Ensayo de refer¨¦ndum republicano en Vallecas
Una plataforma ciudadana saca 33 urnas a las calles y anima a los viandantes a votar sobre la forma de Estado
Una plataforma ciudadana denominada Vallekas Decide pregunt¨® ayer a los vecinos que circulaban por las calles de ese barrio si estaban a favor de la rep¨²blica. ¡°?Quiere usted poder decidir la forma de estado?¡± y ¡°En caso afirmativo, ?le gustar¨ªa que ¨¦sta fuera una rep¨²blica?¡± fueron las dos cuestiones que los participantes en este seudoplebiscito sin car¨¢cter vinculante deb¨ªan responder con un s¨ª o con un no. Unos 200 voluntarios repartieron 33 urnas y 16.000 papeletas por las calles de este barrio para ¡°generar debate¡± y crear la ¡°oportunidad¡± de ejercer el denominado ¡°derecho a decidir¡±.
La ¡°consulta republicana¡± comenz¨® por la ma?ana y se alarg¨® hasta las ocho de la tarde, momento en el que los organizadores anunciaron p¨²blicamente los resultados. Con la autorizaci¨®n de la Junta Municipal, la jornada transcurri¨® tranquila, sin altercados y en un ambiente l¨²dico. Ni siquiera hizo falta mayor presencia policial. ¡°Avisamos a la Delegaci¨®n de Gobierno y las mesas se han registrado como informativas¡±, explicaba Irene, una de las fundadoras del movimiento, cerca del Puente de Vallecas. ¡°Queremos que la gente hable. Muchos tienen la ilusi¨®n de votar. Y aunque no pidamos ning¨²n carn¨¦ de identidad ni hayamos realizado un censo, porque habr¨ªa que tener mucho cuidado por la protecci¨®n de datos, lo planteamos como algo serio, y la gente est¨¢ siendo honesta¡±, a?ad¨ªa. La ¨²nica condici¨®n para votar era tener al menos 16 a?os, aunque los organizadores no controlaron este detalle de forma exhaustiva.
¡°Desde el principio hemos pensado este refer¨¦ndum como un ejercicio de higiene democr¨¢tica y como un medio para emitir el mensaje de que dar opci¨®n a elegir es un s¨ªntoma de progreso¡±, se?alaba Ram¨®n Walsh, inform¨¢tico de 35 a?os que tambi¨¦n coordinaba la asociaci¨®n.
Todos estos razonamientos a Eduardo Jim¨¦nez y Araceli Pardo, de 89 y 83 a?os respectivamente, les daban totalmente igual: ¡°Ni fu ni fa, para lo que nos queda aqu¨ª... Lo ¨²nico que queremos saber es cu¨¢ndo viene el autob¨²s, que vamos al mercado y no nos apetece subir la cuesta¡±.
En cada punto de votaci¨®n los organizadores defend¨ªan la idea de que lo sucedido ayer fuera el germen de un refer¨¦ndum m¨¢s amplio. ¡°Lo suyo es que se extienda y se pueda hacer en otros distritos y ciudades¡±, arengaba Daira, una joven de 26 a?os que atend¨ªa cerca del metro Nueva Numancia. Con m¨²sica, pegatinas de los tres colores republicanos (rojo, amarillo y morado) y mucho desparpajo para acercarse a los viandantes, ella y otras cuatro chicas informaban sobre la elecci¨®n desde poco despu¨¦s de las 10. ¡°No me gusta que haya un jefe del Estado que no he votado. Y me encanta que se mueva la gente joven¡±, comentaba Regina Labrador, jubilada de 66 a?os, al introducir su papeleta por una rendija de tajo manual.
¡°Esto no me gusta. Creo que ya ponemos a unos dirigentes para que tomen decisiones¡±, murmuraba paseando Jos¨¦ Luis, vecino de Moratalaz de 65 a?os. ¡°Adem¨¢s, ahora no es el momento de preguntar esto¡±, zanjaba.
La mayor¨ªa de las personas pasaban ante las mesas sin prestarles atenci¨®n
¡°El refer¨¦ndum deber¨ªa ser de oficial, a nivel estatal¡±, opinaba en cambio Mario Garc¨ªa, de 35 a?os, frente al campo del Rayo Vallecano. ¡°Puede que sea una prueba, pero ojal¨¢ se propague a otras zonas¡±, afirmaba. ¡°No quiero que ellas sean s¨²bditas de nadie¡±, dec¨ªa Beatrice, de 29 a?os, mientras tomaba fotos a sus hijas, de 7 y 4 a?os, delante de las urnas instaladas en el bulevar.
Muchas personas pasaban ante las cajas de pl¨¢stico sin prestarles atenci¨®n. ¡°Nosotros les explicamos qu¨¦ es esto y ellas deciden. Ha habido quienes han votado que no y quienes se han abstenido¡±, declaraba Ismael Naranjo, un catal¨¢n de 35 a?os afincado en la capital desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. ¡°Espero que los de arriba se atrevan a romper el techo de cristal que impone la Constituci¨®n y, sin incumplirla, la modifiquen¡±.
¡°La clave es que esto quede en el imaginario de la gente¡±, afirmaba Carmen Dom¨ªnguez, de 73 a?os e integrante de Vallekas Decide, agrupaci¨®n ¡°donde cabe todo el mundo, sin siglas¡±. Hab¨ªa grupos que repon¨ªan agua, bol¨ªgrafos o papeletas, comerciantes que saludaban a los organizadores. La atm¨®sfera era distendida.
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