La tarea de enterrar el fantasma de Cristina Cifuentes

Si hubo alguien que se llam¨® Cristina Cifuentes y gobern¨® la mayor parte del ¨²ltimo curso, apenas queda rastro. ?ngel Garrido no se refiri¨® este jueves ni una sola vez a su predecesora en el debate del estado de la regi¨®n. Ni de forma expl¨ªcita ni por omisi¨®n. Como si ese periodo hubiera sido arrancado de los libros de la historia reciente. En cambio, el presidente de la Comunidad de Madrid trat¨® de cincelar su nombre en piedra.

Con su futuro a¨²n en el aire ¡ªel PP no le ha designado todav¨ªa candidato a las elecciones de 2019¡ª, Garrido quiso proyectarse al futuro. De ah¨ª que titulara 100 proyectos para Madrid el discurso que deb¨ªa servir de repaso al ¨²ltimo curso pol¨ªtico. Quer¨ªa mandar se?ales de prohibido mirar por el retrovisor. En pol¨ªtica solo existe el ahora. "No la ha citado, pero no porque tenga nada en su contra. Todo lo que vivi¨® Cristina [su dimisi¨®n] despu¨¦s de que se conociera que obtuvo el t¨ªtulo de un m¨¢ster que no curs¨® y la publicaci¨®n de un v¨ªdeo en el que hurtaba unas cremas en un supermercado] fue muy duro para ¨¦l. Son amigos ¨ªntimos. Ya habl¨® de ella en su discurso de investidura, hoy era mejor no remover el pasado", opinan fuentes del partido.

El gran h¨¢ndicap de Garrido de cara a convencer a los responsables de G¨¦nova es que su figura es poco conocida. No lo tiene f¨¢cil. En la Asamblea solo hab¨ªa cuatro c¨¢maras de televisi¨®n, algo que puede servir para medir su tir¨®n medi¨¢tico. Los medios no destacaron en exceso la intervenci¨®n del presidente en sus p¨¢ginas web. eldiario.es lo llam¨® "el sucesor de Cifuentes"; ABC ni llevaba en portada la informaci¨®n.

Para los leales a Garrido, result¨® alentadora la presencia del secretario general del PP, Teodoro Garc¨ªa Le¨®n, la del presidente del PP, P¨ªo Garc¨ªa Escudero, y de diputadas con gancho como Andrea Levy. Por estar, estaba hasta ?ngel Carromero.

El momento m¨¢s emotivo del discurso lleg¨® por una no menci¨®n. Garrido destac¨® el trabajo de Rafael van Grieken, el consejero de Educaci¨®n. En realidad, seg¨²n se interpret¨® despu¨¦s en los corrillos, se refer¨ªa a lo que hab¨ªa sufrido con el esc¨¢ndalo del m¨¢ster de Cifuentes y los que le sucedieron, y la erosi¨®n a su prestigio que ha sufrido la universidad madrile?a. Van Grieken se emocion¨® hasta las l¨¢grimas.

Si de Cifuentes no dijo ni p¨ªo, Garrido tampoco se explay¨® con Manuela Carmena. Cit¨® a la alcaldesa de Madrid por el nombre en una sola ocasi¨®n. Aunque todav¨ªa no est¨¢ cuajada la estrategia que llevar¨¢ a cabo el PP en campa?a, s¨ª se ha discutido sobre la manera en la que abordar a Carmena, seg¨²n fuentes del partido. Si al presidente Pedro S¨¢nchez se le tir¨® al cuello en varias ocasiones, con Carmena relaj¨® el golpe. La alcaldesa despierta simpat¨ªas en muchos sectores y los conservadores dudan que la mejor t¨¢ctica sea atacarla de manera frontal.

Eso s¨ª, Garrido, al que despu¨¦s de dos horas de discurso comenzaban a fallarle las fuerzas, fue duro con los independentistas catalanes. Como gui?o a la Corona y a la unidad de Espa?a luci¨® un lazo con los colores de la bandera. Cit¨® a Ortega y Gasset, a John F. Kennedy, al polit¨®logo Mark Lilla. Remat¨® la faena con una cita de Juan Pablo II: "El futuro empieza hoy, no ma?ana". Ese era un hombre de Estado, enfocado en lo que est¨¢ por venir, sin el peso de la herencia recibida. Eso pasaba por acabar -por omisi¨®n- con el fantasma de Cristina Cifuentes. Y as¨ª hizo.