Siguiendo a Ava Gardner en Madrid con Paco Le¨®n
La serie ¡®Arde Madrid¡¯ est¨¢ grabada en espacios muy reconocibles de la ciudad: bares, tablaos y lugares en los que la actriz cultiv¨® su ¡®dolce vita¡¯
Ava Gardner vivi¨® 13 a?os en Madrid. ¡°Se enamor¨® de la ciudad desde que lleg¨® y quiso quedarse aqu¨ª¡±, explica Paco Le¨®n, director, guionista y protagonista de Arde Madrid, la serie que recrea la vida de la actriz y su entorno en la ciudad en plena dictadura franquista. ¡°No quer¨ªamos hacer un biopicsobre Ava sino colocar a distintos personajes en ese ambiente¡±. En un pa¨ªs sin libertades, ella hizo lo que le dio la gana en cada momento.
La protagonista de La condesa descalza lleg¨® al aeropuerto de Barajas en abril de 1953. Era su segundo viaje a Espa?a y ven¨ªa decidida a instalarse. Hu¨ªa de Hollywood, del f¨¦rreo control de los estudios, y de Frank Sinatra, su marido. ¡°En Madrid era realmente libre. Vivi¨® su particular dolce vita. Hubo dos razones muy importantes que contribuyeron a que se quedase: no sufr¨ªa a los paparazzi y no pagaba impuestos¡±.
Paco Le¨®n estudi¨® la ¨¦poca junto a Anna R. Costa, cocreadora de la serie. Leyeron todo lo que cay¨® en sus manos. Adem¨¢s de devorar biograf¨ªas y art¨ªculos de prensa, hablaron con testimonios directos. ¡°Para nosotros Ava es ya como familia. La conocemos much¨ªsimo¡±. En bares, clubes nocturnos y tablaos flamencos, ella satisfac¨ªa sus ganas de jarana. ¡°Hab¨ªa una vida social muy agitada para unos pocos, para una ¨¦lite a la que pertenec¨ªa. Madrid era una ciudad muy animada para ellos¡±.
La historia, que mezcla realidad y ficci¨®n, ha sido grabada en sitios muy reconocibles. ¡°Todos son escenarios naturales¡±. No han rodado nada en estudios ni plat¨®s. ¡°Los espacios que se han transformado mucho con los a?os no los hemos usado, pero, por ejemplo, Chicote y Villa Rosa est¨¢n iguales¡±.
Chicote (Gran V¨ªa, 12) era uno de sus lugares imprescindibles. En la mesa en la que sol¨ªa sentarse en la cocteler¨ªa hay una placa que la recuerda. En Arde Madrid se recrea una noche en la que est¨¢ junto a Charlon Helston y Carmen Sevilla. ¡°?Si estas paredes hablaran!¡±, suelta Rub¨¦n G¨®mez, uno de los propietarios de Museo Chicote. ¡°Hay tantas an¨¦cdotas¡ Por ejemplo, Lola Flores le ense?¨® a Orson Welles a tocar las palmas aqu¨ª¡±, presume. ¡°Nos han visitado 15 premios Nobel y una lista interminable de estrellas de Hollywood¡±. ?Hay o no un t¨²nel que conecta por abajo la Gran V¨ªa con la calle Reina, como sostiene la leyenda urbana? ¡°No, lo que hay es una puerta secreta por la que se puede salir directamente a esa calle, para poder evitar a los paparazzi¡±.
Al salir de Chicote, Paco Le¨®n se?ala el edificio de la joyer¨ªa Grassi (Gran V¨ªa, 1). ¡°Toda esa fachada estar¨¢ cubierta por una lona inmensa anunciando nuestra serie¡±. Entre selfi y selfi, recuerda el rodaje en plena Gran V¨ªa. ¡°Fue un verdadero jaleo. Todo se complic¨® al rodar por la noche y con coches de ¨¦poca¡±.
De compras con Hemingway
En la hist¨®rica tienda de Loewe en Gran V¨ªa tambi¨¦n se desarrolla parte de la trama. ¡°Nos dejaron modificar el escaparate y los interiores con piezas exactamente de la ¨¦poca¡±. All¨ª se compr¨® Gardner un bolso de piel de cocodrilo marr¨®n chocolate. Visit¨® la boutique de la firma por primera vez junto a Ernest Hemingway, que se compr¨® un chaleco de cuero.
Paco Le¨®n se mueve por la ciudad andando, en transporte p¨²blico y en bici. ¡°No s¨¦ coger un coche ni quiero¡±. Vive en el centro y le encanta callejear. De Gran V¨ªa a la plaza de Santa Ana se tarda menos de 15 minutos a pie. Villa Rosa es la siguiente parada en la ruta de hoy. En la fachada del tablao siempre hay gente fotografi¨¢ndose delante de los azulejos.
¡°Aqu¨ª hicimos la presentaci¨®n de la serie¡±, recuerda. Un escenario que tambi¨¦n us¨® Pedro Almod¨®var en Tacones lejanos. Era donde Letal (Miguel Bos¨¦) cantaba Un a?o de amor frente a Becky del P¨¢ramo (Marisa Paredes). En Arde Madrid, Ava Gardner se re¨²ne en el mismo lugar con Samuel Bronston, que le ofrece un gui¨®n. Ella pide reescribirlo. ¡°Dadme un buen personaje¡±, solicita.
En el hotel Castellana Hilton, actual Intercontinental (Paseo de la Castellana, 49), la estrella firm¨® el contrato de 55 d¨ªas en Pek¨ªn, un episodio que tambi¨¦n se reproduce en la serie. ¡°Antes las firmas de los contratos se hac¨ªan en p¨²blico. Eran un acontecimiento al que convocaban a la prensa, como hacen ahora con los futbolistas¡±, apunta el autor de Carmina o revienta y Carmina y am¨¦n.
Todo lo que ocurre en la primera temporada de Arde Madrid se desarrolla a lo largo de diez d¨ªas de 1961. ¡°En ese a?o ocurren los momentos hist¨®ricos que se reflejan: el bautizo de Antonio Flores, el suicidio de Hemingway y la firma de 55 d¨ªas en Pek¨ªn¡±. Ocho cap¨ªtulos de media hora cada uno que se estrenaron hace unas semanas en el Festival de San Sebasti¨¢n. En Movistar + se podr¨¢n ver desde el 9 de noviembre.
Paco Le¨®n reivindica Madrid como capital de la diversi¨®n. ¡°Madrid no duerme, en Madrid se puede salir cada d¨ªa. Al viajar es raro encontrar un sitio para tomar algo un martes. Los parisinos presumen de la ciudad del amor. Nosotros podr¨ªamos presumir de ser la ciudad de la diversi¨®n. Se podr¨ªa capitalizar. Madrid es una fiesta¡±.
Las casas de Gardner
El sevillano lleva 13 a?os en Madrid, los mismos que pas¨® Ava Gardner. Al principio se instal¨® en una suite del Castellana Hilton, donde lo que le cobraban era pr¨¢cticamente simb¨®lico. Cambi¨® varias veces de domicilio. A mediados de los a?os 50 se compr¨® su primera residencia, en la urbanizaci¨®n de La Moraleja, que fue conocida como La Bruja por la veleta que hab¨ªa en el tejado. Le cost¨® 66.000 d¨®lares. En 1960 vendi¨® el chalet y se traslad¨® a la calle Doctor Arce, previo paso por un apartamento en la calle Oquendo. Tambi¨¦n estuvo como invitada varias semanas en casa del matrimonio Grant, Doreen y Frank, representante de la Metro Goldwyn Mayer en Espa?a, en la Cuesta del Zarzal.
En Arde Madrid se recrea su casa en Doctor Arce, 11. ¡°Cuando ella viv¨ªa all¨ª, esa zona era como el final de Madrid, las afueras. No tiene nada que ver con la actualidad¡±. Gardner viv¨ªa en un d¨²plex, en el segundo y tercer piso. Las noches se alargaban hasta que amanec¨ªa. ¡°Llevaba a su casa a todo tipo de gente que tuviera arte. Se mor¨ªa con unas buler¨ªas¡±. En el primer piso del mismo edificio viv¨ªa el expresidente argentino Juan Domingo Per¨®n, exiliado en Espa?a. Nunca se llevaron bien. Ambos tuvieron incontables enfrentamientos.
Para la serie, buscaron mucho hasta encontrar una casa que se pareciese a la de la estrella. Apareci¨® en Las Rozas. ¡°Hubo una casualidad m¨¢gica. El chalet que utilizamos est¨¢ exactamente en el mismo lugar en el que rod¨® 55 d¨ªas en Pek¨ªn. La urbanizaci¨®n se construy¨® sobre el terreno en el que estuvieron los decorados de la pel¨ªcula¡±.
Ava Gardner, a la que clava Debi Mazar, mezcla espa?ol e ingl¨¦s en la historia. As¨ª, dice frases descacharrantes como ¡°I love mojama¡± o ¡°No estoy cat¨®lica¡±. Paco Le¨®n es Manolo, su ch¨®fer. Inma Cuesta es Ana Mari, que se hace pasar por su mujer. Entran como matrimonio interno a la casa con la obligaci¨®n de espiar para el r¨¦gimen lo que all¨ª ocurra. ¡°Buscamos la intimidad de Ava con sus criados. Tomamos como premisa que en la serie no se ver¨ªa ni se escuchar¨ªa nada que no viesen o escuchasen los criados. El espectador es un voyeur, como ellos. Los criados tambi¨¦n ayudan a mostrar las dos Espa?as del momento: la del pueblo y la de los ricos y artistas¡±.
Comedia profunda
¡°Berlanga y Azcona, sobre una apariencia de comedia, cuentan cosas muy profundas, como en Pl¨¢cido o El verdugo. Eso buscamos, anhelamos mucho. Elegimos la comedia porque es la manera natural que tenemos de contar historias, pero tambi¨¦n hay momentos de drama, de thriller¡ Hay de todo en Arde Madrid, como en la vida¡±, dice sobre su primera serie como director. Ya fantasea con la segunda temporada.
Completan el reparto Anna Castillo, Juli¨¢n Villagr¨¢n, Mariola Fuentes, Pepa Charro, Miren Ibarguren y Silvia Tortosa en la parte espa?ola. Osmar N¨²?ez como Per¨®n, Fabiana Garc¨ªa Lago haciendo de su mujer, Isabelita, y Helena Due?as como sirvienta del matrimonio argentino son otros reclamos. ¡°Creo que puede tener inter¨¦s en otros pa¨ªses por ellos, por Debi, por Ava, por la ¨¦poca, por c¨®mo se retrata Madrid¡¡±.
El Rastro, las Nuevas Galer¨ªas, una farmacia de la calle Le¨®n, Las Ventas y el Viaducto son otros lugares que aparecen con fotograf¨ªa en blanco y negro de Pau Esteve Birba. El vestuario lleva la firma de Paola Torres. ¡°Es un trabajo complicad¨ªsimo. No solo hab¨ªa que vestir a los protagonistas sino much¨ªsima figuraci¨®n¡±.
¡°Ava era una mujer lib¨¦rrima. Se acostaba con quien quer¨ªa y hac¨ªa lo que le daba la gana¡±. De Madrid, donde residi¨® hasta 1968, se fue a Londres. Dej¨® atr¨¢s los bailes y las palmas, el estraperlo, los toros, la Secci¨®n Femenina y la Guardia Civil, los gitanos y los arist¨®cratas con los que se mezclaba. ¡°Ya ten¨ªa todo Madrid vivido y bebido. Aqu¨ª fue feliz".
La ¨¦poca en que Madrid fue Hollywood
El bajo coste de producci¨®n y los privilegios fiscales facilitaron que Madrid se convirtiera en un inmenso plat¨® de cine. Especialmente de la mano de Samuel Bronston se hicieron grandes producciones.
"Aqu¨ª ten¨ªan otras ventajas como muchas horas de luz para rodar y unas condiciones laborales que hac¨ªan que los equipos trabajasen much¨ªsimas m¨¢s horas", apunta Paco Le¨®n mientras visita la exposici¨®n Mad about Hollywood.
Entusiasmado con las fotograf¨ªas de la ¨¦poca, en la muestra se ve la cantidad de estrellas que pasaron por Madrid, como Bette Davis, Joan Crawford, Gary Cooper, Grace Kelly, Olivia de Havilland, Charlon Heston o Sophia Loren. ¡°Todo transporta a ese universo que nosotros hemos intentado recrear en la serie. Es una exposici¨®n imprescindible¡±. Cerr¨® el domingo pasado, pero dado el ¨¦xito de visitas volver¨¢ a la sala El ?guila del 4 de diciembre al 13 de enero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Paco Le¨®n
- Arde Madrid
- Ava Gardner
- Series espa?olas
- Movistar +
- Pago por visi¨®n
- Movistar
- Plataformas digitales
- Exposiciones
- Televisi¨®n IP
- Telef¨®nica
- Canales televisi¨®n
- Agenda cultural
- Series televisi¨®n
- Agenda
- Madrid
- Programa televisi¨®n
- Internet
- Programaci¨®n
- Televisi¨®n
- Comunidad de Madrid
- Empresas
- Eventos
- Econom¨ªa
- Telecomunicaciones