El Ayuntamiento frena el crecimiento de los dos museos m¨¢s importantes de Barcelona
El MNAC y el Macba esperan tirar adelante sus planes estrat¨¦gicos y ganar nuevos espacios en el pabell¨®n de Victoria Eugenia y la Capella de la Miseric¨°rdia, respectivamente
Dos de los principales museos de Barcelona, el Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) y Museo Nacional de Arte de Catalunya (MNAC), est¨¢n inmersos en un proceso de crecimiento que les obliga a buscar nuevos espacios y los dos los han encontrado en lugares pr¨®ximos. El Macba, en la desacralizada Capella de la Miseric¨°rdia, situada en la misma pla?a del ?ngels del Raval. Y el MNAC en el pabell¨®n Victoria Eugenia, que gestiona Fira de Barcelona. Pero este crecimiento natural se est¨¢ viendo frenado por la acci¨®n poco decidida de las administraciones que gobiernan estos museos: Generalitat, Estado y, sobre todo, Ayuntamiento de Barcelona, que parece poner palos en las ruedas al crecimiento de los dos centros.
La Generalitat prev¨¦ invertir casi 3,7 millones de euros en la ampliaci¨®n del MNAC en el pabell¨®n Victoria Eugenia
En el caso del Macba, todo est¨¢ pendiente de que salga adelante el Plan Estrat¨¦gico 2022, aprobado ahora hace justo un a?o por las tres administraciones y la Fundaci¨®n Macba. En ¨¦l se recog¨ªan una serie de objetivos a cinco a?os vista. Uno de ellos, reordenar y mejorar los espacios y servicios de este museo, algo que pasa por abrazar la Pla?a dels ?ngels, ¡°que se convierte en el centro de gravedad y en un espacio m¨¢s del museo¡±. En ese reto, la Capella de la Miseric¨°rdia, una antigua iglesia que el Ayuntamiento hab¨ªa cedido ya al museo en 2014, era fundamental para sumar 3.000 metros cuadrados para exposiciones. El Ayuntamiento firm¨® el documento en octubre de 2017, pero pronto dej¨® claro que este espacio no ser¨ªa para el Macba. Seg¨²n fuentes cercanas a estas negociaciones, ¡°el distrito de Ciutat Vella, que dirige Gala Pin, no quiere que el Macba acabe dirigiendo un lobby cultural en el Raval del que formar¨ªan parte el CCCB y los campus de la Universidad de Barcelona y la Ramon Llull, tal y como se especifica en el Plan Estrat¨¦gico¡±.
Por eso, no les extra?¨® que a los pocos meses el Consistorio ofreciera la capilla comprometida para construir el nuevo CAP del Raval Nord; ¡°creando un problema donde no lo hab¨ªa¡±, seg¨²n Laura Borr¨¤s, consejera de Cultura de la Generalitat, que tras asegurar el comisionado de Cultura de Ada Colau, Joan Subirats, que el museo pod¨ªa crecer tambi¨¦n al final de la Rambla ¡ªen el edificio de la antigua Fundici¨®n de Ca?ones¡ª o en la Tecla Sala de L¡¯Hospitalet de Llobregat, ha defendido siempre que el Macba solo puede crecer en la capilla y no en otro lugar.
El Ayuntamiento es la administraci¨®n de referencia en el Macba (que espera llegar a los 290.000 visitantes en 2018) al ser la que m¨¢s dinero aporta (4,4 millones de euros, de un presupuesto total de 10,7 que incluyen 2,4 millones de recursos propios, el 22% del total). Esto hace que Colau tenga nueve votos en el consorcio. La Generalitat aporta 2,9 millones (5 vocales), y el Ministerio de Cultura un mill¨®n (2 vocales). En este c¨®mputo hay que sumar otros cinco vocales de la Fundaci¨®n Macba, que no aporta recursos , pero s¨ª compra obras de arte para el museo. Suyas son el 40% de las 5.200 obras del Macba. En total, 12 vocales frente a nueve del Ayuntamiento. El 4 de octubre fue la ¨²ltima reuni¨®n del consorcio. ¡°No ha habido ning¨²n avance¡±, se limitaron a asegurar fuentes pr¨®ximas a la reuni¨®n, por lo que la posibilidad de que la capilla acabe siendo un CAP est¨¢ en el aire.
Tambi¨¦n est¨¢ por ver c¨®mo avanza la ampliaci¨®n del MNAC. El viernes se re¨²ne por primera vez la comisi¨®n mixta formada por t¨¦cnicos del Ayuntamiento, Generalitat y Ministerio para consensuar el Plan Estrat¨¦gico que permita que el museo, para no morir ahogado en el Palau Nacional, crezca en nuevos espacios como los que tiene al lado: el pabell¨®n n¨²mero 7 de Fira de Barcelona. Este espacio sumar¨ªa 14.000 metros cuadrados (m¨¢s otros 4.800 de un subterr¨¢neo destinado a almac¨¦n) al primer museo catal¨¢n. ¡°Lo queremos todo. Ser¨¢ para las exposiciones temporales, la colecci¨®n de arte moderno, desde Mari¨¤ Fortuny hasta Benet Rossell y para situar la biblioteca que se convertir¨¢ en centro de estudios¡±, aclar¨® por primera vez hace una semana Pepe Serra, director del MNAC, en referencia a este espacio que, cuando se inaugur¨® en 1929, se llam¨® ya, Pabell¨®n de Arte Moderno.
La demanda del director del MNAC, choca con las intenciones del Ayuntamiento de ceder solo un cuarto del enorme edificio. Qued¨® claro en julio de 2017 cuando el entonces concejal de Cultura, el socialista Jaume Collboni, anunci¨® que el Icub invertir¨ªa 2,5 millones para remodelar 7.000 metros cuadrados, la mitad del pabell¨®n, pero que el consistorio seguir¨ªa gestion¨¢ndolo para acoger grandes exposiciones internacionales ¡ªcomo la de David Bowie de 2017 que se vio en el Museo del Dise?o¡ª. Tambi¨¦n, que se ceder¨ªa al MNAC y a otros museos de Barcelona para que organizasen sus muestras temporales. La otra mitad seguir¨ªa siendo de Fira Barcelona, que tiene cedido su usufructo hasta 2025. En esta presentaci¨®n, la seriedad de Pepe Serra delataba su disgusto.
Para que el acuerdo sea posible el MNAC defiende la idea de un Plan Estrat¨¦gico a plazos con el objetivo de 2029, centenario de la Exposici¨®n Internacional. ¡°Tenemos que saber el dibujo final, antes de mover ficha", "en 11 a?os seremos capaces de hacerlo", "el MNAC es un museo de pa¨ªs, pero tambi¨¦n de ciudad y Barcelona tiene una oportunidad ¨²nica", "todo el que quiera ser alcalde de Barcelona deber¨ªa tener una idea de qu¨¦ hacer con Montju?c¡±, fue desgranando Serra el 4 de octubre.
Cambio con Subirats
Desde el MNAC, de todas formas, se insiste en que con la llegada de Joan Subirats al gobierno cultural de la ciudad las cosas han cambiado y ¡°hay muy buena sinton¨ªa¡±, aunque reconocen ¡°que hay puntos de vista diferentes¡± que se consensuar¨¢n en las reuniones que las tres administraciones realizar¨¢n hasta finales de enero.
La administraci¨®n de referencia en el caso del MNAC (que espera tener 900.000 visitantes este a?o) es la Generalitat, ya que aport¨® 6,2 millones de euros en 2018, mientras que Ayuntamiento y Ministerio, 2,2 millones y 2,1 millones, respectivamente. El museo genera otros 4,3 millones (35%) de los 14,7 millones de presupuesto de 2018. Del total, solo el 10% (1,3) son para exposiciones y actividades. Es el Departamento de Cultura el que ha de dirigir el proceso de crecimiento de este museo, pero a diferencia de lo que ha pasado con el Macba, Laura Borr¨¤s no se ha posicionado. S¨ª ha dicho en varias ocasiones que uno de sus principales objetivos es desplegar el Plan de Museos que aprob¨® Llu¨ªs Puig en 2017, poco antes de ser cesado. En ¨¦l se contempla para ¡°ampliar las instalaciones del MNAC en el Pabell¨®n de Victoria Eugenia¡± un total de 3,7 millones entre 2018 y 2021.
Presi¨®n a base de exponer m¨¢s obras
A falta de aprobarse los planes de ampliaci¨®n del Macba y del MNAC los directores de los dos museos parecen haberse puesto de acuerdo que quieren hacer evidente la necesidad de nuevos espacios al decidir mostrar m¨¢s obras que permanecen en el almac¨¦n. As¨ª, el Macba inagur¨® el d¨ªa 4 la nueva presentaci¨®n de su colecci¨®n desplegada en la segunda planta del edificio Meier con 194 obras.
El MNAC, por su parte, anunci¨® que reducir¨¢ una de las salas del arte moderno para exponer el arte de la postguerra y las segundas vanguardias que completar¨¢ la dedicada a Dau al Set. Tambi¨¦n que dedicar¨¢ una especie de pasillo para exposiciones temporales que podr¨¢n verse dentro del recorrido general.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.