Barcelona multar¨¢ el mal uso de los patinetes el¨¦ctricos
La Guardia Urbana comenzar¨¢ informando y, "en un plazo muy corto", pasar¨¢ a sancionar las infracciones
El uso de patinetes el¨¦ctricos se ha disparado el ¨²ltimo a?o en Barcelona. Las ventas se han triplicado. Son relativamente econ¨®micos, r¨¢pidos (hasta 35 kil¨®metros por hora), f¨¢ciles de utilizar y guardar, no contaminan... y circulan por todas partes: carriles bici, calzadas, aceras¡ Su masiva presencia (a veces con dos pasajeros, adulto y ni?o) ha llevado a la Guardia Urbana a incluirlos en su campa?a de control del tr¨¢fico de inicio de curso. Los agentes comenzar¨¢n informando sobre la ordenanza que regula su uso. Y, en breve, multar¨¢n a quienes la incumplan.
El intendente de la Guardia Urbana, Carles Reyner, asegura que la polic¨ªa estar¨¢ ¡°especialmente pendiente¡± de los patinetes, que ¡°han registrado un boom y son un nuevo reto¡±. ¡°Representan la movilidad sostenible, pero tambi¨¦n afectan a la seguridad viaria del resto de veh¨ªculos y de los peatones, y queremos evitar que haya accidentes¡±, explica. Reyner advierte: ¡°Daremos a conocer la ordenanza y avisaremos; y en un plazo muy corto, si queremos corregir, tendremos que denunciar¡±.
Por una vez, con todo, el Ayuntamiento se ha adelantado al fen¨®meno y desde mayo del a?o pasado Barcelona cuenta con una ordenanza que lo regula y que es ¡°pionera en el mundo¡±, subraya la coordinadora t¨¦cnica de la Gerencia de Movilidad, Adriana Mal¨¦. Los patinetes el¨¦ctricos est¨¢n incluidos en la Ordenanza de Circulaci¨®n, en el apartado de veh¨ªculos de movilidad personal, como los segways.
La regulaci¨®n, en la que se est¨¢n inspirando otras ciudades espa?olas, clasifica los veh¨ªculos en funci¨®n de su tama?o, peso y velocidad que alcanzan. La mayor¨ªa de patinetes el¨¦ctricos que circulan son de la categor¨ªa A: deben rodar por el carril bici, las calles de plataforma ¨²nica o los parques. Si alcanzan velocidades superiores a los 20 kil¨®metros por hora (muchos llegan a los 35), tambi¨¦n pueden ir por calles de las llamadas zonas 30. El casco est¨¢ recomendado en la categor¨ªa A y es obligatorio en uso comercial (para turistas) o en los patinetes de mayor potencia (como los que llevan asiento).
Sobre el n¨²mero de pasajeros que puede llevar un patinete, Mal¨¦ explica que, a falta de una regulaci¨®n de la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT), la Guardia Urbana se rige por la ficha del fabricante. La mayor¨ªa son de uso unipersonal. Respecto a la velocidad, el m¨¢ximo permitido es de 30 kil¨®metros por hora en carriles bici ubicados en la calzada y de 10 en los que est¨¢n sobre la acera.
Desde la tienda Solorueda, pionera del sector, Frans Llevat explica que las ventas de patinetes el¨¦ctricos se han triplicado en el ¨²ltimo a?o. ?l vende 60 al mes. Dos al d¨ªa. Los precios oscilan entre 400 y 1.500 euros, aunque los hay de hasta 3.000. ¡°Los que m¨¢s vendemos son de la marca Joyor, entre 700 y 900 euros¡±, explica Llevat, que a?ade que la clientela es variopinta: desde familias que los quieren para llevar a los ni?os al cole, hasta personas que han tenido un susto en moto o gente que quiere dejar el coche para ir al trabajo. Basta con salir a la calle para ver que otra de las empresas que vende patinetes el¨¦ctricos como churros es la multinacional Decathlon.
¡°Antes iba en moto pero gastaba mucho dinero¡±
Los usuarios del pat¨ªn el¨¦ctrico aparcan los veh¨ªculos a gasolina por el ahorro econ¨®mico, pero a la hora de subirse a su nuevo veh¨ªculo, no conocen correctamente la normativa de uso. De la media docena de usuarios preguntados ayer en varios puntos de Barcelona, tan solo uno de ellos conoc¨ªa la ordenanza que regula la circulaci¨®n de este tipo de veh¨ªculos. En general, dicen circular por el carril bici como manda la ordenanza, pero tambi¨¦n reconocen hacerlo por la acera, lo que est¨¢ prohibido. Mario de Le¨®n de 62 a?os cambi¨® en julio la moto por el pat¨ªn para ir a la panader¨ªa en la que trabaja. Este filipino de 62 a?os lleva 29 a?os viviendo en Barcelona y desde hace dos meses se ha pasado a las dos ruedas por el ahorro econ¨®mico que supone. ¡°Antes iba en moto pero gastaba mucho dinero¡±, comenta. Camilo D¨ªaz de 27 a?os tambi¨¦n usa desde julio el pat¨ªn para economizar gastos. Cada d¨ªa va desde el barrio de El Clot a la empresa de Badalona en la que realiza las pr¨¢cticas. Ninguno de ellos conoce la ordenanza. ¡°Me lleg¨® un correo y vi un par de noticias pero no sab¨ªa que la ordenanza ya hab¨ªa sido aprobada¡±, comenta D¨ªaz. Tampoco tienen idea Francisco y Beatriz Mu?oz, una pareja de 41 y 43 a?os respectivamente que salen de un supermercado en sendos patinetes. Esta pareja lleg¨® a Barcelona desde Estados Unidos hace tres meses, y decidi¨® que el transporte que utilizar¨ªan en su nueva ciudad ser¨ªa el pat¨ªn por la ¡°comodidad¡± y por la ¡°dificultad para aparcar¡± coches en el centro, donde residen. Donovan Arango de 38 a?os es el ¨²nico que conoce la normativa de circulaci¨®n, aunque duda sobre la obligatoriedad de obtener un seguro. Tambi¨¦n es el m¨¢s veterano a bordo del pat¨ªn, ya que hace cuatro a?os decidi¨® convertirlo en su forma de transporte. ¡°Entonces compr¨¦ uno que pesaba 40 kilos¡±, indica se?alando el moderno y ligero modelo de m¨¢s 700 euros que ahora conduce. Este controlador de plagas atraviesa el Parque de la Ciutadella portando sus aparejos de trabajo en una mochila. Y asegura que el principal motivo por el que se pas¨® a las dos ruedas fue la protecci¨®n del planeta y porque, seg¨²n su experiencia, es el medio m¨¢s pr¨¢ctico para ir a cada punto de su trabajo. ¡°Me tengo que mover entre distintas zonas de Barcelona y con un coche o una moto no podr¨ªa cruzar por aqu¨ª. Adem¨¢s, hay sitios en los que pierdes mucho tiempo con el transporte p¨²blico¡± explica Arango.
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