Sanidad formar¨¢ a profesionales y familiares en cuidados para pacientes con da?o cerebral

Cuando alguien sufre un da?o cerebral repentino (por un ictus, un accidente de tr¨¢fico, un tumor...), la mayor¨ªa de las veces hay cerca de ¨¦l un familiar desesperado que ve la nueva realidad de su ser querido y que no sabe c¨®mo proceder para cuidarlo de la forma adecuada. Algo tan sencillo como darle de comer, no lo es tanto cuando hay una boca torcida tras un ictus.

Lorena Rodr¨ªguez, de 43 a?os, terapeuta en la cl¨ªnica privada Dacer, se percat¨® de la desesperanza de los familiares en los hospitales y de la falta de conocimiento de los enfermeros a la hora de tratar a estos enfermos con secuelas motoras, cognitivas, sensoriales, de comunicaci¨®n... que le convierten en alguien a qui¨¦n les cuesta reconocer. "Los familiares est¨¢n perdidos, todo ha cambiado de golpe y no saben qu¨¦ hacer para recuperar la sensaci¨®n de control", informa Rodr¨ªguez. "Pasan horas de sufrimiento en blanco, en las que adem¨¢s el paciente no recibe la estimulaci¨®n que su cerebro necesita para volver a organizarse y recuperar su calidad de vida".

As¨ª que empez¨® a dar, por su cuenta cursos a las familias que asist¨ªan a familiares en la sexta planta del hospital Cl¨ªnico. Ahora, seis a?os m¨¢s tarde, la Fundaci¨®n Dacer ha firmado un convenio con la Comunidad de Madrid para que forme al personal sanitario que trata a estos enfermos en la regi¨®n y puedan adaptarse a sus necesidades. Luego, ellos mismos podr¨¢n formar a las familias para que los traten de la forma adecuada.

Jos¨¦ Egido, el jefe de neurolog¨ªa del hospital Cl¨ªnico afirma que es ¡°muy importante llenar el vac¨ªo que hay en los hospitales en este aspecto¡±, comenta. ¡°Nadie se ocupa de contarle a las familias como pueden colaborar en el proceso de rehabilitaci¨®n del familiar. Que nuestro proyecto piloto se generalice en la regi¨®n me parece un beneficio en la equidad, que traten a los familiares bien independientemente del hospital en el que caigan¡±.

El cerebro es pl¨¢stico y tiene la capacidad de reorganizar sus conexiones sin¨¢pticas y compensar las zonas da?adas pero este proceso debe ser estimulado y guiado de forma precoz e intensiva para que sea eficaz. Por eso, la forma en la que la familia y el personal sanitario se relaciona con los pacientes es esencial. Si lo hacen de forma organizada, siguiendo pautas sencillas, pueden ayudar a sentar las bases para la reorganizaci¨®n de las funciones motoras y sensoriales, la comunicaci¨®n, la degluci¨®n segura y las funciones cognitivas.