El ni?o lector que siempre est¨¢ ah¨ª

Una tarde de agosto de 2017, aburrido de no hacer nada, Hao Yu entr¨® en la librer¨ªa +Bernat de Barcelona, se sent¨® en la que ahora dice que es su butaca, y empez¨® a leer. Un a?o y tres meses despu¨¦s, Hao Yu, de 12 a?os, sigue ocupando cada d¨ªa su butaca para leer y leer: lo hace durante el par¨®n del almuerzo en el colegio ¡ªde 13.30 a 14.30¡ªy por la tarde ¡ªde 18.00 a 20.00¡ª. En el barrio le conocen como El Chino de la +Bernat. Lo primero no es correcto, porque Hao Yu naci¨® en Barcelona en 2006; lo segundo, s¨ª: Montse Serrano, la librera, se ha convertido en una suerte de segunda madre.

"Yo no lo entiendo, no s¨¦ de d¨®nde le sale. En casa no hemos le¨ªdo mucho", dice Lili, la madre de Hao Yu, mientras recoge la terraza del bar que regenta con su marido en la calle de Buenos Aires, frente a la librer¨ªa. El bar Bocinet es un local de quintos de cerveza, men¨² de mediod¨ªa y de tragaperras. Lo gestiona la familia Hao desde hace cuatro a?os, de los 20 que llevan en Espa?a. El verano de 2017, Hao Yu estaba harto de no hacer nada en el bar mientras sus padres faenaban y cuidaban de ¨¦l y de su hermano peque?o. Hao Yu se fug¨® a +Bernat. Y entonces empez¨® a leer. "Es muy movido, en el colegio da problemas. Pero cuando lee, est¨¢ tranquilo. De verdad, no lo entiendo", insiste Lili.

En dos ocasiones, Hao Yu ha detectado erratas en libros y se las ha hecho llegar a la editorial

La butaca de Hao Yu tiene una l¨¢mpara de pie y una mesita en la que deja los libros que tiene a medias: esta semana tiene pendiente de acabar El problema de los tres cuerpos, del genio de la ciencia ficci¨®n Cixin Liu. Si vuelve de la escuela y la butaca est¨¢ ocupada, no para hasta que consigue echar al invasor. "Hay d¨ªas que ha dejado un papel en el que escribe: 'Ocupado", explica Serrano.

Hao Yu no es un ni?o muy sociable. Para ser entrevistado por EL PA?S, acept¨® a cambio lo que ¨¦l considera un soborno de Montse Serrano: el ¨²ltimo libro de Brandon Sanderson, otro autor de best sellers de ciencia ficci¨®n. Serrano tiene fotos de ¨¦l devorando La transparencia del tiempo, de Leonardo Padura o parti¨¦ndose de risa con La extraordinaria familia Telemacus, de Daryl Gregory. Tambi¨¦n se han fotografiado con ¨¦l escritores como Enrique Vila-Matas ¡ªun habitual de la librer¨ªa¡ª, Antonio Mu?oz Molina o Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n.

M¨¢s informaci¨®n

Espa?a es el tercer pa¨ªs de la UE que menos gasta en lectura

Los libreros quieren plantarle cara a Amazon

¡°Los ni?os solo entran en las librer¨ªas cuando llega septiembre¡±

A Hao Yu parece que le traen sin cuidado qui¨¦nes son, ¨¦l solo quiere que le dejen tranquilo leyendo en su butaca. Se queda absorto en un nivel de concentraci¨®n admirable pese al trasiego a su alrededor. En dos ocasiones ha detectado erratas en libros y se las ha hecho llegar a la editorial. "A m¨ª me gusta que est¨¦ aqu¨ª, y su madre me pide que le ayude", comenta Serrano: "?l nos echa una mano en d¨ªas como Sant Jordi, o cuando hay que vender n¨²meros de la cesta de Navidad. A veces atiende a clientes; aprendi¨® ¨¦l solo a utilizar la caja registradora. Pero eso es si quiere, porque es muy suyo. Pero ya es parte de nuestra vida, incluso los comerciales lo adoran, le traen ejemplares de regalo".

Al principio, Hao Yu tambi¨¦n se presentaba en la +Bernat a primera hora de la ma?ana, antes de ir al colegio, cuando el personal de limpieza prepara la librer¨ªa para la jornada que comienza, pero Serrano le dijo que aquello era demasiado: "Menudos sustos le daba a la chica de la limpieza. Se encontraba al ni?o, sentado, sin decirle ni p¨ªo". Hubo algunos d¨ªas en los que aparec¨ªa acompa?ado por su hermano peque?o. "Es que es un referente para su hermano", asegura Serrano, a lo que Hao Yu responde: "No, es que le hab¨ªan castigado sin poder ver la televisi¨®n, y no sab¨ªa qu¨¦ hacer". "Dicen que lo tengo muy mimado", admite Serrano. ?l la oye y sonr¨ªe detr¨¢s de las p¨¢ginas de Brandon Sanderson.