¡°Me persiguieron para pegarme por ser transexual¡±

Caminar por las calles de Madrid se vuelve un peligro para algunas personas."Me persiguieron para pegarme por ser transexual", dice Bastian C¨¢ceres, de 19 a?os. El madrile?o lleva ocho meses tomando hormonas de testosterona para conseguir ser f¨ªsicamente como se siente por dentro: un hombre. Sin embargo, estos cambios lo han expuesto y ha sido v¨ªctima de delitos de odio.

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En los diez meses que llevamos de 2018 se han registrado 238 ataques LGTB¨®fobas, mientras que en 2017 fueron 321 en todo el a?o, seg¨²n el?Observatorio Madrile?o contra la LGTBfobia.? "La gente vende Madrid como una ciudad amistosa con el colectivo LGTBI y es una mentira", dice Fabiana Castro, una mujer transexual de 30 a?os que lleva tres a?os viviendo en Espa?a. Castro dej¨® su pa¨ªs de origen, M¨¦xico, despu¨¦s de repetidas amenazas por ser una activista de la comunidad LGTBI en su regi¨®n.

Castro tambi¨¦n fue agredida por ser transexual. "Estaba en una discoteca cerca de Sol bailando con unas amigas, cuando se acerc¨® un hombre a tocarme los genitales. Al darse cuenta que yo no ten¨ªa entre las piernas lo que ¨¦l quer¨ªa me peg¨®. Los guardias de seguridad vieron lo que estaba pasando y lo sacaron del bar, pero el hombre se qued¨® esperando a que yo saliera afuera de la discoteca", recuerda Castro.?

"Resulta incre¨ªble pensar que en la ciudad del Orgullo Gay m¨¢s grande del mundo pasen estas cosas casi todos los d¨ªas", dice Amanda Rodr¨ªguez desde la asociaci¨®n ARC?POLI, que trabaja por este colectivo. Sin embargo, el director del Observatorio Madrile?o contra la LGTBfobia, Rub¨¦n L¨®pez, explica: ¡°Mientras estas personas est¨¢n escondidas ocurren menos agresiones. Madrid es una ciudad muy abierta y liberal, pero eso tambi¨¦n hace que a los agresores no les guste que sean visibles y creen que el hecho de que estas personas puedan expresar su identidad es una agresi¨®n contra ellos¡±.

Una vez m¨¢s, la calle vuelve a ser un peligro para estas personas. Otra mujer transexual que prefiere no dar su nombre cuenta otro caso: "Hace cuatro semanas estaba sentada de madrugada mientras tocaba la guitarra con unos amigos en las escaleras del Teatro Valle-Incl¨¢n, en el barrio de Lavapi¨¦s, cuando un hombre de unos 40 a?os se acerc¨® a m¨ª y me dijo que yo era "muy guapo", yo le pregunt¨¦ si ten¨ªa alg¨²n problema y el hombre me respondi¨®: 'T¨² lo que eres es un maric¨®n de mierda y te llamo guapo porque t¨² eres un t¨ªo'. A continuaci¨®n, el hombre me dio un pu?etazo en la nariz que me tir¨® al suelo y me tumb¨®". El testimonio, una carta escrita por la v¨ªctima, lo ley¨® el pasado jueves una amiga durante una concentraci¨®n de protesta por las agresiones de transfobia.?

Seg¨²n el informe de Incidentes de Odio por LGTBfobia en la Comunidad de Madrid del 2017, el a?o pasado se registraron en total 321 incidentes de odio o discriminatorios ocurridos en la regi¨®n. De los casos que se han registrado, solo 101 han sido denunciados, un 31%, seg¨²n el observatorio madrile?o. "Muchas veces las v¨ªctimas tienen miedo a denunciar o no saben que un insulto grave es un delito de odio", dice su director, Rub¨¦n L¨®pez.

Este mismo informe dice que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas tienen algo en com¨²n: son personas entre los 18 a 30 a?os que van caminando por la calle y durante la noche es cuando m¨¢s se registran ataques.? El distrito centro es donde m¨¢s se producen denuncias de delitos de odio. Otro ejemplo de esto fue lo que ocurri¨® en Malasa?a en junio de este a?o, cuando M. D., una chica transexual de 23 a?os, fue insultada y agredida mientras caminaba por la calle. Un desconocido le grit¨®: "maric¨®n, vete del barrio. Este no es tu barrio, sobran los maricones¡±.

El joven Bastian C¨¢ceres es?youtuber?y?quiere entrar a estudiar comunicaci¨®n audiovisual. Su sue?o es hacer pel¨ªculas. Pero no ha sido f¨¢cil, tuvo que cerrar una de sus redes sociales porque lo insultaban a diario por querer mostrarse como se siente por dentro."Nunca vas a llegar a ser un hombre de verdad" o "te est¨¢s mutilando por no querer ser mujer" eran algunos de los comentarios que recib¨ªa C¨¢ceres a diario en Curious Cat, una red social para responder comentarios de seguidores, que al final se decidi¨® por cerrar. "Trate de ponerme en contacto con la red social para saber quienes eran las personas que me agred¨ªan de forma an¨®nima,?pero no nunca me respondieron. No aguante m¨¢s y decid¨ª cerrar mi perfil", concluye C¨¢ceres con tristeza.?