Las sanciones a clientes de prostitutas en Madrid se estancan en unos 550 casos al a?o

Las sanciones a clientes de prostitutas se han mantenido en un n¨²mero estable desde la entrada en vigor de la Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n de la Seguridad Ciudadana (LOPSC), conocida como la ley mordaza, en 2015. La Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid ha multado de media a unos 550 hombres que hab¨ªan pedido los servicios de las meretrices. El pol¨ªgono industrial de Marconi (Villaverde) es el principal foco de estas denuncias, dado que la ley solo se aplica a las personas que buscan contactos sexuales en la v¨ªa p¨²blica.

La ley mordaza entr¨® en vigor el 1 de julio de 2015. Entre sus novedades recog¨ªa el art¨ªculo 36.11 que cataloga como falta grave ¡°la solicitud o aceptaci¨®n por el demandante de servicios sexuales retribuidos en zonas de tr¨¢nsito p¨²blico en las proximidades de lugares destinados a su uso por menores, como centros educativos, parques infantiles o espacios de ocio accesibles a menores de edad, o cuando estas conductas, por el lugar en que se realicen, puedan generar un riesgo para la seguridad vial¡±.

El segundo p¨¢rrafo de este art¨ªculo tambi¨¦n obliga a los polic¨ªas a que requieran a las prostitutas que dejen de ofrecer sus servicios en dichos lugares. Si se niegan a hacerlo, las meretrices pueden ser acusadas de una falta de desobediencia.

El art¨ªculo 36.11 fue propuesto por la entonces delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, al darse cuenta de que no hab¨ªa ning¨²n instrumento legal para acabar con la prostituci¨®n en lugares tan marcados como Marconi. Los vecinos de esta zona han sido los m¨¢s reivindicativos desde hace a?os, dado que han llegado a tener hasta 200 mujeres en las puertas de su urbanizaci¨®n, ante la mirada de sus hijos.

Los datos facilitados por la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid recogen que desde su entrada en vigor hasta el 30 de junio de este a?o, justo cuando se cumplen tres a?os, se han incoado 1.887 expedientes sancionadores. De estos, han acabado en multa 1.674. El resto se ha tenido que desechar por prescripci¨®n, por errores en el procedimiento o por carecer de algunos datos fundamentales.

En los primeros seis meses de vigencia de la ley (del 1 de julio al 31 de diciembre de 2015), se incoaron 419 expedientes. La novedad de la ley y el consiguiente desconocimiento de la norma para muchos solicitantes hizo que el n¨²mero de actas fuera muy alto en las primeras semanas. En 2016, las actas llegaron a las 569, mientras que en 2017 subieron hasta los 658. En el primer semestre de 2018, se han iniciado 241 expedientes. La cifra har¨ªa pensar que a final de este a?o podr¨ªa bajar el n¨²mero de denuncias, pero esta cifra siempre se incrementa en oto?o e invierno. En verano, como muchas personas se marchan de vacaciones fuera de la regi¨®n, la actividad en Marconi tambi¨¦n desciende. Despu¨¦s repunta con la vuelta de los madrile?os, seg¨²n explican fuentes policiales. Las mujeres encienden grandes fogatas en los meses de invierno para calentarse y a la vez atraer a los clientes potenciales. Pese a las bajas temperaturas, suelen estar semidesnudas.

La sanci¨®n recogida en la LOPSC para las faltas graves oscila entre los 601 y los 10.400 euros. En caso de ser reincidente, el tope m¨¢ximo ser¨ªa de 30.000 euros. Lo normal es que la cuant¨ªa oscile no supere los 1.000 euros, seg¨²n fuentes gubernamentales.

Sin un perfil fijo

La mayor¨ªa de las denuncias las impone siempre la Polic¨ªa Nacional, en especial la Brigada Provincial de Extranjer¨ªa y Fronteras, seguido de la de Seguridad Ciudadana. Los agentes suelen acudir en veh¨ªculos camuflados para pasar desapercibidos y no levantar sospechas ante los posibles infractores. Fuentes policiales confirman que no hay un perfil fijo de cliente. De hecho, este peri¨®dico ha comprobado que se juntan turismos utilitarios con flamantes coches de lujo, furgonetas de obreros o empresas de reparto. Tampoco hay un rango de edad para los solicitantes de sexo en la calle.

Un detalle importante es que Marconi est¨¢ en una zona de paso con buenas v¨ªas de comunicaci¨®n, como la autov¨ªa de Toledo (A-42), la M-40 y la M-45. Eso hace que parte de los sancionados sean de otras provincias lim¨ªtrofes que est¨¢n de paso por la capital o que incluso han ido de trabajo a Villaverde.

El precio de los servicios oscila entre 15 y 20 euros. Algunas prostitutas puedan llegar a ganar hasta 300 y 400 euros al d¨ªa, en funci¨®n de la cantidad de clientes que capten.