Uno de cada cuatro centros de bachillerato y FP de Madrid se halla junto a un sal¨®n de juego
114 centros de educaci¨®n para adolescentes en la ciudad de Madrid est¨¢n a menos de 150 metros de una casa de m¨¢quinas recreativas o apuestas, seg¨²n un an¨¢lisis de EL PA?S
cercan¨ªa entre los estudiantes
adolescentes y los juegos de azar
114 centros docentes tienen a 150 metros o
menos una sala de juego. El mapa destaca
las zonas con m¨¢s concentraci¨®n de locales.
Salas de juegos de azar y apuestas (342)
Centros docentes (464)
Institutos de Bachillerato, colegios p¨²blicos y privados de Secundaria y centros de Formaci¨®n Profesional
?rea de influencia
de la sala de juegos de azar y apuestas. A dos minutos a pie (150 m)
150 m
CHAMART?N
CHAMART?N
TETU?N
TETU?N
CIUDAD
LINEAL
CIUDAD
LINEAL
CHAMBER?
CHAMBER?
GOYA
GOYA
PUERTA
DEL ?NGEL
PUERTA
DEL ?NGEL
MADRID
MADRID
MORATALAZ
MORATALAZ
CENTRO
CENTRO
ARGANZUELA
PUENTE DE
VALLECAS
ARGANZUELA
PUENTE DE
VALLECAS
VISTALEGRE
VISTALEGRE
USERA
USERA
VILLAVERDE
VILLAVERDE
D. ALAMEDA - J. GAL?N - F. PEINADO / EL PA?S
cercan¨ªa entre los estudiantes adolescentes y los juegos de azar
114 centros docentes tienen a 150 metros o menos una sala de juego. El mapa destaca las zonas con m¨¢s concentraci¨®n de locales.
Salas de juegos de azar
y apuestas (342)
?rea de influencia
de la sala de juegos de azar y apuestas. A dos minutos a pie (150 m)
Centros docentes (464)
Institutos de Bachillerato, colegios p¨²blicos y privados de Secundaria y centros de Formaci¨®n Profesional
150 m
CHAMART?N
Alcal¨¢
13 salas de juego
desde Ventas
a Ciudad Lineal
y tres centros docentes
P. de la
Remonta
TETU?N
Bravo Murillo
20 salas de juego
desde C. Caminos
a Plaza de Castilla
y cinco centros docentes
Quintana
CHAMBER?
CIUDAD
LINEAL
GOYA
MADRID
PUERTA
DEL ?NGEL
MORATALAZ
CENTRO
ARGANZUELA
PUENTE DE
VALLECAS
VISTALEGRE
CARABANCHEL
USERA
Albufera - P. Vallecas
10 salas de juego
desde Ventas
a Ciudad Lineal
y cuatro centros docentes
General Ricardos
12 salas de juego
y siete centros docentes
en el ¨¢rea destacada
Ver los datos en un mapa interactivo
Fuente: Censo de locales de Madrid (2018), Comunidad de Madrid y elaboraci¨®n propia. D. ALAMEDA - J. GAL?N - F. PEINADO / EL PA?S
Ninguna norma ha frenado en Madrid la reciente multiplicaci¨®n de casas de juego y apuestas por sus calles; ni siquiera cuando abren sus puertas junto a centros docentes donde se concentra uno de los colectivos m¨¢s vulnerables. Uno de cada cuatro centros de bachillerato o formaci¨®n profesional (FP) de la capital se encuentra a menos de 150 metros de distancia de un sal¨®n de juego y apuestas, seg¨²n un an¨¢lisis de geolocalizaci¨®n hecho por EL PA?S. Son 114 los centros docentes de ese tipo que tienen al menos un negocio de juego en ese radio, a menos de dos minutos a pie.
Alarmados por un ascenso de la ludopat¨ªa juvenil, padres y asociaciones de vecinos madrile?os demandan a la Comunidad que impida la apertura de estos negocios cerca de centros de educaci¨®n, como han regulado en los ¨²ltimos a?os Catalu?a o Asturias (100 metros), Galicia (150) o Canarias (300). Es una de las medidas que consideran necesaria, junto con la prohibici¨®n de la publicidad?o los patrocinios deportivos, para luchar contra una actividad que creen se ha normalizado a ojos de los j¨®venes.
Algunos estudiantes tienen el sal¨®n de juego tan cerca que literalmente sus aulas colindan con uno de estos locales, como es el caso del centro de FP Teide en la calle Alcal¨¢, que hace a?os vio abrir un sal¨®n de apuestas de El Dorado en el piso de abajo. En un radio de 150 metros los 600 estudiantes de Teide, la mitad menores de edad, tienen tres casas de juego y apuestas.
"Este es un barrio de lud¨®patas", dice un estudiante del Teide mayor de edad que confiesa haber empezado a jugar a los 16 a?os. En un coro de unos diez alumnos a las puertas del centro este jueves varios dijeron ser clientes de estos salones. "Ganas 2.000 euros y te montas una gran fiesta pero luego quieres m¨¢s y acabas perdi¨¦ndolo. Estos sitios son una mierda", dice uno de los estudiantes. Ninguno quiso dar su nombre porque no quieren aparecer vinculados a esta actividad.
"Preferir¨ªamos que no estuviera ah¨ª pero no podemos hacer nada", dice resignada una profesora de inform¨¢tica del Teide, Ana Moro, que a?ade que los profesores saben de algunos alumnos que van al sal¨®n en el recreo. El encargado del sal¨®n El Dorado declin¨® hacer declaraciones y expuls¨® al periodista del local.
Muchos centros docentes madrile?os que tienen por vecinos estos negocios se encuentran cerca de grandes v¨ªas comerciales venidas a menos. Decenas se han establecido en Alcal¨¢, la Albufera o Bravo Murillo aprovechando la ca¨ªda de los precios del alquiler. En solo cuatro a?os, el n¨²mero de negocios de este tipo casi se ha doblado en la ciudad, donde ya hay 342 frente a los 185 de 2014, seg¨²n el censo de locales del Ayuntamiento.
El Gobierno de la Comunidad anunci¨® el martes que obligar¨¢ a estos locales a instalar un mostrador de control en su entrada -como tienen desde hace a?os bingos y casinos- pero el cambio no ha sido inmediato.
Este peri¨®dico comprob¨® esta semana c¨®mo en varios de estos negocios solo hay una dependienta joven tras un mostrador interior, lejos de m¨¢quinas tragaperras, ruletas y televisores que transmiten carreras de caballos o f¨²tbol. Por fuera, los locales tienen en sus fachadas im¨¢genes de deportistas de ¨¦xito, chicas j¨®venes atractivas o grandes mensajes como el eslogan de los salones Nevada: "Todos llevamos dentro un jugador".
Las empleadas aseguran que hacen el control de menores a ojo, seg¨²n la apariencia f¨ªsica del cliente. "Me pasa frecuentemente que quieren entrar menores, a menudo en grupos de amigos", dice B¨¢rbara Rodr¨ªguez, empleada de un sal¨®n Nevada en la calle Alcal¨¢.
Jairo Rubio, dependiente de un sal¨®n de juego y apuestas JP, a pocos metros en la calle Virgen del Rosario asegura haber detectado a menores que usan DNI falsos. Otros parecen impacientes por llegar a la mayor¨ªa de edad. "He visto gente que celebra aqu¨ª su 18 cumplea?os", dice Rubio.
El director del juego en Madrid, Fernando Prats, se queja de que los medios han generado alarmismo sobre la proliferaci¨®n de casas de juego y defiende las inspecciones que su departamento ha hecho para detectar a clientes menores. "Muy excepcionalmente y con algunas argucias que ellos sabr¨¢n, pues los menores acceden. Adem¨¢s, es obligatorio poner en las salas de juego un cartel en el que se dice que queda prohibido el juego de menores. Es decir lo sabe todo el mundo", declar¨® el mi¨¦rcoles durante una comparecencia en la Asamblea de Madrid.
El departamento de Prats tiene seis funcionarios dedicados a hacer inspecciones a los que en marzo se sumaron ocho polic¨ªas de la brigada del juego. En 2017 impusieron 22 sanciones por juego de menores y este a?o ya son 23 multas de este tipo.
Vecinos y terapeutas consideran que la regulaci¨®n de Madrid es demasiado favorable para los empresarios del juego. La norma contra la proliferaci¨®n callejera fue incluida en una proposici¨®n no de ley presentada por Podemos en abril y aprobada con el voto de Ciudadanos y PSOE, pero con la oposici¨®n del gobernante PP.
El texto de la iniciativa tambi¨¦n pide actuar contra la concentraci¨®n de estos locales, un fen¨®meno propio de Madrid que no se observa en otras Comunidades que exigen distancia m¨ªnima entre los negocios de juego y apuestas. Catalu?a por ejemplo exige que haya una distancia de 1.000 metros entre salones y establece un cupo m¨¢ximo de 126 locales para todo el territorio de la Comunidad.
El peligro de tener el juego demasiado cerca
Existe un v¨ªnculo entre la cercan¨ªa a un sal¨®n de juego o casino y el aumento de la ludopat¨ªa, seg¨²n han probado estudios acad¨¦micos en Estados Unidos. Una investigaci¨®n de 2015 de la Universidad de Buffalo en Nueva York publicada en el Journal of Gambling Studies encontr¨® que la probabilidad de que una persona tuviera problemas de juego aumentaba si ten¨ªa un casino a menos de 30 millas (48 kil¨®metros) de su casa.
Durante mucho tiempo ha existido una controversia entre quienes creen que la ludopat¨ªa se basa en caracter¨ªsticas individuales y los que argumentan que el entorno, especialmente la disponibilidad de oportunidades de juego, desempe?a tambi¨¦n un rol importante.
Con fines de protecci¨®n social, casi todas las Comunidades Aut¨®nomas han introducido l¨ªmites a la concentraci¨®n geogr¨¢fica de locales. La distancia m¨ªnima entre establecimientos oscila entre los 100 y los 1.000 metros. La Comunidad de Madrid es una excepci¨®n, de ah¨ª que algunas calles de la capital se hayan convertido en galer¨ªas del juego. "Los reguladores de Madrid conf¨ªan en que el mercado regular¨¢ la oferta y la demanda. Si hay muchos salones, por l¨®gica econ¨®mica sobrevivir¨¢n los m¨¢s competitivos", dice el consultor Jos¨¦ Antonio Y¨¢?ez.
La expansi¨®n del juego por las calles de Madrid ha coincidido con un repunte severo de la ludopat¨ªa que seg¨²n las asociaciones de adictos es el mayor desde principio de los a?os 80. El perfil del lud¨®pata tambi¨¦n se ha transformado. En torno a la mitad de los pacientes que solicitan terapias son hombres j¨®venes de entre 20 y 35 a?os, seg¨²n la Federaci¨®n Espa?ola de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), que agrupa al 80% de las asociaciones de ludopat¨ªa de Espa?a.
"Hasta hace unos cinco a?os eran sobre todo hombres casados los que iban a terapia con su esposa, ahora son chavales acompa?ados de sus padres", dice M¨¢ximo Enrique Guti¨¦rrez, presidente de Fejar.
"Te sientes el rey del mundo"
El n¨²mero de lud¨®patas inscritos en el registro estatal de autoprohibidos (que obliga a los salones a denegarles la entrada) ha crecido desde los 30.000 de 2012 hasta m¨¢s de 41.000 a finales del a?o pasado. Casi el 20% de los que se dieron de alta en 2017 eran j¨®venes de entre 18 y 35 a?os, un porcentaje que no ha dejado de crecer desde 2012.
Guti¨¦rrez compara el boom de las salas de apuestas y juego con la llegada de las tragaperras a los bares a principio de los ochenta, que supuso una epidemia de ludopat¨ªa. "Antes los salones eran antros pero ahora da gusto entrar en ellos. Con pantallas kilom¨¦tricas para ver el f¨²tbol y cuando te sientas en el sof¨¢ te sirven una copa si haces una apuesta. Para los j¨®venes esa parece una buena forma de pasar la tarde", afirma.
Bayta D¨ªaz, psic¨®loga en la asociaci¨®n madrile?a de lud¨®patas APAL, dice que est¨¢ tratando a j¨®venes que comenzaron a jugar como menores. Le alarma que los nuevos lud¨®patas no vean el juego como un estigma. "Antes un adicto jugaba en silencio pero estos chicos presumen de ello. No solo lo ven como normal, sino que es guay", dice D¨ªaz.
Un joven madrile?o de 23 a?os que recibe tratamiento y que pide ser identificado solo por sus iniciales, L.G., dice que su primera vez fue con 17 a?os en el recreo de su centro de FP, en la zona de Chamart¨ªn. Le tocaron 1.000 euros al acertar el resultado de un partido de la NBA y otro de tenis: ¡°Joder, te sientes el rey del mundo pensando que te puedes ganar la vida as¨ª¡±. Se volvi¨® un adicto, repiti¨® curso, rob¨® dinero a sus padres y finalmente busc¨® ayuda. Ahora rehabilitado dice que el juego no deber¨ªa estar tan f¨¢cilmente accesible: ¡°Para los lud¨®patas en potencia es una tentaci¨®n¡±.
Metodolog¨ªa: Para identificar los salones se ha utilizado el Censo de Locales y sus Actividades del portal de datos abiertos del Ayuntamiento de Madrid. Se han tenido en cuenta ¨²nicamente los 342 locales abiertos cuya actividad asociada es "Juegos de azar y apuestas de gesti¨®n privada (bingos, casinos, m¨¢quinas tragaperras)". La lista de centros docentes incluye seis tipos: Institutos de Ense?anza Secundaria, centros privados de infantil, primaria y secundaria; centros privados de secundaria; centros privados de formaci¨®n profesional, centros p¨²blicos de formaci¨®n profesional y centros p¨²blicos integrados de formaci¨®n profesional.?Ambas bases de datos son de 2018 y pueden recoger inconsistencias al provenir de un registro administrativo, como se?alan las propias administraciones. Por ejemplo, existen locales de juego asociados a otra actividad. La geolocalizaci¨®n puede ser imprecisa en algunos casos.
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