La fiscal¨ªa exculpa a todos los polic¨ªas de la pieza clave del ¡®caso Carioca¡¯
De una veintena de imputados en la trama de los burdeles Queen's y Colina, las fiscalas de la causa plantean seguir adelante solo contra Ad¨¢n, su fiel encargado y la exnovia de este
Toda la sordidez acumulada entre las paredes de los principales burdeles de la trama Carioca de Lugo, el Queen's y el Colina, acabar¨¢ recayendo, previsiblemente, sobre las espaldas de tres ¨²nicos investigados. Las dos fiscalas que se han encargado de esta pieza separada, un cap¨ªtulo clave entre el medio centenar en que fue desguazado el sumario, no encuentran motivos para acusar a los tres polic¨ªas locales relacionados con los clubes y al polic¨ªa nacional que seg¨²n sospechaba el juzgado permiti¨® la entrada a trav¨¦s de Barajas de varias mujeres, reclutadas en una de las zonas m¨¢s pobres de Brasil por los proxenetas para ejercer la prostituci¨®n en estos locales. En uno de los ¨²ltimos tr¨¢mites previos antes del escrito de acusaci¨®n que deben presentar en breve, las mismas fiscalas que han decidido dejar sin castigo la prostituci¨®n de dos menores en otro club de la Operaci¨®n Carioca anuncian su prop¨®sito de seguir adelante solo contra una peque?a parte de la veintena de investigados: el jefe del Queen's y el Colina, Jose Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n; su fiel mano izquierda, Jos¨¦ Manuel Pulleiro N¨²?ez; y la que en el momento de la gran redada que conmocion¨® Galicia era novia de este, G.P.S. Esta mujer mantiene la doble condici¨®n de investigada y v¨ªctima, y no ha podido regresar a Brasil, por esta causa, desde que a finales de 2009 estall¨® la operaci¨®n que ya se estaba fraguando en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1 de Lugo en 2008.
Con esta nueva decisi¨®n de la fiscal¨ªa recogida en un escrito presentado al juzgado, con fecha del pasado d¨ªa 3, se apuntala el temor de las asociaciones contra la trata que dan apoyo a las v¨ªctimas: la mayor investigaci¨®n contra las mafias de la prostituci¨®n que se ha instruido en Espa?a puede llegar a juicio reducida a su m¨ªnima expresi¨®n y sin la mayor¨ªa de los agentes de los cuerpos de seguridad que aparec¨ªan implicados. El ministerio p¨²blico cree que "la estrecha relaci¨®n" de J.R.V.R., polic¨ªa local de Lugo, con Ad¨¢n y el hecho de que algunas testigos declarasen que no pagaba en el Queen's no ten¨ªan que ver con "su condici¨®n de polic¨ªa", por lo que no se trata de cohecho impropio. "No se puede negar que tomaba copas y hac¨ªa uso de los servicios sexuales", reconocen las fiscalas, pero "lo hac¨ªa como particular", defienden a continuaci¨®n.
El agente todav¨ªa investigado "hac¨ªa de intermediario para el cobro de la renta y otras gestiones relacionadas con el arrendamiento" de este prost¨ªbulo, admite igualmente, a la vista de las pruebas, la acusaci¨®n p¨²blica. Tambi¨¦n firm¨® el contrato de alquiler del club y la finca donde se asienta, pr¨®xima al pol¨ªgono industrial de O Ceao, pero "lo hac¨ªa en su condici¨®n de administrador solidario" de la inmobiliaria de la que era socio. La fiscal¨ªa destaca que despu¨¦s de cobrar directamente a Ad¨¢n entregaba el dinero a los verdaderos titulares de la propiedad y que al mismo tiempo llevaba a cabo gestiones para realizar obras a buen precio en las instalaciones. Utilizaba los "servicios sexuales" del Queen's pero "no prevali¨¦ndose de su condici¨®n como funcionario p¨²blico" que, en su caso, tiene entre sus encomiendas perseguir delitos.
Respecto a esto ¨²ltimo, las fiscalas tambi¨¦n tienen clara la exculpaci¨®n: para haber cometido omisi¨®n del deber de perseguir delitos, "hubiese sido necesario" que el polic¨ªa supiese que en los clubes se ejerc¨ªa prostituci¨®n coactiva, tal y como marca el art¨ªculo 188 del C¨®digo Penal. Esta prostituci¨®n es la que est¨¢ penada en Espa?a e implica que se emplee sobre las mujeres que la ejercen "violencia, intimidaci¨®n, enga?o o abuso de superioridad"; o que el que obtiene rendimiento econ¨®mico conozca las circunstancias que determinan a la persona a mantenerse en el ejercicio de la prostituci¨®n; o que "la ganancia sea un beneficio econ¨®mico directo".
Tal y como recuerda la fiscal¨ªa de Lugo, ese art¨ªculo legal "no pretende proteger la moralidad p¨²blica ni la honestidad de las personas". Y en base a esto quedan exonerados de responsabilidad penal casi todos los imputados de esta pieza, en la que adem¨¢s de agentes del orden figuran camareros, encargados y personal de mantenimiento de los dos clubes. Y tambi¨¦n un supuesto testaferro de Ad¨¢n; o sujetos bajo cuya identidad se hicieron transferencias (el coste de las gestiones de la trata) a Brasil; o un encargado de la publicidad y el transporte de mujeres; o alguno de los copropietarios del local, que tambi¨¦n era cliente. Ninguno de ellos ten¨ªa poder de decisi¨®n ni participaba en la prostituci¨®n coactiva que presuntamente sufrieron las v¨ªctimas, inmigrantes en situaci¨®n de vulnerabilidad, captadas en su lugar de origen, que llegaban con deuda y entraban a trabajar sin contrato de forma clandestina, como turistas, por v¨ªa a¨¦rea.
En opini¨®n de la fiscal¨ªa de Lugo, este polic¨ªa que en el estallido del caso Carioca estuvo considerado como uno de los puntales del entramado, no ten¨ªa por qu¨¦ saber que en el Queen's se ejerc¨ªa supuestamente la prostituci¨®n coactiva, ni ten¨ªa que pensar que las mujeres hab¨ªan llegado de forma ilegal y con deuda (a pesar de que la inmensa mayor¨ªa eran brasile?as), ni que bajo aquel techo por el que ¨¦l pasaba a cobrar arrendamiento se estuviesen cometiendo presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores. No obstante, aclara el escrito, para cometer omisi¨®n de perseguir delitos hubiera bastado con que tuviera "indicios" de que ellas no estaban all¨ª de forma voluntaria.
Otros dos polic¨ªas locales tampoco llegar¨¢n a sentarse en el banquillo de los acusados si se acuerda, tal y como solicita la fiscal¨ªa, el sobreseimiento provisional para todos salvo para tres de los imputados. Ambos eran clientes, uno formaba parte de la brigada nocturna que operaba en la ciudad y el otro, que era amigo de Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Ad¨¢n, vend¨ªa productos de limpieza y supuestamente joyas en el club. Seg¨²n alguna testigo, tambi¨¦n entregaba munici¨®n al proxeneta, pero este hecho "no ha sido probado", concluye la fiscal¨ªa, como tampoco hay ninguna prueba de que las hipot¨¦ticas joyas procediesen de decomisos policiales.
F.J.F.B., el polic¨ªa nacional investigado por la juez instructora, Pilar de Lara, como presunto filtro al servicio de la trama lucense en el control fronterizo del aeropuerto madrile?o, se aproxima tambi¨¦n al final de su imputaci¨®n. Las pesquisas trataban de comprobar si habitualmente ocupaba la cabina 16 del aeropuerto cuando iban a pasar mujeres tra¨ªdas desde Brasil por los proxenetas, porque diversas testigos (de entre las m¨¢s de 300 del macrosumario) declararon haber recibido instrucciones de entrar por esa puerta concreta al pa¨ªs. Quien les explicaba lo que ten¨ªan que hacer y que decir al llegar a ese punto era, seg¨²n recoge el ¨²ltimo escrito de la fiscal¨ªa, la que entonces era pareja de Pulleiro.
En diciembre de 2016, el juzgado reclam¨® al aeropuerto un informe sobre la actividad laboral del polic¨ªa, pero un mes despu¨¦s la respuesta oficial fue la de que en Barajas no se llevaba ning¨²n registro de qu¨¦ cabinas ocupaban los agentes cada d¨ªa. "No es posible concretar si control¨® y permiti¨® la entrada de las personas aludidas", resume la fiscal¨ªa ahora, y adem¨¢s hubo mujeres que aseguraron haber entrado por otras cabinas "confundidas", o incluso en alg¨²n momento en que el polic¨ªa nacional estuvo "de baja".
La fiscal¨ªa pide que se contin¨²en los tr¨¢mites para llevar a juicio a Garc¨ªa Ad¨¢n, Pulleiro N¨²?ez y su expareja "por entender que existen indicios de la comisi¨®n de un delito de inmigraci¨®n clandestina por parte de los tres". Para el ministerio p¨²blico, los dos primeros son adem¨¢s responsables de un delito contra el derecho de los trabajadores y de prostituci¨®n coactiva. Y Ad¨¢n, el presunto cabecilla de la trama, deber¨¢ responder tambi¨¦n de un delito de amenazas, de otro contra la salud p¨²blica y de tenencia il¨ªcita de armas.
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