Delacroix y Venecia abstractos
Jorge R. Pombo expone en Can Framis sus impactantes obras, ¡®variaciones¡¯ de cl¨¢sicos de la pintura y vistas a¨¦reas de ciudades
Vel¨¢zquez es uno de los grandes maestros de la pintura de todos los tiempos. Sus obras han impactado a reyes, personas de toda clase y condici¨®n y artistas de todas las ¨¦pocas. Como a Pablo Picasso que llev¨® a realizar una serie completa de 56 obras a partir de su reinterpretaci¨®n de Las Meninas, uno de los cuadros ic¨®nicos del sevillano del Siglo de Oro. En 2004 Jorge R. Pombo (Barcelona, 1973) tambi¨¦n se sinti¨® inspirado por Vel¨¢zquez y por su Cristo Crucificado(1631) del Prado para dar comienzo a una serie de telas en las que de forma paulatina, convierte la imagen en un conjunto de manchas de colores hasta realizar una nueva composici¨®n abstracta.
Tras la obra de Vel¨¢zquez, Pombo, un pintor obstinado en investigar el proceso creador de los grandes maestros y aprovechar as¨ª sus f¨®rmulas para conseguir un lenguaje propio, cre¨® otras series a partir de pinturas como El prendimiento de Cristo (1602), de Caravaggio, La Piet¨¤ del Mendicanti (1614), de Guido Reni, La Libertad guiando al pueblo (1830) de Eug¨¨ne Delacroix y El milagro de San Marcos (1548), de Tintoretto. Todas ellas pueden verse en la exposici¨®n Jorge R. Pombo, Viaje a la esencia de la pintura, que se ha inaugurado en la sede de Can Framis de la Fundaci¨®n Vila Casas (hasta el 20 de enero); unas obras que no dejan indiferente a nadie, ni por sus dimensiones ni por lo intenso de sus colores.
Recibe al visitante la enorme Variaci¨®n de ¡®La libertad guiando al pueblo¡¯, de 260 por 350 cent¨ªmetros; una obra que gana con la distancia en la que deja adivinar el modelo original. En todos los casos Pombo copia el formato y la paleta de colores del original, que acaba, con ayuda de un disolvente, metamorfoseando como si creara action painting.
Las nuevas obras abstractas no son las ¨²nicas de la exposici¨®n comisariada por la especialista Marie-Claire Uberquoi. Tambi¨¦n son abstractas las vistas a¨¦reas, cenitales, de ciudades como Nueva York, Venecia, M¨¦xico y Estambul. De lejos parecen fotograf¨ªas, pero de cerca muestran la t¨¦cnica refinada del autor, que domina la pintura al ¨®leo con gran precisi¨®n.
Ambig¨¹edad
¡°Pombo desarrolla un trabajo muy sutil, creando sugerentes efectos de transparencias o recurriendo a la superposici¨®n de im¨¢genes de diferentes procedencias¡±, comenta Uberquoi. Como en la serie de ciudades en las que, esta vez de cerca, se adivinan dos universos, dos mundos y dos urbanismos diferentes como New York / Vaticano (2012), Florencia / Jarkhot (2009), Bombay / New York (2007) y Doha / Par¨ªs (2011). En otras, son las ¨¦pocas las que se superponen como en las dos exquisitas pinturas tituladas Siena / Nueva York (1324-2104) en las que las figuras de personas del trecento italiano afloran en una ciudad moderna. ¡°Plantea una reflexi¨®n sobre la percepci¨®n de la realidad visible al poner de manifiesto la ambig¨¹edad de su representaci¨®n¡±, prosigue la comisaria.
Es evidente en Icebergs, otra de sus series, presente tambi¨¦n en esta exposici¨®n, que m¨¢s que una retrospectiva es una ¡°s¨ªntesis¡± de sus trabajos, seg¨²n Uberquoi, que tambi¨¦n destaca que ¡°le obsesiona y se convierten en un icono y una se?a de identidad¡±. En Par¨ªs /Iceberg (2005), la silueta velada de esta monta?a a la deriva de hielo deja ver por transparencia las fachadas de los edificios de la capital parisina, creando un impacto visual ins¨®lito.
Sin rastro humano
La segunda exposici¨®n que puede verse en la sede de Can Framis de la Fundaci¨®n Vila Casas es la de ?lvaro S¨¢nchez-Monta?¨¦s (Madrid, 1973), un fot¨®grafo, que tras ganar el Premi de Fotograf¨ªa 2017 que concede esta entidad, expone su trabajo.
La exposici¨®n, titulada No como el caos, habla de la acci¨®n humana, o m¨¢s bien del g¨¦nero humano y su af¨¢n de conquistar la naturaleza y de como ¨¦sta acaba imponiendo su ley y apropi¨¢ndose (de nuevo) de los espacios. Sus im¨¢genes hablan del paso del hombre, pero en todas ellas est¨¢ ausente. En algunas solo son sombras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.