El mago que aprendi¨® trucos robando en la calle

De ni?o robaba carteras para pagarse las chucher¨ªas y de mayor lo ha convertido en una profesi¨®n. H¨¦ctor Mancha (Las Palmas, 1977) empez¨® desplumando a los ba?istas en la playa de Las Canteras para sacarse una propina. ¡°Me lo pasaba muy bien, pero lo hac¨ªa por diversi¨®n¡±. Asegura que est¨¢ completamente reformado, pero ya conocen el dicho: la cabra siempre tira al monte. Mancha se ha pasado la vida esquilmando a sus amigos. Logr¨® ser el mejor mago del mundo en 2015 y ahora, cada viernes hasta el 18 de enero, se sube a los escenarios de los Teatros Luchana con Roba como puedas. Nunca un t¨ªtulo fue tan descriptivo.

Mancha aparece en las tablas a media luz. Interpreta una canci¨®n de autor¨ªa propia para crear ambiente y luego comienza un espect¨¢culo de m¨¢s de 70 minutos de duraci¨®n. ¡°Lo ide¨¦ para ofrecer algo diferente en Madrid. Una obra basada en el enga?o¡±, explica. Para hacerlo posible necesita la ayuda del p¨²blico, sentado a escasos metros del escenario. El artista elige espectadores aleatoriamente para ¡°jugar¡± con ellos. El voluntario cree tener la situaci¨®n bajo control, pero no. El ilusionista termina comi¨¦ndole la tostada y le roba el m¨®vil, la cartera, el reloj y todo lo que puede. Las carcajadas pronto retumban en la sala. A diferencia de la infancia, esta vez acaba devolviendo todo lo que sustrae.

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La magia vuelve a aparecer en televisi¨®n

¡°La vida que he tenido como peque?o delincuente me ha facilitado las t¨¦cnicas que uso para robar¡±, reconoce Mancha. En su opini¨®n, para un ni?o ¡°tiene mucho poder enga?ar a un adulto con juegos de magia. A m¨ª me gust¨® mucho ese mundo¡±. Tanto que se convirti¨® en mago. Si lo hizo no fue porque una lechuza fuese a visitarle en su und¨¦cimo cumplea?os ni porque le mandaran a estudiar a Hogwarts, como a Harry Potter. Sus conocimientos se los debe a Juan Tamariz y a Pepe Carroll, cuyos programas en televisi¨®n nunca se perd¨ªa. Un juego de Magia Borr¨¢s, como premio a sus buenas notas, terminaron por introducirle en un mundo al que no se dedicar¨ªa de lleno hasta los 25 a?os. Ensaya diariamente desde entonces.

El esfuerzo le sirvi¨® para que la Federaci¨®n Internacional de Sociedades M¨¢gicas le reconociera en 2015 en Rimini (Italia) como el mejor mago en escena del mundo. Sin embargo, Mancha huye de esa etiqueta: ¡°Lo que creo son ilusiones. Soy ilusionista¡±. En estos d¨ªas en los que el centro de la capital est¨¢ especialmente concurrido, camina por la Gran V¨ªa acechando a potenciales v¨ªctimas. La mayor¨ªa de los viandantes son presa f¨¢cil. As¨ª se lo hace ver a Daniel, un joven canario. Comienzan a hablar, Mancha le recuerda d¨®nde lleva sus pertenencias, porque se ven desde la distancia, y cuando menos se lo espera, lo ha desvalijado. Daniel no se ha dado cuenta de que le faltan las llaves, el m¨®vil y la cartera. Pero Mancha ha ido m¨¢s lejos y tambi¨¦n ha tomado prestado el tel¨¦fono de su acompa?ante. Ambos ponen cara de sorpresa.

¡°Lo m¨¢s f¨¢cil de robar es la corbata. El reloj es m¨¢s complicado. Al final no es solo cuesti¨®n de t¨¦cnica, sino de psicolog¨ªa", explica Mancha, "es tener la mente del espectador muy obnubilada. El cerebro solo puede prestar atenci¨®n a una cosa. Le doy un est¨ªmulo y por el otro lado robo lo que sea¡±.