La Operaci¨®n Chamart¨ªn se convierte en una batalla entre las izquierdas
IU y M¨¢s Madrid cierran la posibilidad de un acuerdo de confluencia pero la formaci¨®n de Alberto Garz¨®n asegura que el desarrollo urban¨ªstico no impedir¨¢ pactos poselectorales
La conocida como Operaci¨®n Chamart¨ªn, que ha echado a andar tras 25 a?os de bloqueo, se ha convertido en el escollo insalvable de las negociaciones electorales en la izquierda. IU exigi¨® el lunes su paralizaci¨®n como requisito para confluir con M¨¢s Madrid. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, le respondi¨® al d¨ªa siguiente que ¡°de ninguna manera¡± frenar¨¢ un proyecto del que se siente ¡°muy orgullosa¡±. Las dos partes cerraron la posibilidad de un acuerdo pero IU asegura que el desarrollo urban¨ªstico no impedir¨¢ pactos poselectorales.
Cuando Ahora Madrid lleg¨® al Gobierno municipal en 2015 paraliz¨® la ¨²ltima reforma del desarrollo urban¨ªstico del norte, del equipo de Ana Botella. El Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), convecido de que la par¨¢lisis del proyecto era la peor opci¨®n, se ofreci¨® a mediar. ¡°Las posiciones eran muy distantes¡±, recuerda el decano de los arquitectos, Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga. A un lado de la mesa se sentaba la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor, como responsable de Adif, titular del suelo. Del otro, la promotora Distrito Castellana Norte (DCN) ¨Cconstituida por el BBVA y la constructora San Jos¨¦¨C. Enfrente, la alcaldesa Carmena, reticente. ¡°El Ayuntamiento pensaba que la operaci¨®n era puramente especulativa y que no ten¨ªa beneficios para la ciudad¡±, recuerda Ezquiaga. ¡°Luego ha visto que era buena para Madrid¡±, opina.
Para el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS), Jos¨¦ Manuel Calvo, recurrir a esta actuaci¨®n urban¨ªstica es m¨¢s una ¡°excusa¡± que una ¡°raz¨®n¡± para no integrarse en la plataforma M¨¢s Madrid. El Gobierno municipal reform¨® el planteamiento de la etapa del PP y sostiene que las exigencias concretas de IU est¨¢n ya recogidas en el proyecto revisado, que rebautiz¨® como Madrid Nuevo Norte (MNN). Su compa?ero en el Gobierno municipal, el concejal de IU Carlos S¨¢nchez Mato, cree que no es cierto: ¡°Si quien antes daba aplausos [en referencia a DCN] sigue d¨¢ndolos, es porque maximiza su beneficio¡±, afirma en conversaci¨®n telef¨®nica. ¡°Con respecto al plan de Ana Botella hay menos metros edificables, pero han cambiado metros en una zona m¨¢s cara por otra m¨¢s barata¡±, asegura S¨¢nchez Mato.
Un proyecto que se expande y se contrae
10.476 viviendas, 2.565 (24%) con alg¨²n tipo de protecci¨®n. La idea inicial era construir 5.000 en 620.000 metros cuadrados, pero el proyecto fue engordando y lleg¨® a planearse desarrollar hasta 20.000 en el plan general de 2002. Finalmente ser¨¢n la mitad.
Oficinas, comercios y hoteles. El espacio reservado para el uso terciario era de 180.000 metros cuadrados en el proyecto de 1998. En 2002 el plan preve¨ªa una superficie de 2.129.849 metros cuadrados pero esa estimaci¨®n se fue rebajando hasta los 1.608.778 previstos ahora.
M¨¢s de 18.000 millones de euros de impacto. El Ayuntamiento calcula que el desarrollo urban¨ªstico del norte puede generar beneficios de?18.260 millones de euros en toda la regi¨®n y que se crear¨¢n 241.700 241.700 nuevos empleos, de los que dos tercios repercutir¨¢n en el espacio metropolitano.
3.200 alegaciones. Despu¨¦s del arranque de la ¨²ltima tramitaci¨®n administrativa del plan en septiembre pasado el Ayuntamiento abri¨® el plazo de alegaciones al proyecto. Se han recibido m¨¢s de 3.000 aunque fuentes del ?rea de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS) aseguran que muchas de ellas est¨¢n repetidas.
Los planes para el desarrollo del norte de la estaci¨®n de Chamart¨ªn no han gustado nunca a la izquierda, que ha considerado hist¨®ricamente el proyecto como un ¡°pelotazo urban¨ªstico¡±. ¡°Tres de cada cuatro metros son p¨²blicos¡±, subraya el concejal cr¨ªtico con el Gobierno de Carmena. ¡°Es importante cerrar esa brecha del norte, pero no a cualquier coste¡±, insiste. Para su partido, el plan actual no garantiza el inter¨¦s general, ¡°sino lo que interesa al privado¡±.
Al plan, que ha pasado por acuerdos y desacuerdos entre gobiernos de distinto signo pol¨ªtico y del mismo, querellas judiaciales y crisis econ¨®micas, se oponen tambi¨¦n organizaciones vecinales. La Federaci¨®n Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Ecologistas en Acci¨®n y otras asociaciones inundaron el Ayuntamiento con m¨¢s de 3.200 alegaciones, aunque fuentes de DUS aseguran que muchas estaban repetidas. ¡°Es una operaci¨®n b¨¢sicamente especulativa y desde sus or¨ªgenes est¨¢ sometida a los designios de la Constructora San Jos¨¦ y del BBVA¡±, denuncia Quique Villalobos, presidente de la FRAVM, ¡°defraudado con el planteamiento municipal¡±.
Villalobos relata que despu¨¦s de una negociaci¨®n ¡°tan honesta como dura¡± en la que los vecinos cedieron en sus pretensiones para buscar un resultado final beneficioso, el Ayuntamiento les sac¨® del di¨¢logo. El resultado es que ¡°se ha vuelto a las andadas de los acuerdos previos¡±. El representante de los vecinos resume sus preocupaciones: ¡°El plan habla de vivienda con alg¨²n grado de protecci¨®n, pero no vivienda social; se habla de espacio verde cuando lo que hay es una losa de hormig¨®n y 20 torres que van a ahogar la zona; en caso de desarrollarse, hablamos de meter una cantidad de tr¨¢fico brutal en una zona ya congestionada; y adem¨¢s se apuesta por el norte de la ciudad con la complicidad del tejido financiero, y eso no se ve que tenga un reflejo en el sur, por lo que se acent¨²a el desequilibrio territorial¡±.
El Gobierno de Carmena, que est¨¢ revisando las alegaciones recibidas, quiere llevar la actuaci¨®n urban¨ªstica al pleno antes del fin de la legislatura. El PP lo apoyar¨¢ porque considera que ¡°es bueno para la ciudad y los vecinos, ya que supondr¨¢ m¨¢s equipamentos y una mayor calidad de vida¡±, seg¨²n la concejal Paloma Garc¨ªa. El grupo municipal socialista cree que el proyecto es mejorable pero est¨¢ a favordel desbloqueo. Ciudadanos cree que podr¨ªa ser m¨¢s ambicioso pero tambi¨¦n dar¨¢ su s¨ª. Los votos en contra vendr¨¢n solo de parte de su propio equipo, de IU, el sector Anticapitalista de Podemos y Ganemos.
A las l¨ªneas rojas que plante¨® IU el equipo municipal respondi¨® con detalles que para la formaci¨®n de Garz¨®n supone ¡°dar vueltas en c¨ªrculos¡±. ¡°Al no exponer ellos nada en cuanto a que se paralice la operaci¨®n, entendemos que no se suman al proyecto de confluencia¡±, se?alaron fuentes de la direcci¨®n regional del partido. ¡°Nuestro enemigo es el avance reaccionario de PP, Ciudadanos y Vox¡±, se?al¨® a este diario Sol S¨¢nchez, portavoz y candidata de Izquierda Unida a la Comunidad de Madrid. ?Llegar¨ªan a acuerdos poselectorales con M¨¢s Madrid, pese al proyecto, para frenar a ese ¡°enemigo¡±? ¡°Sin duda¡±, respondi¨®.
25 a?os de bloqueo
1993, cimientos socialistas. La operaci¨®n se gesta en 1991, con los socialistas Felipe Gonz¨¢lez en el Gobierno central y Joaqu¨ªn Leguina en la Comunidad y Agust¨ªn Rodr¨ªguez Sahag¨²n en el Ayuntamiento (CDS). Sus primeros pasos llegan dos a?os despu¨¦s cuando el entonces ministro de Obras P¨²blicas y Transporte, Josep Borrell, adjudic¨® el desarrollo a un consorcio liderado por el banco Argentaria (ahora, BBVA). El proyecto preve¨ªa cubrir las v¨ªas del tren y reformar la estaci¨®n de Chamart¨ªn, y construir sobre 310.000 metros cuadrados propiedad de Renfe ocupados por v¨ªas y espacios muertos en el entorno de la estaci¨®n. Ese a?o se constituye la entidad Desarrollo Urban¨ªstico de Chamart¨ªn (Duch), participada por Argentaria (72%) y la inmobiliaria San Jos¨¦ (27,5%).
1997, la operaci¨®n empieza a andar. La "prolongaci¨®n de la Castellana e integraci¨®n de las ¨¢reas ferroviarias de Chamart¨ªn y Fuencarral" se integra en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Madrid (PGOUM) y los tres gobiernos ¨Ccentral, regional y municipal¨C y Duch firman un convenio para crear el consorcio urban¨ªstico "prolongaci¨®n de la Castellana" y se constituye el Consejo Rector.
1999, luz verde al primer tr¨¢mite. La Comunidad de Madrid y el Consejo Rector acuerdan modificar el PGOUM.
2000, denuncia ante la justicia. Los antiguos propietarios de los terrenos, a quienes expropiaron a mediados del siglo XX para construir la estaci¨®n de Chamart¨ªn, llevan la operaci¨®n a los tribunales. Piden revertir la expropiaci¨®n, porque el plan general cambia el uso del suelo que la justific¨®.
2002, la burocracia avanza. El Gobierno regional (con Alberto Ruiz-Gallard¨®n, PP) aprueba la modificaci¨®n urban¨ªstica de prolongaci¨®n de la Castellana, pese a las reticencias iniciales del Ayuntamiento (con Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano.
2008, acuerdo entre administraciones. El Gobierno central (PSOE) y el local (PP), firman un convenio para la gesti¨®n y ejecuci¨®n de la operaci¨®n.
2009, espaldarazo de la justicia. La Audiencia Nacional rechaza la demanda de las 1.100 familias expropiadas que ped¨ªan su reversi¨®n. El Ayuntamiento aprueba el plan parcial de prolongaci¨®n de la Castellana.
2011, fin aparente del periplo administrativo. El proyecto pasa por su ¨²ltimo tr¨¢mite en el Ayuntamiento antes de comenzar las obras.
2013, un juez paraliza el plan. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) anula parcialmente el plan urban¨ªstico por permitir construir rascacielos de m¨¢s de cuatro alturas.
2015, aceler¨®n y frenazo. Las tres administraciones reforman el proyecto bajo el nombre Distrito Castellana Norte (DCN), con una inversi¨®n prevista de 6.000 millones de euros. En febrero el Ayuntamiento aprueba el plan para urbanizar m¨¢s de tres millones de metros cuadrados y en abril el Tribunal Supremo ordena el TJSM revocar la nulidad de algunos aspectos del proyecto. Tras las elecciones y el cambio de Gobierno, el Ayuntamiento (Ahora Madrid) solicita revisar la edificabilidad y la reducci¨®n del coste de infraestructuras.
2016, rebaja del proyecto y bloqueo. El Ayuntamiento plantea reducir a la mitad el ¨¢rea urbanizable (hasta 1,7 millones de metros cuadrados) y el n¨²mero de viviendas a 4.600. En el pleno, junto a PSOE, rechazan la operaci¨®n y Castellana Norte recurre la decisi¨®n.
2017, borr¨®n y cuenta nueva. El Tribunal Supremo confirma la sentencia que anula la Operaci¨®n Chamart¨ªn de 2011, pero en julio el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento y DCN alcanzan un preacuerdo.
2018, acuerdo definitivo. Fomento, el Ayuntamiento y Distrito Castellana Norte llegan a un cuerdo en abril. El proyecto, revisado, prev¨¦ construir 10.500 viviendas y construir sobre 2,66 millones de metros cuadrados. En septiembre comienzan de nuevo los tr¨¢mites administrativos.
2019, pendiente del pleno. El proyecto ha recibido m¨¢s de 3.200 alegaciones. Despu¨¦s de estudiarlas, el Ayuntamiento quiere llevar el proyecto a la comisi¨®n del ramo en febrero o marzo para aprobarlo en el pleno municipal antes de las elecciones de mayo.
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