Las velas siguen encendidas por Esther
Una colecta en bares dominicanos consigue dinero para repatriar a la ¨²ltima v¨ªctima mortal de violencia de g¨¦nero en la regi¨®n
Durante todas las noches desde hace una semana las vallas moradas de la peluquer¨ªa en donde fue asesinada la ¨²ltima v¨ªctima mortal de violencia machista en Madrid, el pasado 11 de septiembre, se llena de velas y flores en forma de altar. Sus vecinos, amigos y familiares se re¨²nen a rezar por ella.
La mujer se llamaba Joeh Esther L¨®pez Rosario, ten¨ªa 32 a?os y era de Rep¨²blica Dominicana. Fue asesinada en la puerta de la peluquer¨ªa en la que trabajaba, en el barrio de San Crist¨®bal, del distrito madrile?o de Villaverde. Su expareja le asest¨® cinco pu?aladas con arma blanca, tres en el t¨®rax, una en el cuello y otra en la mano.
En lo que va de a?o, han sido asesinadas 34 mujeres por sus parejas o exparejas, 958 desde que hay estad¨ªsticas oficiales (2003). El Juzgado de Violencia sobre la Mujer n¨²mero 9 de Madrid orden¨® este mi¨¦rcoles el ingreso en prisi¨®n del hombre que presuntamente la asesin¨®. El detenido, de 49 a?os y nacionalidad dominicana, est¨¢ siendo investigado por la supuesta comisi¨®n de un delito de asesinato con alevos¨ªa, seg¨²n informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Durante su declaraci¨®n ante el juez, el hombre reconoci¨® parcialmente los hechos y fue trasladado al Centro Penitenciario de Soto del Real.
Recaudaci¨®n ?
Esther llevaba solo unos meses trabajando en la peluquer¨ªa, pero fueron suficientes para que sus clientes y vecinos la describan como ¡°una mujer excepcional¡±. Los vecinos pusieron carteles por el barrio para organizar una feria gastron¨®mica solidaria en memoria de la mujer asesinada y recaudar as¨ª dinero para poder repatriar su cuerpo.
Adem¨¢s, diferentes bares dominicanos han colocado huchas en sus locales y han ayudado a recaudado el total del dinero para el viaje. ¡°Su cuerpo nos lo van a entregar entre hoy y ma?ana¡±, explica el camarero del bar La negra, que se har¨¢ cargo de enviarlo a su pa¨ªs. ¡°Ya es hora de dejarla descansar en paz¡±, dice mientras sirve una copa.
En la ma?ana del lunes pasado, Esther estaba sola en el local e intent¨® salir a la calle para pedir auxilio. A media ma?ana, empez¨® a circular en redes sociales un v¨ªdeo en el que se ve el momento en el que la v¨ªctima, ensangrentada, est¨¢ tirada en el suelo mientras recibe ayuda de la dependienta de la farmacia.
¡°Le dec¨ªa palabras de aliento mientras intentaba taparle la herida pero era mucha sangre¡±, recuerda la encargada de la farmacia que salio corriendo a socorrerla. La dependienta de la farmacia, que no quiere dar su nombre, insiste en recalcar el cari?o de la gente del barrio hacia Esther.
En la calle de Beniferri 51 ahora casi todo el mundo ha vuelto a la normalidad. Pero las velas por Esther siguen encendidas.
El n¨²mero de atenci¨®n a las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero es el 016. No deja huella en la factura de tel¨¦fono, aunque s¨ª es preciso borrarlo del registro de llamadas.
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