La utop¨ªa en construcci¨®n de RCR

¡°Para nosotros la arquitectura no es dise?ar edificios ic¨®nicos, sino espacios vivenciales, donde cada uno puede tener una percepci¨®n diferente acorde con su forma de ser, espacios que transmiten emoci¨®n y no dejan indiferentes¡±. Lo explica Carme Pigem, alma con Rafael Aranda y Ram¨®n Vilalta, de RCR que desde la periferia de Olot (Girona) ha conseguido llegar a lo m¨¢s alto de la arquitectura mundial, como demuestra el Premio Pritzker, el m¨¢ximo galard¨®n en este campo, que ganaron hace un a?o. Para su participaci¨®n en la 16? Bienal de Arquitectura de Venecia, como representante de Catalu?a, RCR ha creado uno de estos espacios vivenciales, una primera presentaci¨®n de su sue?o, que se cristaliza en La Vila, una mas¨ªa en medio de los bosques de la Vall de Bianya, que quiere convertir en su m¨¢s importante legado.

¡°Cuando nos invitaron tuvimos claro que no quer¨ªamos explicar qui¨¦nes somos y qu¨¦ hemos hecho, sino nuestra forma de entender la arquitectura, nuestros valores y nuestra utop¨ªa¡±, explican los arquitectos, que han bautizado su proyecto Sue?o y Naturaleza. Pese a ello, en la primera parte del pabell¨®n, El Umbral, se despliega toda su trayectoria en las proyecciones del japon¨¦s Hisao Suzuki en pantallas redondas y flotantes. El c¨ªrculo como s¨ªmbolo de la perfecci¨®n protagoniza tambi¨¦n El Sue?o propiamente dicho, un espacio inmersivo donde La Vila se materializa en 58 instalaciones de lentes y lupas que provocan una visi¨®n distorsionada y fragmentada de las im¨¢genes. ¡°Pensamos en La Vila como una sombra en la niebla, un laboratorio abierto capaz de transformar la percepci¨®n de las personas, llev¨¢ndolas a engendrar nuevas relaciones y comportamientos¡±, explican.

¡°Impacto sensorial¡±

?Quiz¨¢s sea por las lentes Fresnel, que evocan cierta est¨¦tica sicod¨¦lica a?os 70 o por el suelo y las paredes recubiertas de pl¨¢stico, pero de entrada en el pabell¨®n es m¨¢s f¨¢cil identificar el sue?o que la naturaleza del titulo. ¡°Para nosotros la naturaleza es una fuente de inspiraci¨®n inagotable y finalmente todos los materiales son reciclables. Necesit¨¢bamos crear una sensaci¨®n et¨¦rea e indefinida, lo m¨¢s posible cercana al no-lugar. Para un evento como la Bienal quer¨ªamos crear un espacio donde desconectar de inmediato del entorno¡±, explica Rafael Aranda. ¡°Es una instalaci¨®n que crea un fuerte impacto sensorial y tambi¨¦n cierto desconcierto¡±, a?ade Estel Ortega, comisaria del pabell¨®n catal¨¢n con Pati N¨²?ez.

En definitiva es un sue?o, cuyo objetivo es despertar las mentes. Por eso las 58 instalaciones no quieren ser declaraciones, sino sugerencias de las ideas, los estados de ¨¢nimos y los proyectos en procesos que se detallan en el cat¨¢logo. ¡°El pabell¨®n es la parte sensorial y el libro, la conceptual¡±, dice Aranda.

¡°La Vila es un espacio que queremos mantener en constante proceso¡±, indica Vilalta, destacando varios proyectos que ya han puesto en marcha. Los antiguos establos se convertir¨¢n pronto en laboratorios y en el jard¨ªn se est¨¢ levantando un pabell¨®n japon¨¦s, cuyo techo se construir¨¢ con un papel especial que se pinta durante la propia creaci¨®n. ¡°Ser¨¢ el edificio fundacional, concebido como un homenaje a la madera y se inaugurar¨¢ en 2019¡±, a?ade Vilalta. Mientras tanto ya se est¨¢n realizando proyectos de investigaci¨®n con empresas, por ejemplo sobre c¨®mo utilizar la cer¨¢mica de formas in¨¦ditas y talleres con estudiantes. ¡°Queremos que aprendan a sentir el lugar, sin olvidarse de d¨®nde vienen y de sus ra¨ªces, para que encuentren all¨ª las respuestas¡±, explica Aranda indicando que tambi¨¦n habr¨¢ talleres con bailarines para que los alumnos aprendan a sentir a trav¨¦s del cuerpo. ¡°Como dec¨ªa el gran arquitecto mexicano Luis Barrag¨¢n: que no hagan lo que yo hice, sino que vean lo que yo vi¡±, concluye.