Conservar y ordenar 700 a?os
El Archivo de la Corona de Arag¨®n expone sus ¡®joyas¡¯ de papel
Durante siete siglos el Archivo de la Corona de Arag¨®n (ACA), uno de los grandes repositorios de documentaci¨®n de este pa¨ªs, solo ha hecho tres cosas: conservar, ordenar e indizar, pero las ha hecho con tanto celo que puede presumir que en este tiempo no ha sufrido p¨¦rdida alguna de documentaci¨®n. Por eso, ahora que cumple 700 a?os ha decidido mostrar lo bueno y mejor en la exposici¨®n Joyas de la Corona (abierta hasta octubre de 2019) con una selecci¨®n de sus piezas excepcionales inaugurada en la sede hist¨®rica del Palacio de los Virreyes, en el rovell d¡¯ou del g¨®tico barcelon¨¦s.
La suerte de este archivo, uno de los m¨¢s antiguos de Europa, junto con los Archivos Vaticanos, ha sido que apenas se ha movido en su dilatada historia. En 1318 Jaume II orden¨® construir una c¨¢mara en la antesala situada a los pies de la Capella de Santa ?gueda para conservar los escritos de su canciller¨ªa. Despu¨¦s se traslad¨® de forma temporal a la Generalitat. Y desde 1854 ocupa el Palau de los Virreyes de la Pla?a del Rei (aunque este archivo cuenta desde 1994 con una segunda sede en Almog¨¤vers). Durante la guerra civil, en 1938 los documentos viajaron hasta Viladrau, pero ¡°por suerte no fueron a Francia o Ginebra como el resto del patrimonio espa?ol, habr¨ªa sido el fin de este archivo¡±, explica su director, Carlos L¨®pez los ¨²ltimos 20 a?os, ¨²ltimo m¨¢ximo responsable de una genealog¨ªa de 55 archiveros. Entre los m¨¢s destacados, Pr¨®spero de Bofarull (1814-1849).
¡°El archivo siempre ha estado en Barcelona, es una de las instituciones, junto al Consell de Cent, m¨¢s antigua de la ciudad¡±, explica L¨®pez acabando con las voces que piden, ahora que el patrimonio es una arma pol¨ªtica arrojadiza, que el archivo se traslade de Catalu?a. Tambi¨¦n desmiente que la Generalitat gestione este archivo. ¡°Es un museo del Ministerio de Cultura¡±, asegura sin dudarlo. Tampoco lo hace cuando dice que pese a que el Patronato, constituido en 2007 con representantes de Catalu?a, Baleares, Valencia y Arag¨®n, no se ha reunido nunca, su centro funciona con normalidad. ¡°Estar¨ªa bien que se reuniera, porque lo marca la ley, y si no lo hace es por una cuesti¨®n pol¨ªtica¡±.
L¨®pez, al frente de su equipo han sacado de sus reservas piezas excepcionales que todo el mundo tendr¨ªa que ver alguna vez en su vida. El m¨¢s antiguo de los documentos del archivo es un m¨ªsero pergamino de 889 en el que el conde Wifredo y su mujer Vinidilda venden un campo a orillas del r¨ªo Llobregat. Peque?o, pero excepcional, como tambi¨¦n lo es el documento fundacional de la Corona aragonesa en la que Ramiro II en 1137 se dirige a sus s¨²bditos inform¨¢ndoles de la uni¨®n din¨¢stica de su hija Petronila (de un a?o) con el conde de Barcelona. De mayor tama?o es el Liber feudorum maior, un gran cartulario o libro de 1192 en el que se copiaban documentos, lleno de miniaturas.
Pero las joyas son muchas m¨¢s: Los libros del reparto que realiz¨® Jaume I tras la conquista de Valencia y Baleares entre sus hombres a costa de propiedades de musulmanes vencidos; documentos de la orden del Temple tras su extinci¨®n en 1312, como 20 de las 26 cartas que se conservan en todo el mundo del Gran Maestre antes de morir en la hoguera en Par¨ªs en 1314. Entre las sorpresas, un conjunto de cartas ¨¢rabes, tarjetas de visita de Verdaguer o uno de los primeros proyectos de Gaud¨ª. Y curiosa, la serie de los ¡°reyes intrusos¡±, textos de los reyes que participaron y perdieron la guerra civil catalana, pero que cumpliendo la orden de Joan II de 1477 no se destruyeron, se ti?eron las tapas de negro.
Y entre las joyas de las joyas, tres incluidas en la ¡°Memoria del Mundo¡±por la Unesco: Las capitulaciones de Santa Fe, de 1492 en las que Col¨®n acordaba los r¨¦ditos de su viaje a las Indias; un fragmento del Comentario al Apocalipsis del Beato de Li¨¦bana del siglo XII, y un Codex Calixtinus, como el que se rob¨® en 2011 en Santiago, ¡°pero m¨¢s antiguo¡±, seg¨²n L¨®pez. Es de 1140 y procede de Ripoll.
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