Premio para dos ¡®oasis¡¯ de Tirana y Barcelona

En 1991 cuando Albania acab¨® con el r¨¦gimen comunista que hab¨ªa gobernado durante d¨¦cadas, con acciones como el derribo de la estatua del dictador Enver Hoxha que presid¨ªa la plaza de Skanderbeg de Tirana, la capital de uno de los estados m¨¢s pobres de Europa, solo hab¨ªa 17 coches. Poco despu¨¦s, el autom¨®vil acab¨® siendo ejemplo de triunfo y todos los que buscaron fuera c¨®mo vivir regresaron con sus nuevos y flamantes utilitarios por lo que en pocos a?os en la capital se contabilizaban m¨¢s de 170.000 autos. Y todos pasaban por el centro de la ciudad, por la misma plaza Skanderbeg de m¨¢s de 100.000 metros cuadrados, que acab¨® convertido en una enorme rotonda y en un lugar inh¨®spito. Y as¨ª ha sido hasta que en 2008 las nuevas autoridades del pa¨ªs y de la ciudad decidieron realizar un cambio radical convirtiendo el lugar en un oasis y un punto de encuentro para los tiraneses tras acabar con la circulaci¨®n de veh¨ªculos.

Este acto, osado para cualquier ciudad, ha sido reconocido ahora con un premio europeo, el de mejor Espacio P¨²blico Urbano que concede cada dos a?os el Centro de Cultura Contempor¨¢neo de Barcelona (CCCB), tras imponerse a otros 278 proyectos de 179 ciudades de 32 pa¨ªses europeos que se han presentado a este galard¨®n bianual que cuenta con el respaldo de cinco museos y centros europeos de arquitectura de Londres, Par¨ªs, Viena, Fr¨¢ncfort y Liubliana.

Entre los cinco finalistas de este premio honor¨ªfico que premia tanto a los arquitectos como a los promotores del proyecto est¨¢ la tambi¨¦n pol¨¦mica ¡®supermanzana¡¯ de Poblenou, un proyecto ambicioso concebido como motor de cambio y de modelo de toda la ciudad, adem¨¢s de un t¨²nel peatonal de ?msterdam, un teatro en Dnipr¨® (Ucrania), un parque en Essen (Alemania) y la reforma del psiqui¨¢trico en Melle (B¨¦lgica).

A pesar de los m¨¢s de 2.000 kil¨®metros que las separan, Tirana y Barcelona quedaron unidas este mi¨¦rcoles tras saberse que dos proyectos de transformaci¨®n llevados a cabo en las dos ciudades hab¨ªan sido premiados por este galard¨®n bianual que incide ¡°no tanto en las grandes actuaciones urban¨ªsticas, sino en las intervenciones de cirug¨ªa urbana, grandes o peque?as, que pretenden mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos¡±, seg¨²n Vicen? Villatoro, director del CCCB durante la presentaci¨®n del premio y ante los art¨ªfices de estos cambios.

Como Erion Veliaj, el alcalde socialista de Tirana desde 2015 que retom¨® la reforma de la plaza y encarg¨® el proyecto al equipo de 51N4E que resalt¨® c¨®mo los cambios, largamente criticados y acusados, adem¨¢s de derroche por los 13 millones de euros, de enorme desierto en medio de la densa ciudad, han conseguido ser un enorme lugar de encuentro de m¨¢s de diez hect¨¢reas de uso intenso, espont¨¢neo e informal donde se dan cita desde miles de personas para rezar a primera hora de la ma?ana a otras miles para asistir a un concierto de rock. El lugar, adem¨¢s de punto de encuentro de toda la ciudad ha acabado siendo un ecosistema en el que los 125.000 ¨¢rboles plantados han conseguido bajar de seis a siete grados las altas temperaturas que vive la capital de los Balcanes.

Cambiar conciencias

Tambi¨¦n ha sido criticada la ¡®supermanzana¡¯ de Poblenou en Barcelona, un ¨¢rea pacificada de 2.000 metros cuadrados promovida por el ¨¢rea de Ecolog¨ªa, Urbanismo y Movilidad del Ayuntamiento tras eliminar tambi¨¦n el tr¨¢fico. Al poco tiempo de entrar en funcionamiento, en septiembre de 2016, los vecinos promovieron una consulta popular no vinculante en la que se impuso el no con m¨¢s de un 80%. Pese a eso, el Ayuntamiento est¨¢ dispuesto a extender la iniciativa hasta en seis ocasiones por toda la ciudad (Les Corts, Gr¨¤cia, Esquerra del Eixample, Horta y Sant Antoni). ¡°Es un nuevo modelo en la que se vuelve a pensar el espacio p¨²blico y llenar de vida las calles¡±, explic¨® una de las responsables de estas nuevas zonas, como la segunda ¡®supermanzana¡¯ que ha empezado a funcionar tras la puesta en marcha del mercado de Sant Antoni en el Eixample. ¡°Antes de transformar la ciudad es necesario cambiar la conciencia de los ciudadanos respecto a lo que es la ciudad¡± asegura el jurado de esta iniciativa.