El Bes¨°s, la ¨²ltima muralla de la gran Barcelona

La bestial mejora que ha supuesto la transformaci¨®n del tramo final del r¨ªo Bes¨°s no se ha traducido, casi tres lustros despu¨¦s (acab¨® en 2004), en una mejora socioecon¨®mica del entorno. Los barrios del Bes¨°s a su paso por Montcada i Reixac, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adri¨¤ de Bes¨°s y Barcelona siguen siendo los que concentran los mayores ¨ªndices de vulnerabilidad del ?rea Metropolitana (AMB). Las rentas son m¨¢s bajas que las de la media de la metr¨®polis (15,8% de poblaci¨®n con rentas bajas frente al 13% de la media del AMB), el paro es m¨¢s elevado (m¨¢s de la mitad de los parados de los cuatro municipios ya no cobran prestaci¨®n) y la cualificaci¨®n de la poblaci¨®n, menor (el 54% de la poblaci¨®n tiene estudios obligatorios o inferiores y, de media, en el AMB esto es el 43,6%).

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Pero la conversi¨®n de lo que fue una cloaca a cielo abierto coronada por torres de alta tensi¨®n en un parque fluvial (?un mill¨®n de visitantes a pie y otro mill¨®n en bici, cada a?o!, con datos de la Diputaci¨®n) ha mejorado la calidad de vida del entorno inmediato y es una fant¨¢stica pista de aterrizaje para el futuro. Aunque vaya muy despacio.

Y si va despacio, aseguran voces como la del alcalde de Sant Adri¨¤, Joan Callau, es por la ausencia de grandes infraestructuras en este lado de Barcelona. El lado Llobregat tiene la Zona Franca, el puerto y el aeropuerto, imanes de millonarias inversiones privadas y palancas de creaci¨®n de empleo. El Bes¨°s, m¨¢s all¨¢ del verde del parque, hace muy pocos a?os que ha comenzado a tener polos de atracci¨®n. El F¨°rum (como espacio de actos masivos), el puerto y la playa y el parque que hay detr¨¢s, el nuevo barrio de La Catalana (que ha atra¨ªdo a poblaci¨®n de Barcelona) y la ¨²ltima incorporaci¨®n, el campus Diagonal¡ªBes¨°s, con 3.500 estudiantes (que ser¨¢n 15.000 cuando se acabe de desarrollar). ¡°El tan denostado F¨°rum, nos arregl¨® este rinc¨®n¡±, apunta Callau. ¡°A la larga tambi¨¦n puede impactar en La Mina, un barrio con problemas de dif¨ªcil resoluci¨®n pero donde las mejoras en la calidad de vida del entorno acabar¨¢n impactando¡±, a?ade. La guinda del pastel llegar¨¢ el d¨ªa que se desarrolle el entorno de las Tres Chimeneas, el ¨²ltimo gran sector metropolitano por transformar en primera l¨ªnea de mar.

El alcalde subraya y aplaude el protagonismo de Barcelona en estas transformaciones. ¡°Barcelona tiene que dar un paso y derribar la ¨²ltima muralla, que lo que ocurre de las Rondas para adentro, salte al otro lado¡±. Es en Barcelona donde la alcaldesa Ada Colau ha apostado por centrar los 150 millones de inversiones del Plan de Barrios en el eje Bes¨°s y donde surge la idea de la Agenda Bes¨°s, una hoja de ruta (sin presupuesto ni calendario, por ahora) para un territorio que comprende cinco municipios, 98 barrios y un mill¨®n de habitantes (el 12% de la poblaci¨®n catalana y el 30% de la del ¨¢rea metropolitana).

Pero tambi¨¦n ha sido Barcelona quien m¨¢s ha dado la espalda al r¨ªo. Literalmente. Mientras Sant Adri¨¤ y Santa Coloma tienen una fachada fluvial, con edificios que miran al r¨ªo (donde los pisos se han revalorizado), Barcelona los ha construido de espaldas. Adem¨¢s de que, salvo en los barrios de Bon Pastor y Bar¨® de Viver, la Ronda separa la ciudad del r¨ªo.

El gerente del Ayuntamiento de Barcelona y uno de los ide¨®logos del Plan de Barrios, Jordi Mart¨ª, habla del eje Bes¨°s como ¡°polo estrat¨¦gico para la ciudad metropolitana¡±. Recuerda que en Barcelona los ejes importantes ¡°son mar-monta?a¡± y pese a admitir que ¡°el Bes¨°s tiene una textura distinta de la del Llobregat¡±, a?ade que ¡°acabar¨¢ siendo un eje central de la misma importancia¡±. Mart¨ª discrepa de que el parque fluvial no haya impactado en los indicadores socioecon¨®micos del entorno: ¡°Comparado con otras metr¨®polis, el nivel de desarrollo y calidad urbana de nuestras periferias son infinitamente superiores. Proyectos como la Agenda Bes¨°s quiz¨¢s no son todav¨ªa tangibles¡±, dice, ¡°pero ponen las bases¡±. ¡°Cuando los proyectos se escriben, van generando cambios¡±, apostilla Callau, que con el t¨¦rmino municipal partido por el r¨ªo ha sido el que m¨¢s ha notado el impacto de la transformaci¨®n.