La PAH presiona a Colau para copiar el sistema de vivienda social de alquiler de Par¨ªs
En la capital francesa, las promociones privadas de nueva construcci¨®n y rehabilitaci¨®n deben destinar el 30% de sus pisos a viviendas de alquiler social
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) pondr¨¢ esta semana a las formaciones pol¨ªticas barcelonesas contra las cuerdas para obligarles a copiar el sistema de vivienda social del Ayuntamiento de Par¨ªs. All¨ª, las promociones privadas de nueva construcci¨®n y rehabilitaci¨®n deben destinar el 30% de sus pisos a viviendas de alquiler social. En febrero, todos los partidos ¡ªsalvo el PP¡ª votaron a favor de una moci¨®n que abr¨ªa la puerta a esa posibilidad. Todo qued¨® en una declaraci¨®n de intenciones que la PAH quiere materializar.
La PAH tiene prisa por hacer realidad la peque?a victoria que obtuvo el pasado 23 de febrero, cuando el Ayuntamiento aprob¨® la moci¨®n que acercaba Barcelona a Par¨ªs en pol¨ªticas de vivienda. La plataforma antidesahucios pretende convertir ese acuerdo en ¡°algo con lo que solucionar los problemas de miles de personas¡±, destaca la portavoz de la entidad, Luc¨ªa Delgado. La PAH ha calculado que, en los ¨²ltimos tres a?os, se ha desalojado, solo en la ciudad de Barcelona, a m¨¢s de 12.300 personas. De estas, el 84% han tenido que abandonar sus casas por el aumento de los precios del alquiler. Delgado es consciente de que en Barcelona queda muy poco ¡°o nada¡± de suelo para construir, pero esta propuesta tambi¨¦n incluye el 30% de las rehabilitaciones y, adem¨¢s, la intenci¨®n de la PAH ¡°es que este sistema supere las fronteras del ¨¢rea metropolitana¡±.
Esta semana, la entidad se reunir¨¢ con todas las formaciones para exigirles un compromiso real y una hoja de ruta. Saben que cuentan con el apoyo proactivo de BCom¨², que ya estudia c¨®mo modificar el Plan General Metropolitano (PGM) para llevar a cabo una revolucionaria modificaci¨®n que hace a?os que se realiza en ciudades como Par¨ªs y Nueva York.
La PAH ha encontrado un aliado perfecto para acallar las voces incr¨¦dulas. Se trata del dirigente del Partido Comunista Franc¨¦s y teniente de alcalde de vivienda de Par¨ªs, Ian Brossat. Gracias al regidor de la capital francesa, la plataforma ha conseguido exponer a los m¨¢s esc¨¦pticos un modelo con a?os de experiencia y que, seg¨²n Brossat, funciona.
Una medida de izquierdas y derechas
Brossat recuerda el origen de la reforma: ¡°Al principio, los empresarios protestaron. Pero saben que, si una empresa no cumple, el Ayuntamiento de Par¨ªs no le da autorizaci¨®n para construir. Con el precio al que el Consistorio paga el metro cuadrado, las constructoras no pierden dinero. Fue una medida innovadora que no apoy¨® la derecha, pero que ahora no modificar¨ªan e incluso han copiado en Burdeos, donde gobierna el conservador Alain Jupp¨¦¡±.
¡°En Francia, las pol¨ªticas de vivienda social tienen una tradici¨®n de m¨¢s de un siglo. Cuando las fuerzas de izquierda ganan las elecciones en Par¨ªs en 2001, de todo el parque de vivienda solo el 13% era social. Despu¨¦s de 17 a?os en el Ayuntamiento, ahora es el 21%, lo que representan 100.000 pisos m¨¢s. Hoy, 500.000 parisinos, uno de cada cuatro, viven en un piso de alquiler social¡±, destaca el teniente de alcalde. Para las entidades, el modelo podr¨ªa copiarse en Barcelona perfectamente. En Par¨ªs, la vivienda social parte de tres precios diferentes en funci¨®n del salario familiar. Hay pisos a seis euros el metro cuadrado, a siete y a 13 euros. ¡°El precio medio del alquiler privado es de 25 euros el metro cuadrado¡±, destaca Brossat.
Adem¨¢s, las empresas constructoras ya saben cu¨¢l es la operativa a seguir. Cualquier nueva promoci¨®n privada de m¨¢s de 800 metros cuadrados debe destinar un 30% a la vivienda social. El Ayuntamiento y entidades que se dedican a la gesti¨®n de este patrimonio adquieren estos pisos al precio fijo, marcado por la administraci¨®n local, de 3.800 euros el metro cuadrado.
La PAH se reuni¨® a principios de mes con todas las formaciones con representaci¨®n en el Consistorio barcelon¨¦s. ¡°Ahora es el turno de que dejen los miedos y de conseguir hacer esta propuesta realidad¡±, asegura Luc¨ªa Delgado. Esta semana, la plataforma repetir¨¢ las reuniones y lanzar¨¢ a los partidos un ultim¨¢tum para que aprueben el modelo copiando el sistema franc¨¦s.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.