¡°Para los chavales, Aute o Serrat son agujeros negros¡±

El m¨²sico Alejandro Mart¨ªnez (Gav¨¤, Barcelona, 1980) es uno y trino: ha compuesto para Raphael, Rozal¨¦n o Pastora Soler; ejerce como acompa?ante de infinidad de artistas, desde Marwan a Funambulista o Manuel Carrasco (si nos guardan el secreto, suyo era el piano de la canci¨®n con la que Amaia y Alfred concurrieron a Eurovisi¨®n) y, a veces, algunas veces, tambi¨¦n se atreve a ocupar el centro del escenario. Es ahora el caso de Usted est¨¢ aqu¨ª, quinto ¨¢lbum en nombre propio, con el que pone fin a seis a?os de silencio discogr¨¢fico. Tambi¨¦n es licenciado en Humanidades y trabaja como profesor de Lengua y Literatura y de M¨²sica para los chavales de Secundaria del colegio concertado Virgen de Arocha. Uno de sus lugares favoritos de la ciudad es la ¨²nica casa de pianos Steinway de Espa?a, en la calle Fuenterrab¨ªa. Ah¨ª refuerza los lazos con un instrumento que le acompa?a desde los seis a?os.

?Hay manera humana de ense?ar Literatura en la era del emoticono y el whatsapp?

Uf, todo es un reto. Claro que les cuesta leer a los chavales. Mucho. Pero les cuentas Hamlet improvisando con ellos y los personajes, y se vuelven locos.

Pretender¨¢ hablarles de Mozart y le vendr¨¢n con el reguet¨®n...

Comienzo cada clase con dos canciones que ellos mismos proponen. En espa?ol no se mueven mucho del trap y la cosa latina, desde Maluma a C Tangana, pero sus gustos internacionales son m¨¢s aprovechables: Ed Sheeran, Imagine Dragons, 30 Seconds to Mars¡­

Muy famosetes todos.

Para ellos, cualquier cosa del a?o pasado ya les suena antigua y Aute o Serrat son agujeros negros. Pero son permeables a la curiosidad: se ven la peli de Queen y te investigan sobre Sinatra o el concierto en el tejado de los Beatles.

?Qu¨¦ m¨²sica cl¨¢sica les inculca a los alumnos?

Les he aficionado a Juan Diego Fl¨®rez, que es el Messi de los tenores, y eso que no entiendo ni de virtuosismos ni de f¨²tbol. Pero en ambos ves que hay verdad.

?Anda tan ocupado que no le da tiempo a ocuparse de sus discos propios?

Tuve que dejar un poco aparcadas mis canciones para que no me dolieran. Cre¨ªa mucho en mis dos ¨¢lbumes anteriores, pasaron inadvertidos¡­ y te peleas un poco con tu profesi¨®n. Esa relaci¨®n de amor-odio, ya se sabe...

El ¨¦xito, esa quimera¡­

Soy muy pasional, cuesta encajar que algunos de tus trabajos no tengan mayor relevancia, acabas con el orgullo herido. Pero no me quejo para nada: este disco es un acto de fortaleza y una manera de lamerme las heridas.

Con la que est¨¢ cayendo, ?c¨®mo se atrevi¨® a titular una de sus canciones Espa?a en mi coraz¨®n?

En realidad habla de la pena de tanto joven brillante que se ha tenido que marchar. La conceb¨ª como una versi¨®n 2.0, entre la rabia y la nostalgia, de El emigrante, de Juanito Valderrama.

Es decir, no es patri¨®tica, aunque el t¨ªtulo lo parezca.

?Y encima la ha escrito un catal¨¢n, jajaja! Me interesan m¨¢s los enfoques humanos que los pol¨ªticos. Rozal¨¦n est¨¢ llenando plazas de toros con canciones sobre la guerra civil, ETA o las fosas comunes, y es imposible no estar de acuerdo con ella. Porque no habla de bandos, sino de sentimientos humanos.

?Se siente m¨¢s c¨®modo como protagonista o como actor secundario?

El de gregario es un papel muy gratificante, cr¨¦ame. Me implico emocionalmente, tengo la fortuna de observar de cerca a artistas que admiro y de los que descubro sus debilidades y disfrutes. Y cuando est¨¢s lejos del foco principal se ve mucha humanidad y emoci¨®n en los espectadores de primera fila