La fiscal¨ªa pide a?o y medio para un Guardia Civil por abusar de una v¨ªctima de violencia machista

Los hechos ocurrieron en el piso del agente, en el propio cuartel de la Guardia Civil de Pontevedra. La secci¨®n cuarta de la Audiencia Provincial juzga hoy martes a un comandante por "abusar de su funci¨®n" para mantener relaciones sexuales con una v¨ªctima de violencia machista a la que hab¨ªa conocido mientras estaba en el hospital por una agresi¨®n de su pareja. Seg¨²n relata la fiscal¨ªa en su escrito de acusaci¨®n, el agente, con el cargo de brigada con destino en el puesto de la Guardia Civil de Pontevedra, y en su posici¨®n de comandante, "ejerc¨ªa labores de gesti¨®n y tratamiento de todo lo relativo a violencia de g¨¦nero" entre los a?os 2016 y 2017. Por ello conoc¨ªa todos los datos personales y la precaria situaci¨®n econ¨®mica de su supuesta v¨ªctima, que en aquellas fechas se ve¨ªa obligada a ejercer la prostituci¨®n. El ministerio fiscal acusa al agente J.R.Q.B. de ofrecerse a pagar el alquiler de la mujer a cambio de que se acostase con ¨¦l y pide un pena de 18 meses de prisi¨®n, adem¨¢s de la inhabilitaci¨®n durante siete a?os.

Gracias a su cargo, el acusado "tuvo conocimiento de una agresi¨®n sufrida por una v¨ªctima el d¨ªa 9 de junio de 2016" y la visit¨® en el hospital. All¨ª "le ofreci¨® su ayuda", y "un lugar para preservar su seguridad". El 26 del mismo mes, la v¨ªctima "acudi¨® nuevamente al cuartel para denunciar el quebrantamiento de la orden de protecci¨®n o medida de alejamiento impuesta a su pareja", y quedaron registrados en la oficina sus datos personales. El agente ten¨ªa acceso a su "direcci¨®n y tel¨¦fono", relata el fiscal, as¨ª que "la llam¨® a su m¨®vil para quedar con ella e ir luego a un bar".

Despu¨¦s "la volvi¨® a llamar reiteradamente", le ofreci¨® "ayuda para pagar el alquiler" y la invit¨® a cenar. Ella, afirma la acusaci¨®n, "accedi¨® ante la insistencia" del guardia civil que, "tambi¨¦n por raz¨®n de su cargo, ten¨ªa conocimiento de que la mujer ejerc¨ªa la prostituci¨®n y consum¨ªa drogas", con lo que "logr¨® doblegar su voluntad". De esta manera "la llev¨® a su domicilio, situado en el cuartel de la Guardia Civil, sobre las dos y media de la madrugada del d¨ªa 27. All¨ª, prosigue el ministerio p¨²blico, "mantuvieron relaciones sexuales" y, cuando ella le pregunt¨® despu¨¦s "por el dinero ofrecido para el alquiler", el agente acusado le contest¨® que el sexo "no hab¨ªa sido lo que esperaba" y "le tir¨® unas monedas con gesto despectivo".

La fiscal¨ªa considera que estos hechos "son constitutivos de un delito de solicitud sexual, negociaci¨®n y actividad prohibida al funcionario y abuso de su funci¨®n" tal y como recoge el art¨ªculo 443 del C¨®digo Penal. Por eso reclama una pena de 18 meses de c¨¢rcel, adem¨¢s de la inhabilitaci¨®n absoluta durante siete a?os.