchel, Prosperidad o Atocha.

Otra inspiraci¨®n para estos recorridos es la urbanista y activista estadounidense Jane Jacobs, que en su libro Vida y muerte de las grandes ciudades (Capit¨¢n Swing) abog¨® por un urbanismo denso, cercano a los ciudadanos, donde se mezclen los usos para generar una ciudad viva y segura. El primer fin de semana de marzo, efem¨¦ride de su muerte, se celebran por todo el mundo los llamados Jane¡¯s Walks (sobre todo en Toronto y en Nueva York), que tienen su versi¨®n madrile?a en El Paseo de Jane.

Varias iniciativas exploran lo asombroso que se esconde dentro de lo com¨²n

¡°El libro de Jacobs dice que no contiene ilustraciones porque la ilustraci¨®n consiste en salir a la calle a mirar y pensar sobre lo que se est¨¢ viendo¡±, dice Susana Jim¨¦nez, que en 2010 puso en marcha los paseos en Madrid. Eso es lo que hacen, salir a pensar sobre el entorno de manera compartida. A d¨ªa de hoy se celebran paseos en varios barrios de la ciudad, organizados por vecinos o asociaciones; el libro El paseo de Jane (Modernito Books) recoge las experiencias hasta 2016 por zonas como la Ca?ada Real, Vallecas, Tetu¨¢n, Chamber¨ª o Carabanchel, donde, por cierto, el colectivo Carabancheleando tambi¨¦n celebra sus itinerarios y ha publicado el Diccionario de periferias (Traficantes de Sue?os).

Otro colectivo, La Liminal, se interesa por el paisaje urbano, la identidad y la memoria de los barrios. ¡°Nos interesa investigar con el cuerpo, caminando, y generar debate, explorar la historia de Madrid, la oficial y, sobre todo, las historias que se van borrando¡±, explican Yolanda Riquelme y Beatriz Martins. Entre sus acciones se cuentan una ruta sobre Arturo Barea en Lavapi¨¦s y otra sobre las cigarreras de la Tabacalera, en el mismo barrio. Su nueva l¨ªnea de exploraci¨®n urbana consiste en derivas por diferentes zonas de la capital el tercer s¨¢bado de cada mes, desde el pr¨®ximo 21 de abril. Entre sus objetivos est¨¢n ¡°poner en evidencia algo que no resulta obvio: que el espacio no es neutro: siempre hay un mensaje, siempre hay una ideolog¨ªa detr¨¢s¡±.

El caso del colectivo ultrarracionalista Homo Velamine combina humor, cr¨ªtica social y guerrilla de la comunicaci¨®n, y cada martes convoca sus ¡°garbeos ultrarracionales¡±. Al atardecer viaja a una parada de metro perif¨¦rica y hace un minucioso barrido de la zona hasta acabar en alg¨²n bar de car¨¢cter tradicional, donde confraterniza con los vecinos,

¡°Creemos que la l¨ªnea circular de Metro separa el Madrid tur¨ªstico del Madrid del pueblo¡±, dice An¨®nimo Garc¨ªa, uno de los promotores, ¡°pues dentro de ella est¨¢ todo lo representativo de la ciudad y fuera de ella est¨¢n los barrios donde las personas hacen su vida cotidiana¡±. El objetivo fundamental de los ultrarracionalistas es estudiar al pueblo: ¡°En nuestros paseos no solo descubrimos c¨®mo son la arquitectura, los parques y monumentos de cada barrio, sino tambi¨¦n el alma del pueblo que all¨ª vive, ama, gobierna¡±, explica Garc¨ªa. Por el momento han recorrido 17 estaciones de la l¨ªnea 1.