La transici¨®n de cuatro Centros de Asistencia a mujeres a una red de 13 Espacios de Igualdad

Este jueves se inaugura en el distrito de Chamart¨ªn el Espacio de Igualdad Nieves Torres. Es uno de los 13 centros en los que se trabaja, como lo define la concejal Celia Mayer, "en el empoderamiento de las mujeres y en la igualdad". Su evoluci¨®n ilustra el avance del feminismo en la ¨²ltima d¨¦cada: en los ¨²ltimos tres a?os se han creado ocho espacios y han cambiado su enfoque desde la asistencia individual hacia el avance en intereses generales de g¨¦nero.

Los primeros cuatro se crearon en 2005 como Centros de Atenci¨®n Integral a las Mujeres, donde se ofrec¨ªa ayuda social para problemas concretos. Entonces una mujer llegaba, por ejemplo, con la necesidad de buscar trabajo y la dificultad de que el cuidado de sus hijos le dejaba poco tiempo para el empleo y una orientadora laboral le ayudaba en el proceso. Ahora lo siguen haciendo, pero adem¨¢s, trabajan para que las mujeres tomen conciencia de que el trabajo de cuidados recae sobre ellas, lo cual se traduce en trabajos a tiempo parcial, precarios, peor pagados y que dan lugar a peores pensiones. Y organizan talleres sobre c¨®mo conseguir que sus parejas se hagan corresponsables de los cuidados o c¨®mo negociar con la empresa condiciones que faciliten la conciliaci¨®n.

En 2005 "se consider¨® importante que hubiese lugares para trabajar con mujeres, pero con ese enfoque asistencialista", como ha explicado Rosa G¨®mez, coordinadora del ¨¢rea de Igualdad del Ayuntamiento, en un desayuno informativo en el Espacio de Igualdad Mar¨ªa Zambrano, en Chamber¨ª. Hacia oto?o de 2011 comienza el giro para que las mujeres "no solo sean receptoras de servicios, no solo v¨ªctimas, sino que se les considere titulares de derechos". Un a?o despu¨¦s, en 2012, se abri¨® un nuevo centro.

En la ¨²ltima legislatura se ha dado un fuerte impulso a los espacios: entre 2015 y 2018 se han abierto ocho centros y el Ayuntamiento tiene previsto inaugurar otros tres en 2019 en San Blas, Ciudad Lineal-Canillejas y Salamanca. En la red de Espacios de Igualdad trabajan entre 90 y 100 personas entre psic¨®logas, juristas, orientadoras laborales y animadoras socioculturales. En 2018 est¨¢n atendiendo a unas 2.000 mujeres al mes, en consultas individualizadas sobre divorcios, separaciones y otros asuntos de derecho de familia, b¨²squeda de trabajo y en ayuda psicol¨®gica. El a?o anterior hab¨ªan programado unas 4.500 actividades en las que participaron 76.400 personas.

En los espacios se atienden "malestares de g¨¦nero y temas de desigualdad en pareja", como lo llama M¨®nica Buckley, coordinadora del centro Clara Campoamor, de Villaverde. Se refiere a mujeres que llegan con problemas de autoestima, que cuentan que est¨¢n superadas, que no pueden m¨¢s, que lloran cada dos por tres, que no dan abasto con la casa o que se sienten vac¨ªas cuando sus hijos se van de casa. Las expertas se esfuerzan por "situar a la mujer en que esto que le pasa no es porque est¨¦ hist¨¦rica o loca", cuenta Buckley. Les explican que lo que siente "tiene un porqu¨¦ en com¨²n con muchas mujeres, una explicaci¨®n: que a las mujeres nos han educado en ser discretas, no ser competitivas, sentir m¨¢s culpa".

Tambi¨¦n est¨¢n vigilantes a s¨ªntomas de violencia machista y acompa?an y derivan a las v¨ªctimas a recursos especializados. Les ayudan adem¨¢s en el largo proceso de reparaci¨®n cuando han sufrido maltrato. Y reciben a mujeres que llegan por recomendaci¨®n de sus m¨¦dicos de atenci¨®n primaria.

El impacto del 8-M

La hist¨®rica movilizaci¨®n feminista del 8 de marzo de 2018 se ha notado en los espacios de igualdad. En los ¨²ltimos meses acuden m¨¢s mujeres j¨®venes, de entre 16 y 20 a?os. Mar¨ªa, de 21, descubri¨® el espacio de su barrio en Twitter y se acerc¨® a ver una pel¨ªcula, que iba seguida de un debate. Le gust¨® y se apunt¨® a ver m¨¢s obras en el Cinef¨®rum. Despu¨¦s descubri¨® actividades como el Chi Kung, un arte marcial parecido al Tai Chi, talleres de sexualidad en los que dice que aprendi¨® mucho a abrirse y sobre temas que habitualmente son tab¨². Pero sobre todo, se apunt¨® a un curso de autodefensa feminista, con el que ha vivido un cambio no solo f¨ªsico, sino mental. "Vas por la calle sin miedo, tranquilamente, sabiendo que tienes recursos", explica la joven. Es el famoso empoderamiento, uno de los principales objetivos de estos espacios, que tambi¨¦n trabajan con otras herramientas, como el teatro.

Los centros han visto tambi¨¦n un aumento del n¨²mero de hombres que participan en actividades de nuevas masculinidades, interesados en acompa?ar en el feminismo, como aliados. Sigue costando sin embargo que el perfil cl¨¢sico de hombre hetero se apunte a actividades mixtas de concienciaci¨®n, en las que inciden por ejemplo en c¨®mo identificar micromachismos para frenarlos.

La mayor¨ªa de las usuarias tienen entre 40 y 60 a?os, pero hay tambi¨¦n mucho intercambio intergeneracional. Trudi, de 65, lleg¨® reci¨¦n jubilada al espacio de su barrio buscando c¨®mo llenar su tiempo libre y ahora asegura, de broma, "que ha abandonado a su familia". Empez¨® con un programa de "empoderamiento y salud", luego hizo un curso de teatro social y se apunt¨® a gimnasia (tambi¨¦n para el cerebro). Como Mar¨ªa, tambi¨¦n ha tenido un antes y un despu¨¦s: "En el taller Creciendo Juntas viv¨ª algo que no he vivido en ning¨²n sitio. Las mujeres contaban cosas? ¨ªntimas y personales sobre el machismo, y yo descubr¨ª tambi¨¦n que lo he vivido".