Estas lecturas le pueden hacer m¨¢s inteligente

Mujer, entre 30 y 55 a?os, con formaci¨®n acad¨¦mica y urbanita. Ese es el perfil de las personas que m¨¢s leen en Espa?a, seg¨²n el Informe de la Lectura en Espa?a 2017 a cargo de la Federaci¨®n Espa?ola de Gremios de Editores de Espa?a (FGEE). Lo que ninguna estad¨ªstica de ¨ªndice de lectura le dir¨¢ es c¨®mo funciona el cerebro de los lectores ¨¢vidos.

Si usted se encuentra en el grupo de los amantes de los libros, tiene razones para pensar que su cerebro es privilegiado. El h¨¢bito de la lectura no solo estimula la conexi¨®n entre sus neuronas, tambi¨¦n podr¨ªa potenciar su capacidad de empat¨ªa, es decir, ponerse en el lugar de los dem¨¢s en las alegr¨ªas y en las penas; y alargar su esperanza de vida.

En el desarrollo de la cognici¨®n influyen muchos aspectos, desde la gen¨¦tica al medio donde vivimos, la alimentaci¨®n y la educaci¨®n. Como recuerda el neuropsic¨®logo Pablo Duque, nuestro desarrollo cognitivo nos ha permitido inventar cosas que se han instalado en el cerebro, como memorizar, razonar, percibir los colores. De hecho, la lectura, junto con la escritura, el c¨¢lculo y la orientaci¨®n derecha-izquierda, tiene su propia posici¨®n en el cerebro.

Estudios recientes se han adentrado en la capacidad del ambiente para modificar nuestra inteligencia. En concreto, para descubrir si aprender a leer en la infancia nos hace m¨¢s inteligentes. Los resultados de una investigaci¨®n de la Universidad de Edimburgo de 2015 ¡ªa partir de un dise?o longitudinal sobre el desarrollo cognitivo en gemelos monocig¨®ticos evaluados en cinco momentos diferentes desde los 7 a los 16 a?os¡ª indicaron que los gemelos con mejor capacidad de lectura inicial a los 7 a?os, comparados con su gemelo id¨¦ntico, tienden no s¨®lo a tener una mejor capacidad de lectura en las mediciones posteriores, sino tambi¨¦n puntuaciones m¨¢s altas en las pruebas de inteligencia general.

"Cada persona tiene una capacidad innata que puede potenciarse y desarrollarse. Y la lectura es un medio de potenciar las diferentes inteligencias" (Ayoze Gonz¨¢lez, presidente de la Sociedad Canaria de Neurolog¨ªa)

¡°Los v¨ªnculos entre la lectura y la inteligencia que se encuentran en el presente estudio se extienden m¨¢s all¨¢ de la inteligencia verbal y nos muestran que leer tambi¨¦n se asocia con la inteligencia no verbal¡±, se?ala Pablo Fern¨¢ndez-Berrocal, catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Universidad de M¨¢laga y especialista en inteligencia emocional.

Desde los a?os 90, estudios como los del reconocido psic¨®logo Howard Gardner, enmarcardos en la nueva neurociencia cognitiva, establecieron que la inteligencia no era una capacidad fijada e innata en cada persona, sino un conjunto de habilidades cognitivas en distintos campos de la experiencia humana, susceptibles de desarrollarse y mejorar durante todas las etapas del desarrollo humano. Y al contrario, pod¨ªan estancarse si no se ejercitaban. Es lo que se llama neuroplasticidad, la capacidad de las neuronas de aumentar el n¨²mero de conexiones entre ellas y establecer un mayor n¨²mero de redes neuronales a partir de su interacci¨®n con el entorno.

¡°Dentro de esta interacci¨®n, la lectura es uno de los mayores catalizadores. Aunque la capacidad intelectual ¡ªentendida de forma amplia¡ª es diferente en cada persona, ya que en parte la determina la gen¨¦tica, devorar libros es un medio de potenciarla. La lectura es a la inteligencia lo que el entrenamiento f¨ªsico a la capacidad muscular¡±, se?ala Ayoze Gonz¨¢lez, Responsable de la Unidad de Neurolog¨ªa en Hospital San Roque de Las Palmas (Gran Canaria).

La lectura, adem¨¢s, potencia otras habilidades personales. ¡°Al leer, el cerebro hace representaciones visuales de los paisajes, escenas o momentos, potenciando la imaginaci¨®n y capacidad visuoespacial. Diversos estudios recientes indican, adem¨¢s, que las personas que leen literatura con frecuencia desarrollan m¨¢s la empat¨ªa. Esto es as¨ª, porque al leer, la persona se identifica con los personajes, con sus vivencias y aventuras, poni¨¦ndose en su lugar e identific¨¢ndose afectivamente con ellas¡±, matiza este neur¨®logo, presidente de la Sociedad Canaria de Neurolog¨ªa (SOCANE).

Que la inteligencia no es un concepto est¨¢tico y ¨²nico, sino que engloba diferentes habilidades cognitivas, lo prueban los casos de personas que aprenden un idioma con mucha facilidad pero tienen dificultades para resolver problemas matem¨¢ticos, o las que tienen gran facilidad para la localizaci¨®n espacial, pero manifiestan problemas para expresar el lenguaje.

"Cada persona tiene una capacidad innata que puede potenciarse y desarrollarse. Y la lectura es un medio de potenciar las diferentes inteligencias, no solo la ling¨¹¨ªstica. Puede mejorar la inteligencia espacial, la inteligencia emocional, la capacidad de anticipaci¨®n y l¨®gica. La lectura es una manera de potenciar la plasticidad neuronal, mejorando las capacidades innatas a trav¨¦s de nuevas redes neuronales, y aumenta el desarrollo de las personas. En los pa¨ªses sovi¨¦ticos se seleccionaba a los ni?os que destacaban en las matem¨¢ticas aplicadas y se les entrenaba desde peque?o jugando al ajedrez. Esto potenciaba unas capacidades innatas y las hac¨ªa crecer. Lo mismo pasa con la lectura. Hay personas que son inteligentes y no leen, claro, pero la pregunta es ?ser¨ªan mucho m¨¢s inteligentes si adem¨¢s potenciaran esa cualidad? Seguramente s¨ª¡±, indica el neur¨®logo Ayoze Gonz¨¢lez.

?Hay algunas condiciones que favorezcan los beneficios de la lectura? Algunos estudios recientes se?alan que el soporte en papel tiene un impacto positivo en la comprensi¨®n, el aprendizaje y la comunicaci¨®n. ¡°Algunas peque?as investigaciones han comparado los resultados en estas habilidades entre escolares que leen en papel o en medios electr¨®nicos, pero con conclusiones dif¨ªciles de interpretar. A¨²n as¨ª parece que las personas que leen en medios electr¨®nicos refieren mayor dificultad para transportarse al mundo que est¨¢n leyendo o para identificarse con los personajes. Probablemente se relaciona con la mayor fatiga que genera la lectura en medios digitales o con una mayor dificultad para mantener la atenci¨®n. En gran parte de las encuestas, un alto porcentaje de personas siguen prefiriendo subjetivamente leer en papel que en medios electr¨®nicos. En cualquier caso, la lectura es positiva, sea cual sea el medio utilizado¡±, advierte el neur¨®logo Gonz¨¢lez.

El g¨¦nero podr¨ªa tambi¨¦n tener algo que decir en la relaci¨®n entre la lectura y el desarrollo de nuestra cognici¨®n, ya que algunos autores vinculan el h¨¢bito de leer ficci¨®n con el desarrollo de la habilidad de la mentalizaci¨®n, o lo que es lo mismo, comprender mejor a las personas de nuestro alrededor, debido a que la lectura de pasajes de la literatura de ficci¨®n ¡ªen comparaci¨®n con los de no ficci¨®n o ficci¨®n popular (superventas)¡ª mejora nuestra teor¨ªa de la mente, la habilidad para comprender y predecir la conducta de otras personas, sus conocimientos, sus intenciones, sus emociones y sus creencias.

¡°Leer ficci¨®n nos permite vivir miles de vidas en una. Nos ayuda a comprender c¨®mo se sienten otras personas, a conocerlas mejor y predecir su comportamiento" (Pablo Fern¨¢ndez-Berrocal, catedr¨¢tico de psicolog¨ªa de la Universidad de M¨¢laga)

Pero, atenci¨®n, no confuda mentalizaci¨®n con empat¨ªa. ¡°Cuando una persona entiende la mente de otra, puede interpretar o entender lo que piensa, eso es la mentalizaci¨®n. Empat¨ªa es sentir lo que otro siente, no solo entenderlo, y requiere una capacidad superior porque llega m¨¢s all¨¢ del cerebro normal del resto¡±, destaca el neuropsic¨®logo Pablo Duque, director general de iNEURO.

Los lectores de ficci¨®n literaria (obras de mayor calidad estil¨ªstica y complejidad narrativa y de caracteres) realizaron significativamente mejor los test relacionados con la teor¨ªa de la mente. ¡°Seg¨²n estas investigaciones, las novelas de cierta calidad, a diferencia de las m¨¢s populares y f¨¢ciles de leer, requieren una mayor atenci¨®n intelectual y un pensamiento creativo m¨¢s afinado, al estar llenas de personajes complejos cuyas vidas no son f¨¢cilmente discernibles, haciendo necesarios recursos interpretativos m¨¢s flexibles para inferir los sentimientos y pensamientos de los personajes. Sin embargo, la ficci¨®n popular tiende a describir el mundo y las personas de una forma mucho m¨¢s coherente y predecible; de esa forma, reafirma las expectativas de los lectores y no tiene por qu¨¦ mejorar la teor¨ªa de la mente¡±, describe Fern¨¢ndez-Berrocal.

¡°Leer ficci¨®n nos permite vivir miles de vidas en una. Nos ayuda a comprender c¨®mo se sienten otras personas, a conocerlas mejor y predecir su comportamiento. Es una capacidad esencial para relacionarnos con ¨¦xito en nuestra vida personal y profesional. Amar los libros nos ayuda a entender a los dem¨¢s, y esta mejor comprensi¨®n emocional nos puede ser muy ¨²til para amar de forma m¨¢s inteligente a las personas¡±, asegura este psic¨®logo.

Pero la cuesti¨®n clave, todav¨ªa pendiente de respuesta, es averiguar las causas de las diferencias entre la ficci¨®n y la no ficci¨®n. ¡°Una posible explicaci¨®n es que durante la lectura de ficci¨®n, la simulaci¨®n de la experiencia social que se produce podr¨ªa involucrar a los mismos procesos sociocognitivos empleados durante la comprensi¨®n del mundo real social (la inferencia mental, el seguimiento de los objetivos, el reconocimiento de la emoci¨®n). La exposici¨®n repetida podr¨ªa dar lugar a una intensificaci¨®n de estos procesos sociales y emp¨¢ticos, que a su vez podr¨ªan aplicarse a otros contextos en la vida real¡±, recalca el catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa.

Sin embargo, para especialistas en Neuropsicolog¨ªa pedi¨¢trica como Roser Colom¨¦, la relaci¨®n entre el desarrollo cognitivo y el tipo de soporte y de g¨¦nero podr¨ªa no estar clara. ¡°Se ha observado que los ni?os disl¨¦xicos se benefician de la lectura electr¨®nica al modificar ciertas variables como la fuente tipogr¨¢fica, el tama?o de la letra, el uso de diferentes colores o de palabras m¨¢s o menos largas; y tambi¨¦n por el contenido, ya que con en soporte electr¨®nico pueden leer un libro que les muestre los sin¨®nimos m¨¢s sencillos para comprenderlo o destaque las palabras en negrita y los n¨²meros en d¨ªgitos. Es cierto que la costumbre de leer en papel hace m¨¢s dif¨ªcil hacerlo online, pero no hay suficiente conocimiento para determinar una cosa u otra para las v¨ªas de desarrollo de la lectura", explica.

Protecci¨®n frente al Alzheimer

Si la lectura de libros podr¨ªa aumentar nuestra capacidad para adaptarnos y cambiar nuestro entorno, como se?ala el psic¨®logo Berrocal, ?leer nos podr¨ªa hacer vivir m¨¢s a?os? Que la lectura pueda contribuir a la longevidad es una relaci¨®n que todav¨ªa goza de una evidencia muy preliminar, sin poder llegar a conclusiones definitivas. Sin embargo, en un estudio de Social Science & Medicine de 2016, los investigadores de la Escuela de Salud P¨²blica de la Universidad de Yale observaron una reducci¨®n del 20% en la mortalidad de los que le¨ªan libros media hora al d¨ªa, en comparaci¨®n con los que no le¨ªan libros, y con una ventaja de supervivencia de 23 meses en personas mayores de 65 a?os independientemente de la educaci¨®n o el nivel socioecon¨®mico.

¡°Sus resultados mostraron que cualquier nivel de lectura de libros da una ventaja de supervivencia significativamente mayor que leer peri¨®dicos. Esto es un hallazgo muy novedoso porque indica que la lectura de libros en lugar de la lectura en general es la que provoca esta ventaja de supervivencia¡±, anota Berrocal, quien prosigue: ¡°Esta investigaci¨®n no se?ala los mecanismos por los que la lectura de libros puede aumentar la supervivencia, pero los autores especulan que puede ser por sus beneficios cognitivos, algo que coincide con otros estudios que han encontrado que la lectura aumenta la conectividad de las c¨¦lulas cerebrales¡±.

El beneficio de la lectura en la calidad del envejecimiento est¨¢ claro. Cuantas m¨¢s conexiones y redes neuronales se hayan desarrollado a lo largo de la vida de la persona, menor impacto tendr¨¢ la p¨¦rdida progresiva asociada al envejecimiento. ¡°Es decir, cuanta mayor reserva cognitiva tenga, mayor ser¨¢ la capacidad de mantenerse mentalmente sano durante mayor tiempo. Aunque estemos en fases iniciales de una enfermedad neurodegenerativa, si conseguimos potenciar la neuroplasticidad de las neuronas sanas, conseguiremos mantener, e incluso desarrollar, nuevas conexiones neuronales que permitan contrarrestar durante un tiempo la enfermedad¡±, concluye el neur¨®logo Ayoze Gonz¨¢lez.