Los trenes tambi¨¦n pasan la ITV

Una enorme nave industrial del distrito de Villaverde lleva medio siglo desmontando y revisando los trenes de Renfe. En sus 50.000 metros cuadrados (unos 50 campos de f¨²tbol juntos) se mezclan locomotoras el¨¦ctricas de ¨²ltima generaci¨®n con vagones de hace d¨¦cadas, como los utilizados en la l¨ªnea Cercedilla-Cotos, la C-9. Por este complejo repleto de chasis, ejes y motores, pasan los trenes de Cercan¨ªas de la regi¨®n cada ocho a?os. Sufren un lavado de cara de arriba abajo con el cambio de todos sus elementos, incluidos hasta los asientos.

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Los trenes de Cercan¨ªas sufren una incidencia grave de media al d¨ªa

Cercan¨ªas de Madrid: siete a?os de abandono

Renfe-Cercan¨ªas lleva meses recibiendo las quejas de los usuarios por las continuas demoras que sufren los trenes de Cercan¨ªas. Son frecuentes los pasajeros que protestan en las redes sociales por las aver¨ªas, las acumulaciones de personas en los andenes o por las enormes aglomeraciones dentro de los convoyes. Raro es el d¨ªa que no se dan dos o tres incidencias en la red madrile?a.

Parte de esas quejas tienen que ver con las aver¨ªas en los trenes, que pertenecen a la serie Civia. La flota est¨¢ compuesta por 247 convoyes, de los que 30 son de dos pisos. El mantenimiento del d¨ªa a d¨ªa y las peque?as revisiones se hacen en las seis bases repartidas por la regi¨®n. Est¨¢n en Cercedilla, Cerro Negro (Retiro), Atocha, Pr¨ªncipe P¨ªo, Fuencarral y Humanes. Para el gerente de Mantenimiento Integral Centro de Renfe, Javier Fern¨¢ndez-Pello, el problema con los trenes de Madrid es que ¡°est¨¢n sometidos a unos niveles de explotaci¨®n muy duros¡±. Seg¨²n este ingeniero industrial, el n¨²mero de pasajeros es muy alto y los trenes (conocidos en el sector como material rodante) van ¡°al l¨ªmite¡±. ¡°En Madrid las paradas son muy continuas y las aperturas y cierres de puertas tambi¨¦n. La gente suele empujarlas, con los consiguientes problemas. A eso se unen otros factores como la climatolog¨ªa. En verano se llega a los 40 grados¡±, resume el gerente. Otra parte de las incidencias corresponden a aver¨ªas en las v¨ªas o en las instalaciones.

El gasto anual en mantenimiento de trenes de Cercan¨ªas en Madrid es de 76 millones de euros al a?o (47,5 en mantenimiento ordinario y 28,5 en las revisiones exhaustivas, tambi¨¦n llamadas R). Estas ¨²ltimas son las que se realizan en el taller de Villaverde. Los convoyes se someten a este proceso cada ocho a?os o cuando superan los 1,5 millones de kil¨®metros. En el caso de los trenes madrile?os, se da m¨¢s este ¨²ltimo caso de distancia recorrida. Es su especial inspecci¨®n t¨¦cnica de veh¨ªculos (ITV).

Cuando el convoy entra en la nave, se desmonta ¨ªntegro. Se le quitan los ejes de las ruedas, se retiran los asientos y las partes interiores. Se cambia todo el sistema el¨¦ctrico, de frenado, de aire acondicionado y hasta el suelo, si es necesario. El proceso dura unos 35 d¨ªas y sigue un f¨¦rreo protocolo. ¡°Hemos ido adaptando el proceso para trabajar de manera m¨¢s r¨¢pida, pero sin rebajar en ning¨²n momento la seguridad, que es nuestro principal objetivo¡±, resume el jefe de Producci¨®n de Villaverde, Jorge P¨¦rez.

En el taller trabajan 400 operarios, de los que solo una es mujer. ¡°Hubo ¨¦pocas en las que hab¨ªa m¨¢s mujeres y hac¨ªan todo tipo de trabajos, pero poco a poco han ido pidiendo el cambio a otros puestos de la compa?¨ªa¡±, reconoce el jefe de Reparaci¨®n de Componentes, David Conde. Cada empleado est¨¢ especializado en una determinada ¨¢rea y debe hacerse responsable de su cometido, en las correspondientes hojas de servicio. Cuando el tren ya ha sido montado nuevo, pasa por un alargado horno de pintura, donde se le hace un lavado de cara exterior. Primero se lija la chapa, se eliminan los golpes que tenga y se pinta, tras proteger algunas zonas como las ventanillas. La pintura se repite con tantos colores como lleve el tren. En los de Cercan¨ªas, son tres, por las franjas rojas y moradas que lleva a los lados. Tambi¨¦n se le da una capa de protecci¨®n contra los grafitos. Por ¨²ltimo, se ponen las pegatinas de la empresa, de se?alizaci¨®n de seguridad y del n¨²mero del tren.

El proceso dura unos 35 d¨ªas y est¨¢ sometido a pruebas muy estrictas

Al proceso a¨²n le quedan entre cinco y siete d¨ªas, ya que el tren es sometido en un primer momento a un banco de pruebas est¨¢tico, situado junto al taller de reparaci¨®n. All¨ª se verifica que el convoy est¨¢ bien ensamblado y responde a los ex¨¢menes establecidos por el fabricante y la propia Renfe. Despu¨¦s se le saca a la v¨ªa y se le somete a aceleraciones y a frenadas de emergencia durante ocho horas. ¡°En caso de que haya cualquier m¨ªnimo fallo, se devuelve al taller. Si todo va bien, ya puede funcionar a ritmo normal¡±, detalla Fern¨¢ndez-Pello. El tren ya est¨¢ listo para otros ocho a?os o para recorrer 1,5 millones de kil¨®metros.