In Edit: el ¨¦xito de la uni¨®n entre m¨²sica y cine

Existe una voluntad antropol¨®gica, en cada uno de los amantes de la m¨²sica, que se basa en observar y escuchar a sus l¨ªderes espirituales. Prueba de ello son las tribus urbanas, la meloman¨ªa y el fanatismo. Alimentar el alma en solitario o en comunidad, con ritos y con s¨ªmbolos, es la pr¨¢ctica m¨¢s habitual entre los que necesitan aliento cuando las fuerzas flaquean o quienes buscan compartir su gozo cuando la alegr¨ªa les invade. Si los g¨¦neros musicales son las religiones y los discos se equiparan a los libros sagrados del dogma, los documentales ser¨ªan esa suerte de eucarist¨ªa en la que se ve nacer, vivir y morir (en algunos casos) a los artistas y sus obras.

En este ideario parece casar, perfectamente, In Edit: el festival internacional de documentales sobre m¨²sica cuya edici¨®n madrile?a (la cuarta ya) tendr¨¢ lugar del 1 al 4 de noviembre en la capital, en la sala Cinesa (Fuencarral, 136). Le avala su hermana mayor: la edici¨®n barcelonesa que ya cuenta con 16 a?os de edad y se ha convertido en toda una instituci¨®n. Pero tambi¨¦n, las ediciones de ?msterdam, Per¨², Sao Paulo o Atenas, entre otras.

No ser¨ªa justo hablar de las diferencias de entre ediciones de Madrid y Barcelona como si esto fuera un partido de f¨²tbol en el que la rivalidad se huele a kil¨®metros. M¨¢s bien, lo suyo ser¨ªa contar que las buenas cifras conseguidas por una son toda una inspiraci¨®n para la otra. Mientras que la edici¨®n condal dura 11 d¨ªas, proyecta 57 t¨ªtulos y espera contar con la asistencia de unas 25.000 personas, la edici¨®n madrile?a dura cuatro d¨ªas, proyecta 14 t¨ªtulos y espera alcanzar los 3.000 espectadores.

Para Fernando Delgado, coordinador de la edici¨®n madrile?a (y director de la discogr¨¢fica PIAS Iberoam¨¦rica) la raz¨®n por la que es importante un acontecimiento as¨ª es porque ¡°a pesar de que exista Internet y el p¨²blico de los documentales haya crecido, la experiencia de ir a una sala es una especie de reivindicaci¨®n. In edit, adem¨¢s, se ha convertido en un sello de garant¨ªa. El trabajo de selecci¨®n es muy cuidado. Son historias sobre gente, sobre la vida. No, ¨²nicamente, sobre m¨²sica¡±. Algo en lo que coincide Cristian Pascual, director de In Edit Barcelona, y a lo que a?ade: ¡°En muchos casos el documental musical cubre un espacio que hasta ahora hab¨ªa tenido el periodismo. Utilizamos la m¨²sica para intentar explicar el contexto y la sociedad. La mirada del festival trata de ser una manifestaci¨®n cultural¡±.

Madrid y el rock & roll: colegas inseparables

Entre los 14 t¨ªtulos que proyectar¨¢n destacan algunos como Matangi / Maya / M.I.A. (sobre la vida de la rapera y activista londinense); My Generation, la historia en primera persona de Michael Caine durante los sexys, revolucionarios y est¨¦ticos a?os del swinging London o Noches de Rock and Roll, la cinta de Fernando Colomo sobre los 40 a?os de carrera de la banda madrile?a Burning, que sigue en activo.

¡°Es la primera vez que se cuenta la historia de Burning. Hay muy poca tradici¨®n de documentar a los grupos nacionales. No hay buenos documentales ni de Radio Futura, ni de Los Planetas, por ejemplo. Colomo tiene una extensa relaci¨®n de la m¨²sica a trav¨¦s de sus pel¨ªculas. Y ¨¦l sent¨ªa que le quedaba por contar la historia del grupo; una historia jam¨¢s contada¡±, asegura Delgado.Y es que, asomarse a una vida ajena a trav¨¦s de una mirilla resulta un placer indiscutible. Sea porque es disc¨ªpulo o por puro espionaje, d¨¦jese sorprender por una de esas historias que, seguro, le dar¨¢n an¨¦cdotas para un pu?ado de conversaciones.