Volver a visitar la facultad
Es extra?o volver a la escuela en la que estudiaste durante seis a?os. Un tanto agridulce
Soy extremadamente desorganizado. Me paso la mayor parte de mi vida buscando cosas, revolviendo entre monta?as de recortes de revistas y ropa lavada sin planchar. Ordenar mi casa es un suplicio y un proyecto de vida ambicioso a largo plazo. No fue de extra?ar que tirase mi t¨ªtulo universitario en una de mis limpiezas/liquidaciones radicales. ?Maldita sea! No hay nada que odie m¨¢s que el papeleo y la gesti¨®n en las universidades. Por suerte ayer me lleg¨® el correo avis¨¢ndome de que pod¨ªa ir a recoger mi t¨ªtulo. Hace m¨¢s de un a?o y medio que no he visitado la escuela. No me vendr¨¢ mal un respiro.
Cog¨ª el Alsa en el intercambiador de Avenida de Am¨¦rica. Salud¨¦ al camarero de la cafeter¨ªa donde sol¨ªa llevarme los caf¨¦s con sabor a pl¨¢stico quemado cuando no ten¨ªa tiempo a desayunar en casa y andaba con prisas, o sea, el 90% de las ma?anas cuando estudiaba Arquitectura. Ten¨ªa cinco de las mismas camisetas, c¨¢rdigan y pantalones negros para ser pr¨¢ctico y no pasar mucho tiempo por las ma?anas en decidir el atuendo. Llevaba el port¨¢til en un hombro, el tubo en el otro, agarrando alguna maqueta mal hecha la noche anterior, con cart¨®n pluma blanco y alfileres que sobresal¨ªan del modelo. Me acuerdo del n¨²mero del bus, 223. Del asiento del fondo intentando evitar a los otros compa?eros pretendiendo que estaba durmiendo. Treinta y pocos minutos de trayecto que manejaba bien, excepto aquellas ma?anas en las que a primera hora ten¨ªamos asignaturas un poco m¨¢s densas. Arquitectura legal. Materiales de construcci¨®n. Me tiemblan las manos al pensarlo. Creo que aprob¨¦ Materiales a la quinta. Que quede entre nosotros.
Es extra?o volver a la escuela en la que estudiaste durante seis a?os. Un tanto agridulce. Te das cuenta de que todas las expectativas que ten¨ªas para tu futuro quedaron en una idea lejana del pasado, de un estudiante que quer¨ªa cambiar el mundo. ?Qu¨¦ pensar¨ªa mi yo de 20 a?os sobre su yo de veintitantos? Es confrontarte a todas las cosas que te prometiste pero acabaron siendo demasiado ambiciosas y a preguntas intrusivas y desaprobaciones por parte de profesores que te consideraban su favorito. ¡°?C¨®mo que artista con lo bien que se te daba? Siempre puedes volver¡±, me dicen.
Pase¨¦ por aulas, por el patio lleno de caballetes y compa?eros de primero qued¨¢ndose hasta la noche intentando cumplir milagrosamente con las fechas de entrega. El olor a pegamento y pizza en los pasillos, las canciones de Disney en bucle en las mesas de trabajo colindantes. Sentir que pod¨ªas comerte el mundo por lograr hacer tres entregas en una noche. Me acord¨¦ de lo bien que me lo pasaba en aquellas horas muertas de la noche. La sensaci¨®n de la dedicaci¨®n, del trabajo en equipo.
Me qued¨¦ hasta que cerraron y en la parada del bus se me escap¨® una sonrisa que abrazaba toda mi cara. Lo recordaba peor, la verdad. Hasta la pr¨®xima vez que pierda mi t¨ªtulo de nuevo.
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