Graupera: ¡°No tengo ning¨²n problema en trabajar con Mascarell¡±

Jordi Graupera (Barcelona, 1981) lanz¨® hace dos meses la idea de una candidatura que recoja el esp¨ªritu del 1 de octubre para ganar las municipales de 2019 en Barcelona. Insiste en la idea de ¡°unidad subordinada a la pluralidad¡±; apuesta por las guarder¨ªas, la cultura y el urbanismo, y se recupera del ¡°constipado de avi¨®n¡± del ¨²ltimo viaje desde Nueva York.

Pregunta. ?Qui¨¦n tiene detr¨¢s?

Respuesta. Nadie. Ning¨²n partido. Me han ofrecido incorporarme a propuestas de partidos soberanistas y siempre he dicho que no. Me interesa intentar hacer un cambio de cultura pol¨ªtica, porque me preocupa que el espacio independentista est¨¢ en una crisis cultural, se est¨¢ volviendo acr¨ªtico, folcl¨®rico. Quiero recoser y enriquecer la conversaci¨®n de una de las movilizaciones m¨¢s importantes del sur de Europa para hablar de Barcelona.

P. Pero Barcelona no es una ciudad independentista.

R. No tengo la intenci¨®n de convertir el Ayuntamiento en un ariete independentista. Lo que digo es que el independentismo tiene una concepci¨®n de la ciudad y su rol que no est¨¢ a la esfera p¨²blica. Falta discurso sobre Barcelona capital. Y si miras participantes o resultados en Barcelona, hay medio mill¨®n de independentistas, que son una cuarta parte del independentismo y no se traduce en una propuesta urbana.

P. Y si el independentismo no se ha salido con la suya en Catalu?a. ?Por qu¨¦ insisten en Barcelona?

R. No se trata de conseguir que Barcelona sea independentista, el m¨ªo no es un discurso de ensanchar la base. Nuestro trabajo es que todo el discurso democr¨¢tico lo tenemos que expandir, las primarias son lo m¨ªnimo, que los partidos hicieran primarias abiertas de verdad, porque mejoran las cosas, se pulen las propuestas y los candidatos se hacen m¨¢s fuertes.

P. ?Carles Puigdemont est¨¢ a favor de hacer las primarias que propone?

R. Le tendr¨ªais que preguntar a ¨¦l. Mi an¨¢lisis es que, como que pone en cuesti¨®n la autoridad de las direcciones de los partidos, son las que tienen menos alicientes para sumarse. Quien m¨¢s tiene son los que se acaban de incorporar a la esfera p¨²blica; despu¨¦s los votantes; los militantes y despu¨¦s las direcciones. Tengo que ir despacio hasta convencerles.

P. Su propuesta ha tenido una buena acogida, pero los candidatos de partidos se reivindican. ?Le han contestado?

R. Hemos enviado carta a los l¨ªderes de los partidos, incluida la CUP; a la ANC, ?mnium, y otras entidades para explicar el proyecto y ofrecerles que se incorporen. Tenemos reuniones cerradas.

P. Ferran Mascarell tambi¨¦n llama a la unidad del soberanismo.

R. La irrupci¨®n de Mascarell tiene impacto en todo, hay un sector postconvergente que juega y veremos. Mascarell es brillante porque demuestra que este mundo es quien m¨¢s olfato tiene. Hemos quedado para vernos.

P. ?Podr¨ªa ser su segundo?

R. A Alfred Bosch le dije: ¡°No tengo ning¨²n problema en ser regidor de un alcalde que se llama Alfred Bosch. Lo ¨²nico que quiero es que los dos nos ganemos el puesto en primarias¡±. No tengo ning¨²n problema en trabajar con Mascarell, o quien sea, siempre que la discusi¨®n sea previa y en p¨²blico.

P. ?ERC ha sido receptivo?

R. Quien lo es m¨¢s, es Dem¨°crates. En segundo lugar, el mundo de Puigdemont, que est¨¢ en reconstrucci¨®n. En tercero, el PDeCAT, la refundaci¨®n de Converg¨¨ncia no ha ido bien. Y el ¨²ltimo es ERC, porque las encuestas dicen que pueden ganar solo.

P. ?Qui¨¦n le da m¨¢s miedo, Ferran Mascarell, Ada Colau o Manuel Valls?

R. Nadie. En la medida que esto sea una batalla que tenga que ver con el cinismo, la capacidad de control de los medios o los recursos, yo he perdido. Pero si puedo arrastrar el debate hacia las ideas, tengo alguna oportunidad.

P. Colau lo hizo.

R. Le tengo una admiraci¨®n real. Sin la emergencia de un partido como Podemos o un movimiento como el de Colau quiz¨¢s a nosotros no se nos hubiera ocurrido que era posible pensar as¨ª. Tambi¨¦n es cierto que contaba con ICV, que ten¨ªa derechos electorales.

P. ?Qu¨¦ piensa de la gesti¨®n de la alcaldesa?

R. Para m¨ª es muy importante separar el que yo pienso de la propuesta de las primarias: para que funcionen tiene que haber mucha gente que est¨¦ a favor de las primarias y contra mi. Comparto en buena medida las propuestas bandera, o el diagn¨®stico de los problemas, pero los resultados no son buenos. En el discurso social ha hecho bien y es necesario, ha aprovechado la sensibilidad de la gente de la ciudad que est¨¢ movilizada. Por primera vez en la historia las ciudades dependen del talento. Barcelona ya no necesita violencia, ni ser m¨¢s fuerte que la Estado, tiene bastante con activar las energ¨ªas intelectuales y creativas que hay en la ciudad. Colau es esto. Tambi¨¦n es un sector del talento de la ciudad que tiene una sensibilidad y unas prioridades. Pero esto solo me parece insuficiente y nos aboca a una lenta decadencia. Para m¨ª la diferencia entre Ciutadans y Colau es que apostar por Colau es la lenta decadencia y apostar por Ciutadans es la r¨¢pida decadencia.

P. ?Qu¨¦ piensa del tranv¨ªa?

R. El tranv¨ªa es una infraestructura muy sexy pol¨ªticamente pero muy inflexible. Dicho esto, en la situaci¨®n en la que estamos, lo coherente es juntarlo.

P. ?Est¨¢ a favor de limitar el precio de los alquileres?

R. El Ayuntamiento no lo puede hacer. Es una discusi¨®n est¨¦ril, pero algo hay que hacer y otras ciudades lo han hecho. Adem¨¢s hay que construir m¨¢s en Barcelona. Los comunes est¨¢n de acuerdo, sin ampliar la densidad de forma radical, sin rascacielos ni grandes operaciones. De los cuatro muros de Barcelona, Pasqual Maragall abri¨® la ciudad al mar y tenemos la oportunidad de abrirla en Collserola.