Los paradistas de Sant Antoni vuelven a casa

La ilusi¨®n de quien estrena se apoder¨® ayer del barrio barcelon¨¦s de Sant Antoni. Tras ocho a?os y siete meses sumergidos en la provisionalidad de dos carpas en la Ronda de Sant Antoni los paradistas realizaban ayer la mudanza definitiva. Hoy 235 establecimientos ¡ª52 de producto fresco, 105 de encantes y 78 del mercado dominical¡ª volver¨¢n al mercado que abandonaron el 10 de octubre de 2009.

Ayer todo eran prisas, sonrisas, ilusi¨®n y ganas de inauguraci¨®n. En las, poco a poco, vac¨ªas carpas dos vigilantes imped¨ªan el acceso a todo aquel que no fuera ¡°de la casa¡±. En una puerta de las estructuras provisionales una vendedora, furtiva, de cabezas de ajos gritaba mientras se?alaba a la calle Manso: ¡°Creo que me pondr¨¦ en la puerta de all¨ª y a ver c¨®mo se da el primer d¨ªa de mercado¡±.

Las dependientas de una carnicer¨ªa abandonan la carpa y entre conversaciones triviales una, con pinta de ser la jefa, adoctrina:¡°A m¨ª, ma?ana si las clientas son pesadas me da igual mientras hagan gasto¡±. La que tiene aspecto de asalariada corta la conversaci¨®n en seco: ¡°Me acaba de llegar un whatsapp mira: me desean un buen traslado¡±.

Camiones, carros, turistas y prostitutas ¡ªla mayor¨ªa en la plaza Pes de la Palla¡ª son testigos mudos de una mudanza peculiar. Decenas de operarios repintan los carriles bici y bus de la calle Comte d¡®Urgell. La cuenta atr¨¢s est¨¢ a punto de acabar y todo est¨¢ por terminar. Incluso el CDR del barrio quiere aprovechar la inauguraci¨®n y ha pedido a los vecinos que siembren de lazos amarillos los balcones con vistas al mercado.

¡°Tenemos nervios y much¨ªsima emoci¨®n. Estamos con los ¨²ltimos retoques porque las medidas no coinciden a las que ten¨ªamos en las carpas. Nos han dado muy poco tiempo para hacer el traslado. Acabo de comprar un aspirador para dejar la parada impecable para ma?ana¡±, destaca Eliseo Ferrer el propietario de Hules Ferrer. Eliseo tiene 69 a?os y lleva 48 vendiendo manteles en Sant Antoni. ¡°Ma?ana vendr¨¦ con la guitarra, es un d¨ªa especial y las clientas lo que quieren es que haya alegr¨ªa¡±, asegura Ferrer. El tendero tiene la capacidad de acabar cada frase con un pareado: ¡°Ya sabe: Bon g¨¨nere i a bon preu a Sant Antoni ho trobareu¡±.

Para Dolors, de Confecciones Prats, tambi¨¦n ser¨¢ un d¨ªa ¡°importante¡±. Esta hist¨®rica de Sant Antoni tiene 84 a?os y lleva toda su vida en el mercado. ¡°Mis padres me pon¨ªan a dormir en las cajas de g¨¦nero¡±, recuerda. ¡°El mercado estaba muy viejo, cuando fuimos a las carpas mejor¨®, ahora es una maravilla¡±, concluye.

Los comercios que rodean el mercado tambi¨¦n esperan que la reapertura genere el movimiento que necesitan sus negocios. Rosa Mar¨ªa es una de las cuatro generaciones de dependientas de ropa de Casa Gallofr¨¦: ¡°Han sido ocho a?os muy duros. El cierre del mercado coincidi¨® con la crisis. Ahora ya se nota m¨¢s alegr¨ªa¡±.

Dentro siguen los ¨²ltimos retoques. Enric de Confecciones Bernaus est¨¢ euf¨®rico: ¡°Al fin, despu¨¦s de casi nueve a?os, volvemos a casa¡±.