La orquesta ¡®lejana¡¯ y el Mozart cercano
Gran concierto del barroco al clasicismo de la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia
Tras sus conciertos con m¨²sica del siglo XX la semana pasada, el programa que la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia ha interpretado en Vigo y A Coru?a dirigida por su titular, Dima Slobodeniouk, ha supuesto un viaje a las m¨¢s puras esencias del barroco y el clasicismo. En sus atriles, tres conciertos para viol¨ªn y orquesta de Johann Sebastian Bach: el n? 1 en la menor, BWV 104; el n? 2 en mi mayor, BWV 1042; una ¡°rareza¡± como el Concierto en sol menor, BWV 1056 r, y la Sinfon¨ªa n? 36 en do mayor, KV 425, ¡°Linz¡±de Mozart.
Y esencia fue, incluso visual, todo el concierto. Los efectivos justos para los conciertos de Bach, veinticuatro instrumentos de cuerda y el clave, apenas ocuparon un tercio de la superficie del escenario. Pero la m¨²sica de Alexandra Soumm, Slobodeniouk y la Sinf¨®nica llenaron el dif¨ªcil espacio ac¨²stico del Palacio de la ?pera con el esp¨ªritu del Cantor de Santo Tom¨¢s.
A alg¨²n viejo guitarrista pudo recordar la frase de Andr¨¦s Segovia sobre el sonido de la guitarra, instrumento del que el maestro de Linares dec¨ªa ¡°no suena floja sino lejana¡±. Es dif¨ªcil hacer llegar hasta el ¨²ltimo rinc¨®n del Palacio de la ?pera sonidos de la sutileza requerida por el titular de la Sinf¨®nica en su acompa?amiento al viol¨ªn de Soumm. Pero fue tal la emoci¨®n que surgi¨® de la m¨²sica y fue tal la consiguiente atenci¨®n del p¨²bico que no se perdi¨® ni una sola nota de los tres breves conciertos para viol¨ªn programados.
Estos fueron en manos de Alexandra Soumm un aut¨¦ntico derroche de t¨¦cnica, sensibilidad y rigor interpretativo. Las ricas ornamentaciones de su cosecha, absolutamente ortodoxas. El acompa?amiento de Slobodeniouk y la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia fue otra demostraci¨®n m¨¢s de la ductilidad enorme de este conjunto para adaptarse a cualquier estilo y exigencia que se le ponga por delante.
Ambos, solista y director, pertenecen a esa generaci¨®n de int¨¦rpretes que han integrado las t¨¦cnicas de interpretaci¨®n ¡°hist¨®ricamente informada¡± con toda naturalidad: es decir, sin complejos pero tambi¨¦n sin las exageraciones rigoristas que tanto se prodigaron -y a¨²n se prodigan, dicho sea de paso- en d¨¦cadas pasadas. En conjunto, una cabal demostraci¨®n de c¨®mo una orquesta con instrumentos modernos puede afrontar con ¨¦xito y naturalidad la interpretaci¨®n de ¨¦poca.
Como regalo al p¨²blico, Alexandra Soumm ofreci¨® la interpretaci¨®n del Largo ma non tanto -movimiento central del Concierto para dos violines en re menor, BWV 1043 de Bach- junto al concertino de la Sinf¨®nica, Massimo Spadano, El di¨¢logo de ambos solistas fue una aut¨¦ntica gema engastada en la transparencia del acompa?amiento de la OSG y Slobodeniouk. La versi¨®n llev¨® a mayor altura si cabe el entusiasmo del p¨²blico bien ganado con los tres conciertos programados.
Tras el descanso fue dif¨ªcil lograr del p¨²blico el silencio necesario para afinar con cierta comodidad, tal vez por los efectos euforizantes del tentempi¨¦ ofrecido en la pausa por una cadena de supermercados. Pero compens¨®. Una vez logrado, lleg¨® Mozart; ese ¨¢rbol frondoso que en A Coru?a rebrota inevitablemente todas las temporadas como en una incesante primavera. Aunque a muchos nos traiga toda una floraci¨®n de a?oranzas sinf¨®nicas y oper¨ªsticas.
La Linz brill¨® en todo su esplendor sonoro: la viva elegancia del Allegro spiritoso tras la solemnidad de su introducci¨®n, tan haydniana como rara en ¨¦l; la sutileza de discurso y redondez de sonido -pese a estar este adaptado a los efectivos encontrados en la ciudad austriaca de vuelta a Viena su viaje de reconciliaci¨®n familiar- revitalizaron hermosos recuerdos haci¨¦ndolos vivo y brillante presente.
Luego, la orquesta gallega hizo patente el contraste entre un Minueto -algo pomposo y grandiosamente cortesano para adaptarse a los gustos del cliente- con su Trio de sencillez casi campesina. Y, para acabar, ese Presto cuyo crescendo inicial en manos de Slobodeniouk pareci¨® surgir de la nada, antes del espl¨¦ndido y din¨¢mico desarrollo y de su brillante final logrados.
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