M¨¢s de medio millar de personas sobreviven en chabolas en Barcelona
El Consistorio no detalla cu¨¢ntos menores carecen de hogar: ¡°Es una bomba de relojer¨ªa¡±
El n¨²mero de personas viviendo en asentamientos irregulares o chabolas en la ciudad de Barcelona se ha disparado en el ¨²ltimo a?o. El Consistorio considera que se debe a reagrupamientos familiares y, sobre todo, a las pol¨ªticas migratorias que expulsan a grupos itinerantes de zonas como el sur de Francia o el norte de Italia.
El Ayuntamiento de Barcelona dispone de datos sobre asentamientos y personas viviendo en chabolas desde finales de 2012. A partir de 2013, los emplazamientos crecen y se dispersan por toda la ciudad pero el n¨²mero de asentamientos se reduce despu¨¦s de las disoluciones de grandes n¨²cleos como el que estaba instalado en una nave de la calle Puigcerd¨¤. Desde entonces se estabiliz¨® el n¨²mero de barraquistas en 400 personas que iban o ven¨ªan dependiendo de la disponibilidad de solares, los flujos migratorios¡ El primer trimestre de este 2018 refleja un notable incremento de barraquistas sobreviviendo en la capital catalana. La cifra se ha situando en 536 personas dispersadas en 77 asentamientos. Una cifra sin precedentes desde 2013 cuando se lleg¨® a 623 personas.
La mayor¨ªa de campamentos se sit¨²an en solares del distrito de Sant Mart¨ª. Si la cantidad es preocupante, todav¨ªa lo es m¨¢s la presencia de menores en estos campamentos. Un n¨²mero de ni?os cuya cifra conoce el Consistorio pero que se negaron a hacer p¨²blica ayer ya que, seg¨²n el coordinador del plan de lucha contra el sinhogarismo, Albert Sales: ¡°Hacer p¨²blica esta cifra es una bomba de relojer¨ªa¡±.
La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, advirti¨® que el n¨²mero de asentamiento depende de ciclos migratorios: ¡°Antes recib¨ªamos mucha poblaci¨®n de origen subsahariano, y ahora tenemos mucha que llega de Europa del Este, sobre todo de Ruman¨ªa, Ucrania y otros pa¨ªses comunitarios¡±. Ortiz mantuvo que el Ayuntamiento se vuelca en la ayuda de estas personas y obliga a la escolarizaci¨®n del, oculto, n¨²mero de menores que malviven en los asentamientos. Ni?os que conviven en las 145 familias distribuidas en las distintas acampadas.
¡°?C¨®mo puede ser que despu¨¦s de tantos siglos y de un modelo social europeo tengamos una situaci¨®n tan discriminada que se acaba manifestando de esta forma en las ciudades?¡±, se pregunt¨® Ortiz, que reclam¨® a Europa abordar los malos tratos que estas personas reciben por parte de las instituciones.
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