Hogar Social okupa un edificio p¨²blico en el barrio de Salamanca

El grupo ultraderechista Hogar Social Madrid ha okupado un nuevo edificio, el octavo desde que naci¨® la organizaci¨®n en 2014. El inmueble se localiza en el n¨²mero 72 de la calle de Pr¨ªncipe de Vergara, en el barrio de Salamanca. El local sirvi¨® como Registro de la Propiedad hasta 2010 y pertenece al Estado. Se encuentra a escasos 200 metros del Edificio Aguilar, el inmueble de la calle de Juan Bravo del que fueron desalojados el mi¨¦rcoles despu¨¦s de tres semanas.

M¨¢s informaci¨®n

El nuevo edificio okupado

El quinto amanecer de Hogar Social

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Los miembros de Hogar Social entraron por la fuerza en el nuevo local la misma noche del desahucio, aunque no lo han anunciado hasta este domingo, tras el reparto de productos perecederos a 45 familias espa?olas, ¨²nica nacionalidad a la que prestan ayuda. ¡°Siempre tenemos controlados varios bloques vac¨ªos, por si nos echan del que estamos¡±, dice un veterano miembro del grupo. El edificio reci¨¦n okupado tiene 12 plantas y 8.300 metros cuadrados, el m¨¢s espacioso de los que se han apropiado hasta ahora. Sin embargo, solo van a hacer uso de un parte. Los primeros pisos ser¨¢n habitables y solo usar¨¢n la primera de las tres plantas subterr¨¢neas: en una parte almacenar¨¢n comida y en una antigua biblioteca organizar¨¢n una propia.

Desde el exterior del bloque se observa un enorme armatoste de marmolina blanca y cristaleras. La bandera de Hogar Social ondea en una ventana de la primera planta, aunque la tapan unos ¨¢rboles. Los miembros del colectivo ultraderechista entran por la puerta del garaje, repleta de grafitis. El bomb¨ªn de la cerradura fue reventado para acceder. Ahora deben cerrar desde el interior con cerrojos. En unos d¨ªas pretenden habilitar la entrada principal, ahora con un cierre met¨¢lico. Ocho personas se afanaban este domingo para hacerlo cuanto antes. Escobas y fregonas en mano, limpian sus polvorientas estancias y sucios pasillos, que dar¨¢n cobijo a la veintena de personas que, hasta hace unos d¨ªas, dorm¨ªan en Juan Bravo.

¡°Mensajes xen¨®fobos¡±

¡°Las instituciones no se hacen cargo de dar una soluci¨®n habitacional a las personas que se encuentran en la calle, as¨ª que nos vemos obligados a okupar un nuevo inmueble¡±, se excusa Melisa D. Ruiz, portavoz de Hogar Social. Y a?ade: ¡°El Gobierno se preocupa m¨¢s por los inmigrantes ilegales que por garantizar los derechos b¨¢sicos de los espa?oles¡±. Rub¨¦n, un vecino del barrio, uno de los que cuenta con mayor renta per c¨¢pita en Madrid, arremete contra las autoridades que ¡°toleran¡± que el colectivo tome por la fuerza edificios p¨²blicos. Espera que se act¨²e cuanto antes y que se castiguen ¡°los mensajes xen¨®fobos que lanzan¡±. La polic¨ªa ha visitado la finca a ¨²ltima hora de la tarde. Han solicitado a dos miembros del grupo ultraderechista que se identifiquen. ¡°Nos multar¨¢n para expulsarnos¡±, indica uno de ellos.

El nuevo inmueble okupado alberg¨® el Registro de la Propiedad hasta el 26 de noviembre de 2010, cuando se traslad¨® al n¨²mero 540 de la calle de Alcal¨¢. Desde entonces ha permanecido vac¨ªo, algo que critica Melisa D. Ruiz. Las dependencias del edificio est¨¢n colmadas de polvo. Hay largos pasillos con sof¨¢s y despachos en los que a¨²n se conserva todo tipo de mobiliario: alfombras, armarios, sillas y hasta una foto del rey em¨¦rito, que cuelga de la pared del despacho del Decanato, con las paredes forradas de madera. A pocos metros est¨¢ la Sala de Oposiciones, un espacio di¨¢fano en la que los miembros de Hogar Social han dormido estos primeros d¨ªas.

A partir de ahora, a los sintecho que pernocten en el edificio les facilitar¨¢n despachos, muchos cerrados a¨²n con llaves. Est¨¢n dispersos por varias plantas, que tienen una distribuci¨®n diferente. A partir del segundo piso los espacios son abiertos y est¨¢n decorados con unos mostradores blancos en los que se atend¨ªa a los ciudadanos hasta que, en noviembre de 2010, se mud¨® el personal. Los suelos son de m¨¢rmol, hay salidas de emergencias y ba?os. Esta vez, los miembros de Hogar Social se han encontrado con agua corriente y luz el¨¦ctrica, por lo que no han necesitado engancharse al tendido el¨¦ctrico de forma fraudulenta. Tambi¨¦n siguen en funcionamiento los ascensores, pero su uso estar¨¢ prohibido por razones de seguridad.