Al Barcelona le salen los colmillos ante la Roma
Los errores de una c¨¢ndida Roma facilitan el triunfo de un equipo azulgrana err¨¢tico, falto de f¨²tbol y agraciado en un sorprendido Camp Nou
Al Barcelona le han salido los colmillos, como corresponde a un plantel veterano, experto y con oficio, atributos decisivos para manejarse en la Champions ante rivales noveles, todav¨ªa con los dientes de leche como la Roma. Los giallorossi son todav¨ªa un equipo por hacer, joven y ambicioso, futbol¨ªsticamente interesante y tambi¨¦n muy c¨¢ndido, capaz de marcar dos goles en su porter¨ªa, la del apuesto Alisson. No jugaron a f¨²tbol los azulgrana, tan espasm¨®dicos como efectivos, y contaron cuatro tantos, ninguno de Messi, sino que en dos intervinieron sus centrales Umtiti y Piqu¨¦. Una sensaci¨®n muy rara, tan extra?a como el partido, protagonizado mayormente por la Roma. El Bar?a dej¨® hacer a los italianos, que se condenaron en las ¨¢reas, muy especialmente en la suya, demasiado tiernos de momento para afrontar unos cuartos de final de la Copa de Europa.
No era f¨¢cil en cualquier caso enfocar el encuentro para el Bar?a y la duda confundi¨® posiblemente a Valverde. La chilena de Cristiano todav¨ªa estaba en la retina del barcelonismo y en especial de Messi, el partido del Pizju¨¢n fue una calamidad y no se sab¨ªa muy bien el grado de dificultad de la Roma. La incertidumbre qued¨® expresada en la alineaci¨®n del Barcelona. Apost¨® el t¨¦cnico por Semedo y prescindi¨® de Demb¨¦l¨¦ para que Sergio Roberto jugara de cuarto medio, una manera de proteger la banda derecha, poco consistente en Sevilla, anoche amenazada por Kolarov-Strootman-Perotti. La misma respuesta tuvo el entrenador de la Roma despu¨¦s de no poder contar con Nainggolan: jug¨® tambi¨¦n con un doble lateral, Bruno Peres-Pellegrini, y prescindi¨® de un tercer punta como El Shaarawy.
El plan le sali¨® mejor a Di Francesco que a Valverde. La presencia de Busquets y Sergi Roberto en la divisoria, replegado el equipo en un 4-4-2, no garantiz¨® el orden perdido en Nervi¨®n, ni mucho menos el juego de posici¨®n y posesi¨®n, tampoco ayud¨® a Messi. El 10 resbal¨® nada m¨¢s empezar el partido, Bruno Peres le reban¨® despu¨¦s la pelota, m¨¢s tarde incurri¨® en fuera de juego y al final se cay¨® ante el ¨¢rbitro Makkelie. No estaba fino el argentino, muy bien reducido, demasiado regateador y poco chutador, tocado f¨ªsicamente, y tartamudeaban los azulgrana, poco fluidos, imprecisos, sin continuidad en el juego, apretados por la Roma. Mandaban los italianos, bien puestos y organizados, firmes en la cancha y due?os del reloj del partido, superiores a un despersonalizado y err¨¢tico Bar?a. No ten¨ªa m¨¢s entrada en el ¨¢rea de Alisson que los discontinuos pases filtrados de Iniesta.
Alcanzada la media hora solo se contaban dos remates, uno de Rakitic al poste ¡ªel 44 de la temporada¡ª y un segundo de Su¨¢rez al tiempo que Dzeko ca¨ªa en el ¨¢rea por una entrada de Semedo. No iban ni ven¨ªan los barcelonistas, destemplados y desincronizados, sin encontrar el pulso al encuentro, c¨®modo para la Roma. La contienda requer¨ªa m¨¢s ritmo, m¨¢s riesgo, m¨¢s garra del Bar?a. No encontr¨® la manera de da?ar al rival hasta que se arrim¨®, presion¨® la salida de bal¨®n y provoc¨® el error del contrario, manifiesto desde el inicio en el gol en propia puerta de De Rossi ¡ªel sexto que le regalan¡ª despu¨¦s de un tuyo m¨ªa de Iniesta-Messi, habilitados por un robo de Rakitic. Ni con el 1-0 se serenaron los barcelonistas, aliviados despu¨¦s de que el colegiado no sancionara un posible penalti de Umtiti a Pellegrini.
El susto por la falta que el ¨¢rbitro mand¨® sacar en la l¨ªnea del ¨¢rea grande paraliz¨® un poco m¨¢s al Bar?a pese a mediar el descanso en el confundido Camp Nou. Busquets perd¨ªa la pelota, Iniesta la tocaba poco, no estaba Messi y la Roma pon¨ªa un centro detr¨¢s de otro para desespero de Ter Stegen. Perotti, por ejemplo, marr¨® un cabezazo franco ante el portero del Bar?a. Jugaban f¨¢cil los italianos ante la dormidera de un Bar?a desestructurado, tan permeable como agraciado porque Manolas se meti¨® el 2-0 ante la presi¨®n de Umtiti a la salida de un saque de esquina manejado por Rakitic. El tercero fue igualmente sorprendente porque su autor fue Piqu¨¦ despu¨¦s de una transici¨®n dirigida por Sergi Roberto y Messi y rematada por Su¨¢rez. Alisson rechaz¨® y remach¨® Piqu¨¦.
La Roma no se rindi¨®, convencida de que jugaba sola, y persever¨® en su ataque con hasta cuatro delanteros despu¨¦s de que fuera sustituido Busquets. Los italianos exigieron a Ter Stegen con dos prodigiosas paradas hasta que atin¨® Dzeko y puso un 3-1 que animaba la vuelta en el Ol¨ªmpico de Roma. No contaban los italianos con un ¨²ltimo chasco, el de su central Fazio, que no despej¨® el centro de Denis Su¨¢rez, revitalizador azulgrana ¨²ltimamente, y permiti¨® el tiro de Luis Su¨¢rez, que se reencontr¨® con el gol despu¨¦s de 10 partidos continentales, est¨¦ril desde la remontada con el PSG.
Los azulgrana ya no son un equipo de relato sino de momentos, epis¨®dico, detalle que no penaliza ante noveles en la Champions. La Roma, al fin y al cabo, se espant¨® cada vez que sinti¨® el aliento del Bar?a del disminuido Messi. El marcador fue inequ¨ªvoco: 4-1.
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