La irrealidad que conecta a la gente

Un le¨®n antropomorfo vestido con largas pieles se tiende en una cama salida de un cuadro de Van Gogh y dibuja los amigos imaginarios que pueblan su esp¨ªritu. A su lado, en otros estantes, una bestia indefinida con ropa de cocinero elabora pociones que estimulan la capacidad de amar y un mono domador amaestra los miedos del p¨²blico que acude a curiosear el mundo irreal al que pertenecen estos personajes. Son Les Irr¨¦els (Los irreales), la primera exposici¨®n teatral que este s¨¢bado estrena el Espacio Abierto Quinta de los Molinos, el nuevo centro de ocio que el Ayuntamiento ha creado expresamente para ni?os y j¨®venes.

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¡°Vivir un encuentro con Los Irreales es una experiencia ¨ªntima. Por eso hay una gran variedad de personajes, con los que cada encuentro provoca sensaciones distintas¡±, explica la directora y creadora de Les Irr¨¦els, Lou Broquin. El espect¨¢culo-performance ¡ªas¨ª lo tilda la autora¡ª est¨¢ conformado por seis personajes (en otras representaciones, la exhibici¨®n ha llegado a albergar hasta 15 de ellos) que interact¨²an e improvisan con los espectadores desde sus caba?as, estantes individualizados que representan diferentes universos ficticios. Los ni?os, j¨®venes y adultos podr¨¢n moverse con total libertad por los seis estantes, distribuidos por todo el centro, a su ritmo y con el tiempo que deseen durante las cuatro horas que dura la obra. Compagnie Cr¨¦ature francesa, que produce Les Irr¨¦els, realizar¨¢ sendos pases gratuitos de este experimento teatral este s¨¢bado y este domingo, en horario de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 20.00.

A primera vista, las m¨¢scaras, algunas dif¨ªcilmente identificables con alg¨²n animal, pueden causar verdadera estupefacci¨®n, sobre todo si el p¨²blico son ni?os. No obstante, seg¨²n cuenta la autora, ¡°tras la petrificaci¨®n¡±, los irreales consiguen atrapar y ¡°domar¡± a los peque?os espectadores, que no dudan en agarrar del brazo a sus padres y arrastrarles para ver de cerca y adivinar los acertijos que encierran cada uno de los diferentes mundos encajonados. ¡°Con esta obra, los padres har¨¢n cosas que, a menudo, no har¨ªan por s¨ª mismos¡±, asegura Broquin.

El espect¨¢culo, atemporal y sin guion ¡ªlos actores no solo improvisan sino que tampoco hablan¡ª, es un reflejo animado de ¡°las met¨¢foras de las cosas que nos tocan el coraz¨®n¡±, dice la escritora. El le¨®n que pide abrazos, el elefante que escribe recuerdos y la coneja que revive la infancia, son los puentes de esta exposici¨®n que recrean un mundo imaginario de sensaciones universales. ¡°La forma normal de un espect¨¢culo es un producto que el p¨²blico consume. Esto es muy diferente: el p¨²blico es el que hace que surja una experiencia particular¡±, subraya la escritora.

Adem¨¢s, Broquin a?ade que ¡°el sentido profundo¡± de la obra est¨¢ muy conectado con la voluntad del Espacio Abierto Quinta de los Molinos de conectar a la gente. ¡°El objetivo es demostrar que en este mundo en el que vivimos todav¨ªa es posible conseguir que la gente discuta y se re¨²na para hacer cosas m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol¡±, subraya entre risas la francesa.

La directora art¨ªstica del centro que alberga la obra, Beatriz de Torres, comenta que no encontr¨® otra mejor propuesta para comenzar la programaci¨®n de verano, novedosa, vanguardista y creativa. ¡°Me encanta que, con esta obra, no se lo das hecho al ni?o. No se sienta de una forma pasiva para ver una historia. Se deja guiar por su curiosidad cuando est¨¢ delante de las casetas de los irreales¡±, afirma De Torres.