Los chinos se informan para ser m¨¢s madrile?os
La Comunidad y la embajada impulsan un plan para que due?os de tiendas y restaurantes sepan sus derechos y deberes
Shengli Chen Pen dice que el racismo inherente a llamar ¡°chino¡± a un ultramarinos depende de qui¨¦n use la expresi¨®n: ¡°No siempre se puede interpretar mal¡±. Lo que s¨ª considera una verdad absoluta el presidente de la Asociaci¨®n de comerciantes y empresarios chinos es que la integraci¨®n de los casi 200.000 chinos que viven en la Comunidad se ha visto dificultada por la barrera ling¨¹¨ªstica. El menudeo de cigarrillos, la venta de alcohol a menores o los casos de ni?os sin vacunar se explican por eso, seg¨²n la Comunidad. En consecuencia, el Ejecutivo, la embajada china y los empresarios dieron ayer el primer paso para lanzar una campa?a informativa que permita a esta comunidad vivir en el pleno ejercicio de sus derechos y deberes. Como dijo Zhu Jian, consejero del consulado de la embajada: ¡°No somos dos partes. Todos vivimos en Madrid. Somos madrile?os, y por eso hay que participar, no solo estar aqu¨ª para ganarse la vida¡±.
Esta es una lucha por la integraci¨®n a trav¨¦s de la salud, contra la formaci¨®n de guetos culturales y ling¨¹¨ªsticos, y en defensa de los derechos de los empresarios y de los consumidores. Se busca que los miles de ciudadanos de origen chino que regentan tiendas de venta al por menor sepan que en un comercio minorista no se puede vender tabaco, y menos a¨²n por cigarrillos sueltos; que est¨¢ prohibido fumar y permitir fumar dentro; que los menores de 18 a?os no pueden comprar alcohol, y que nadie puede hacerlo a partir de las 22 horas. Se persigue, tambi¨¦n, que los due?os de restaurantes se informen sobre c¨®mo deben manipular los alimentos. Y las armas con las que se pelea son mensajes sencillos que ser¨¢n distribuidos en espa?ol y chino a trav¨¦s de peri¨®dicos chinos editados en Madrid, folletos, Whatsapps, redes sociales y correos electr¨®nicos.
¡°Hay evidencia de que hay un obst¨¢culo idiom¨¢tico, puramente cultural, para acceder al sistema sanitario por desconocimiento, y que eso afecta tambi¨¦n a aspectos de seguridad alimentaria y de higiene ambiental, que nunca se les han contado¡±, resumi¨® Juan Mart¨ªnez Hern¨¢ndez, director general de salud p¨²blica e impulsor de la ley con la que la Comunidad quiere garantizar que todos los manipuladores de alimentos entienden el castellano. ¡°Desconocen la normativa relativa a venta de alcohol y tabaco a menores, desconocen los reglamentos europeos sobre manipulaci¨®n de alimentos, trazabilidad y al¨¦rgenos, y desconocen que hay un calendario vacunal para sus hijos¡±.
La comunidad china ya representa casi el 15% de la poblaci¨®n de origen extranjero en Madrid, seg¨²n la encuesta regional de inmigraci¨®n. Esos cientos de miles de personas conforman una comunidad poli¨¦drica, en la que se mezclan los migrantes que llegaron a Espa?a en los a?os 80 y 90 del siglo XX ¡ªque tienen dificultades con el idioma¡ª con sus hijos ¡ªnacidos, educados y crecidos en Espa?a¡ª y los que siguen aterrizando ahora.
¡°Con la comunidad china hay un problema de idiomas, una barrera, no domina bien el castellano¡±, reconoce Shengli Chen Pen, que recuerda que los negocios de sus compatriotas abarcan desde el todo a cien hasta productos de dise?o y alta calidad, pasando por los restaurantes. ¡°Por eso no saben muchos derechos y deberes que tienen. Su intenci¨®n es buena, pero al final no lo hacen bien¡±, sigue este empresario. ¡°Nuestra intenci¨®n es dar facilidades, las normas a todos los establecimientos, para que conozcan sus obligaciones, pero tambi¨¦n las ayudas que pueden disfrutar, y sus derechos¡±, argumenta. ¡°Muchas veces hacen las cosas sin querer, pero haci¨¦ndolo sin querer tambi¨¦n las cosas tienen consecuencias importantes: puedes perjudicar la salud p¨²blica, a su vez puedes recibir una sanci¨®n importante que no puedes soportar¡±, a?ade. Y subraya: ¡°Algunos establecimientos, por jaleo de trabajo, puede que no est¨¦n cumpliendo. Es lo que nosotros queremos especificar, que las normas hay que cumplirlas¡±.
Mientras Shengli Chen Pen deja la direcci¨®n general de salud p¨²blica en compa?¨ªa de Zhu Jian, un grupo de periodistas chinas se interesan por el acuerdo. Representan, entre otros, al Ouhua, el Liang, el Huaxing, el Zhouguo o el Oquiao. Medios chinos que se escriben en Madrid. Con redactores que hablan los dos idiomas. Los principales encargados de transmitirle a sus compatriotas lo que est¨¢ pasando: Madrid quiere informarles de sus derechos y deberes para que sean a¨²n m¨¢s madrile?os.
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