Absueltos por falta de pruebas los dos acusados de reclamar una deuda al ¡®rey¡¯ de los Morones a punta de pistola
El guardia civil que empu?¨® el arma es condenado por triplicar la tasa de alcoholemia antes del altercado
El guardia civil que enca?on¨® a Olegario Gim¨¦nez, el rey de los gitanos en el sur de Pontevedra, para reclamarle una deuda, y el agente forestal que le acompa?aba, han sido absueltos este mi¨¦rcoles por falta de pruebas de los delitos de amenazas y lesiones. El titular del juzgado n¨²mero 1 de Pontevedra tambi¨¦n ha absuelto con el mismo argumento a dos de los hijos menores de la v¨ªctima, Sa¨²l y Juan Paulo Gim¨¦nez aunque para este ¨²ltimo la fiscal¨ªa hab¨ªa retirado la acusaci¨®n al considerar que hab¨ªa intervenido en la trifulca para defender a su padre.
El veredicto se ley¨® en la sala, tras una vista que apenas dur¨® unos 15 minutos. Un juicio que se celebr¨® en medio de un enorme despliegue policial de seguridad que rodeaba al edificio judicial de La Parda, en Pontevedra. El 'pr¨ªncipe gitano' Sina¨ª Gim¨¦nez, portavoz de la familia que est¨¢ implicada en dos causas que se siguen por extorsionar a vendedores ambulantes en varios mercadillos de la provincia, presenci¨® el juicio en ausencia de su padre que aleg¨® motivos de salud.
El juez ha desestimado las peticiones de la fiscal¨ªa, despu¨¦s de que las acusaciones particulares y las defensas retiraran los cargos, y solo ha condenado al guardia civil Jos¨¦ Antonio P.G., por conducci¨®n temeraria, al pago de una multa de 720 euros y la retirada del carn¨¦ de conducir durante ocho meses.
El agente hab¨ªa sido interceptado en un control de alcoholemia, triplicando el m¨¢ximo permitido, cuando a media tarde del 29 de abril de 2014 se dirig¨ªa a la residencia de los Morones, en la localidad de Tomi?o, decidido a saldar cuentas con el patriarca del clan familiar.
Seg¨²n el atestado que levantaron sus compa?eros de la Guardia Civil, el agente circulaba ¡°con sus facultades disminuidas a consecuencia de una previa ingesta de alcohol, la cual mermaba considerablemente su capacidad para dirigir, controlar y frenar el veh¨ªculo aumentando, asimismo, su tiempo de reacci¨®n ante acontecimientos imprevistos¡±.
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