El ant¨ªdoto contra la opacidad

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TI tilda de ¡°pobre¡± el cumplimiento del Ejecutivo en sus compromisos anticorrupci¨®n

Espa?a cae a su peor registro en la clasificaci¨®n mundial de percepci¨®n de la corrupci¨®n

La corrupci¨®n es uno de los problemas que m¨¢s preocupan a los espa?oles, seg¨²n el bar¨®metro del CIS, y la transparencia de las instituciones p¨²blicas y privadas es un herramienta potente para prevenirla. La organizaci¨®n no gubernamental Transparencia Internacional (TI), creada en Berl¨ªn hace 25 a?os por el m¨ªtico Peter Eigen ¡ªun exdirectivo del Banco Mundial¡ª se instal¨® en Espa?a hace 12 a?os para actuar en las dos caras de la misma moneda: ¡°combatir y prevenir la corrupci¨®n y favorecer la transparencia¡±, explica su presidente, Jes¨²s Lizcano. La asociaci¨®n lleg¨® en 2006, hizo su primer ¨ªndice al a?o siguiente y en 2008 public¨® su primer rankingsobre transparencia en los ayuntamientos espa?oles. Al principio fue dif¨ªcil pero a d¨ªa de hoy, el ¨ªndice eval¨²a a 110 consistorios que concentran m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n espa?ola.

El indicador m¨¢s popular de TI, es, sin embargo, el ?ndice de Percepci¨®n de la Corrupci¨®n que se publica cada a?o a nivel mundial. Espa?a, salpicada de casos de corrupci¨®n desde hace a?os, sale malparada en las ¨²ltimas ediciones: ¡°Hemos bajado en la serie hist¨®rica del puesto 21 o 22 al 42 y 45 y eso no es bueno¡±, subraya Lizcano. En el entorno europeo pasa tres cuartos de lo mismo: ¡°De los 28 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, casi todos los del Este (excepto Hungr¨ªa) y del sur (excepto Chipre) han mejorado su puntuaci¨®n los ¨²ltimos a?os¡±. Espa?a, sin embargo, ocupa el puesto 20, con solo ocho pa¨ªses que son percibidos como m¨¢s corruptos, lo que significa que la alarma de los ciudadanos ha ido creciendo con los a?os.

¡°La corrupci¨®n aqu¨ª¡±, contin¨²a Lizcano, ¡°es principalmente pol¨ªtica, no administrativa. Va m¨¢s de la actuaci¨®n de los representantes pol¨ªticos y de la connivencia de algunas empresas¡±. ¡°Creo que no hay nuevos casos de corrupci¨®n pero como salen constantemente ¡ªse tarda a?os en substanciarlos¡ª, la gente est¨¢ enfadada y la percepci¨®n es que es muy alta¡±, puntualiza el presidente de la organizaci¨®n.

¡°Hay un frente social importante para acorralar la corrupci¨®n¡±

TI no se ha detenido solo en sus ¨ªndices de percepci¨®n de la corrupci¨®n o de transparencia en los ayuntamientos; tambi¨¦n analiza a los gobiernos auton¨®micos, diputaciones provinciales e incluso clubes de f¨²tbol. Las ¨²ltimas evaluaciones al Gobierno valenciano arrojan subidas importantes en t¨¦rminos de transparencia. Si en 2010, la Generalitat Valenciana ten¨ªa un 56 de puntuaci¨®n, en los a?os siguientes la ha ido mejorando: 63 (2012), 92,5 (2014) y 94,4 (2016). ¡°Ha subido mucho en este periodo y ha creado una Consejer¨ªa de Transparencia lo que indica que es una materia que les preocupa¡±, apostilla Lizcano.

La participaci¨®n de las entidades es voluntaria, solo tienen que demostrar que cumplen con entre 60 u 80 par¨¢metros establecidos por la ONG como importantes: si publican los informes de auditor¨ªa, si cumplen con los criterios de la ley de Transparencia, si dan publicidad a los contratos y otros par¨¢metros parecidos. Si no colaboran, TI los incluye igualmente en sus ¨ªndices.

¡°La corruptela en Espa?a es sobre todo pol¨ªtica, no administrativa¡±

La principal vacuna contra la corrupci¨®n es, en opini¨®n de Lizcano, ¡°disponer de un marco legal institucional que prevenga la corrupci¨®n. En Espa?a se ha mejorado bastante en el C¨®digo Penal, donde se intensificaron las penas para los delitos de corrupci¨®n. Luego hay una ley de Transparencia y Buen Gobierno, aunque cinco a?os despu¨¦s de su aprobaci¨®n carece todav¨ªa de reglamentaci¨®n. Hay leyes tambi¨¦n de altos cargos, de financiaci¨®n de partidos pol¨ªticos, la ley Omnibus... Lo importante es que los grupos parlamentarios se pongan de acuerdo porque hay por debatir muchas cosas. Se ha mejorado bastante pero hay que seguir por esta senda¡±, prosigue este catedr¨¢tico de Econom¨ªa Financiera y Contabilidad de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.

Seg¨²n Lizcano, son precisas leyes de protecci¨®n de los denunciantes de la corrupci¨®n o leyes que regulen los lobbies. Las unidades policiales de investigaci¨®n de este tipo de delitos ¡ªUDEF y UCO¡ª tienen cada vez m¨¢s medios; y los jueces, fiscales y medios de comunicaci¨®n son cada vez m¨¢s beligerantes. ¡°Hay un frente social importante para acorralar entre todos la corrupci¨®n¡±, concluye.