La venta ilegal en el puerto de Vigo, con 13 imputados, se archiva por falta de pruebas

El juez, no obstante, se?ala en el auto de archivo provisional que ¡°el c¨²mulo de irregularidades en la gesti¨®n de las distintas actividades portuarias era notoria y patente, sobre todo por los jefes de la polic¨ªa portuaria¡± de O Berb¨¦s. A ra¨ªz de la investigaci¨®n, seg¨²n el magistrado Juan Carlos Carballal, ¡°muchos de aquellos comportamientos irregulares que desde anta?o se ven¨ªan asumiendo como normales han dejado de producirse, lo que sin duda beneficia al conjunto de la sociedad y a los propios usuarios de las instalaciones¡±.

El juzgado abri¨® diligencias por una investigaci¨®n de la Guardia Civil, la segunda que se lleva a cabo en este puerto por irregularidades en la lonja y que han sido archivadas por falta de pruebas. El juez se?ala en el auto que en lo referente a los avisos de inspecciones, si bien las conversaciones telef¨®nicas han puesto ¡°de evidencia esas pr¨¢cticas, tales hechos no pueden integrar el tipo penal, pues en el momento que la inspecci¨®n entra en dependencias del puerto ya deja de ser secreta¡±.

Sobre los delitos de cohecho, el magistrado indica que no se ha podido constatar que por esos avisos de la inspecci¨®n portuaria estos agentes ¡°recibieran o pidieran alguna d¨¢diva¡±, como se sospech¨® en un principio y por lo que se ordenaron las detenciones hace a?o y medio.

La Operaci¨®n Govi pretend¨ªa poner al descubierto una presunta red de extorsi¨®n y venta de pescado ilegal en la lonja y arranc¨® con 32 imputados, de los cuales 22 eran agentes de la polic¨ªa portuaria y siete armadores. El resto de los implicados en las investigaciones eran operarios y trabajadores del puerto que supuestamente actuaban como c¨®mplices.

Seg¨²n la investigaci¨®n de la Polic¨ªa Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra que ahora ha sido archivada, la trama actuaba con total impunidad para controlar la venta de pescado en la lonja, sin pagar tasas ni extender facturas, ni tampoco acreditar el origen o trazabilidad de la mercanc¨ªa que circulaba sin las garant¨ªas sanitarias exigibles para su consumo.

A cambio de hacer la vista gorda, los polic¨ªas portuarios implicados en la presunta red de extorsi¨®n, recib¨ªan sobres con dinero o mercanc¨ªa que vend¨ªan en restaurantes de la zona, o incluso en la misma lonja a precios m¨¢s bajos, compitiendo de forma desleal con los dem¨¢s vendedores, pero nada de esto se ha podido probar.

Los agentes tuvieron indicios de que los vendedores de la lonja que se negaban a acceder a las extorsiones, se les asignaba los peores puestos de venta o eran multados por los polic¨ªas portuarios por infracciones que pasaban por alto a la mayor¨ªa de los usuarios del puerto, como fumar en el interior de la lonja, carecer de documentaci¨®n de trazabilidad las cajas de pescado expuestas o por estacionar de forma incorrecta los veh¨ªculos en el muelle.