¡°Detr¨¢s de cada conflicto vecinal, asoma el racismo¡±
La responsable de CEAR, Vitoria, Rosabel Argote edita una gu¨ªa con 19 herramientas posibles para frenar el discurso pol¨ªtico de odio al migrante
A Rosabel Argote (Vitoria, 1968) responsable de la Comisi¨®n de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Vitoria le inquieta el cambio social ante los refugiados y las personas migrantes en Euskadi, Espa?a y Europa. ¡°De pedir que se abran las fronteras para acogerlos, hemos pasado a no querer que ni entren, ni alquilarles nuestras casas¡±.
Durante el ¨²ltimo a?o ha buscado las causas de este cambio de actitud y ha encontrado en los discursos pol¨ªticos de odio ¡°la gasolina de la xenofobia¡±. Ahora pone por escrito todas las herramientas que existen al alcance de toda la ciudadan¨ªa para frenar esos discursos y fortalecer los contrarios: ¡°La mayor¨ªa queremos sociedades abiertas y vemos con buenos ojos la convivencia con las personas que huyen de guerras y conflictos¡±. Y ella habla desde la experiencia. En 2014, arrop¨® la denuncia al popular Javier Maroto cuando acus¨® a la poblaci¨®n magreb¨ª de ¡°no tener ninguna intenci¨®n de integrarse, ni de trabajar¡± en Vitoria.
La fiscal¨ªa archiv¨® su denuncia al no ver delito de odio pero sirvi¨® para impulsar un nuevo movimiento en su ciudad: ¡°Gora Gasteiz¡±, plataforma que aglutin¨® a todos aquellos, ciudadanos y asociaciones, que quer¨ªan defender Vitoria de las agresiones racistas. Y consigui¨® un cambio mucho mayor de lo esperado. En las siguientes elecciones, pese a ganar en votos, Maroto no consigui¨® formar gobierno. ¡°Conclusi¨®n, protejamos la libertad de expresi¨®n. Permitamos que haya discursos ofensivos, pero dotemos de herramientas a la ciudadan¨ªa para cortar r¨¢pido la difamaci¨®n, para que no termine en incendio social¡±.
As¨ª ha surgido ¡°Gu¨ªa contra incendios: 19 herramientas contra los discursos pol¨ªticos de odio¡±. Testado con la experiencia de ¡°Gora Gasteiz¡± y con informaci¨®n ¨²til sobre las acciones posibles en el ¨¢mbito jur¨ªdico, institucional, pol¨ªtico, medi¨¢tico y asociativo. La gu¨ªa ya est¨¢ disponible de manera digital, en breve se imprimir¨¢ en papel para entregarla a todas las asociaciones vascas. Ante las declaraciones xen¨®fobas de los l¨ªderes pol¨ªticos, documenta los casos europeos ocurridos en Grecia, Italia, Alemania o Suecia para proponer despu¨¦s figuras judiciales como el litigio estrat¨¦gico, el env¨ªo de un escrito a la Fiscal¨ªa, la acci¨®n popular o la querella por calumnias para que no terminen despu¨¦s en agresiones directas.
En todas, detalla c¨®mo proceder, c¨®mo financiarlo y cu¨¢l puede ser la mejor estrategia para plantearlas. Pero tambi¨¦n pone en valor otras acciones extrajudiciales ligadas a la eliminaci¨®n de contenido en las redes sociales o las intervenciones urbanas, como la elaboraci¨®n de murales que transmitan mensajes rotundos contra el odio. A las plataformas ciudadanas de Euskadi dedica tambi¨¦n una de las fichas para aquellos que deseen sumarse a los que ya trabajan en apoyo a las comunidades m¨¢s vulnerables. ¡°Los que apostamos por la convivencia somos mayor¨ªa. Tan solo es necesario hacerse notar¡±.
En el fondo, Rosabel derrocha optimismo. Ha detectado un cambio ante las personas refugiadas pero cree que la ciudadan¨ªa est¨¢ tambi¨¦n cada vez m¨¢s activa. ¡°Lo vimos el 8M, lo vimos ante la sentencia contra ¡°La Manada¡±: la sociedad est¨¢ despierta, sabe reaccionar ante lo que no quiere en sus vidas¡±. Y as¨ª aporta su propia gu¨ªa para que tambi¨¦n reaccionemos todos a los ataques racistas sean delito u ofensa. ¡°Vivimos en clima propenso para el discurso del odio y de la sospecha. Sufrimos todav¨ªa una crisis econ¨®mica y detr¨¢s de muchos conflictos vecinales, asoma racismo. Ahora toca combatirlo¡±.
Ante las palabras racistas de un pol¨ªtico
Argote plantea en la gu¨ªa el caso hipot¨¦tico de que un medio de comunicaci¨®n se haga eco de las declaraciones de un pol¨ªtico contra un grupo religioso y sus lazos con el terrorismo.
Y aplica sus 19 herramientas ante el caso. Entre ellas, destacan las judiciales: la capacidad de cada ciudadano de denunciar las palabras bien por escrito ante la Fiscal¨ªa para que las investigue, bien en calidad de testigo ante la Polic¨ªa si uno forma parte de ese colectivo o como acusaci¨®n popular junto a una asociaci¨®n que defienda los derechos humanos.
De manera institucional, tambi¨¦n plantea la posibilidad de acudir a la Comisi¨®n Europea contra el Racismo y la Intolerancia, ¨®rgano con sede en Ginebra y parte del Consejo de Europa. As¨ª como al Comit¨¦ de Naciones Unidades para la Eliminaci¨®n de la Discriminaci¨®n Racial, una vez agotadas las v¨ªas de denuncia nacionales.
Ambas entidades son lentas pero sus resoluciones puede generar el eco medi¨¢tico inverso. Tampoco descarta aprovechar las cartas al director de los diferentes medios de comunicaci¨®n o utilizar tambi¨¦n las redes sociales para contestar, frenar su difusi¨®n o acudir al crowdfunding para financiar publirreportajes.
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