La intriga como espect¨¢culo

M¨¢s teatro argentino en los escenarios barceloneses. Mientras en el Romea triunfa Claudio Tolcachir con la adaptaci¨®n catalana de La omisi¨®n de la familia Coleman, su colega Lautaro Perotti -juntos fundaron la compa?¨ªa Timbre 4- dirige en el Lliure de Gr¨¤cia y con reparto espa?ol, encabezado por Carmen Machi, su obra Cronolog¨ªa de las bestias. El gancho de Machi funciona en taquilla -las localidades est¨¢n agotadas en muchas funciones de una agenda que concluye el 2 de diciembre- tan bien como el juego teatral construido por Perotti con suma eficacia: hora y media de suspense y tensi¨®n con Machi y Pilar Castro dando vida a dos hermanas de una extra?a familia en la que nada ni nadie es lo que parece.

Bajo la apariencia de una comedia negra, tejida con habilidad y no pocos efectismos por el actor, director y dramaturgo argentino, mantiene la tensi¨®n del espect¨¢culo con giros y flashbacks que van despejando algunas claves de una intriga que atrapa r¨¢pido al espectador y ya no le suelta hasta el inquietante final. La telara?a de mentiras juega, confunde, desconcierta al espectador en un relato guiado con poderoso instinto teatral.

Juego de identidades falsas, de verdades y mentiras crueles, de temores y enga?os que convierten la intriga en el verdadero espect¨¢culo. M¨¢s all¨¢ del suspense, el autor va proporcionando, con cuentagotas, nueva informaci¨®n que ayuda a descubrir las distintas capas que envuelven la identidad, verdadera o falsa, de cada personaje.

Perotti escribi¨® el personaje de Olvido, la madre de una familia a la que regresa de forma inesperada un hijo de 23 a?os que desapareci¨® cuando ten¨ªa 12, pensando en Carmen Machi. Es un personaje dif¨ªcil, complejo, que la popular actriz borda cuando clava sus frases sarc¨¢sticas o muestra las secuelas del dolor y los remordimientos que anidan bajo sus bruscas maneras, pero renquea un poco en las explosiones de violencia: hay en estas escenas exceso de artificio y los actores no est¨¢n c¨®modos. Bien perfilado el personaje de Celia, su hermana, defendido por Pilar Castro de forma brillante en su temible ambig¨¹edad.?

Buenos trabajos de Santi Mar¨ªn y Patrick Criado en los papeles, respectivamente, de Beltr¨¢n (el hijo retornado) y su primo C¨¦sar (parece un encanto, pero es el m¨¢s siniestro de la familia), y de ?lvaro Lavin como sacerdote que esconde sus verdaderas intenciones. La escenograf¨ªa de M¨®nica Borromello ¨C una casa aislada, con puertas de cristal que separan el jard¨ªn- es tan funcional como la iluminaci¨®n de Carmen Mart¨ªnez en esta coproducci¨®n de Octubre Producciones, el Lliure y el Teatro Espa?ol, que lo estren¨® el pasado mes de marzo.