Humor contra el racismo cotidiano

¡°Duerme, duerme, negrito / que tu mam¨¢ est¨¢ en el campo, negrito / duerme, duerme, negrito / y no vengas a mi pa¨ªs¡±. La cl¨¢sica canci¨®n infantil se transmuta en un alegato contra la brutalidad de la valla de Melilla en el arranque de No es pa¨ªs para negras, una obra que se representa en el Teatro del Barrio (desde este jueves y hasta el s¨¢bado).

En escena se suceden anuncios de televisi¨®n y situaciones cotidianas, que destilan racismo. ¡°Este espect¨¢culo teatral es una invitaci¨®n a viajar durante una hora conmigo, una mujer negra, para que los espectadores puedan repasar sus comportamientos y medir cu¨¢n de racistas son sin ser conscientes¡±, explica por tel¨¦fono Silva Albert Sopale, protagonista de este mon¨®logo.

Aunque su padre procede de Nigeria y su madre de Guinea Ecuatorial, la actriz naci¨® en San Sebasti¨¢n en 1976 y se cri¨® en Alicante. ¡°En aquella ¨¦poca all¨ª hab¨ªa pocas personas negras y la mayor¨ªa eran de mi familia. ?ramos pocos y no ten¨ªamos conciencia del racismo¡±, se?ala Albert, que incorpora algunas experiencias de su infancia a la obra.

¡°En Espa?a ha habido un olvido con las personas negras, porque ya estaban aqu¨ª cuando Cuba y Guinea Ecuatorial eran colonias, y antes con los esclavos. Pero desde finales del XIX empieza a limpiarse y blanquearse la historia¡±, a?ade la int¨¦rprete.

Albert representa a varios personajes y, con un tono humor¨ªstico e ir¨®nico, reflexiona sobre la identidad de los negros que viven en Espa?a o sobre la sexualidad de una mujer negra. Tras el humor aparece una amarga cr¨ªtica al ¡°racismo estructural¡±. ¡°Espa?a es un pa¨ªs racista, pero no est¨¢ preparado para asumirlo todav¨ªa. El racismo no se entiende en su complejidad, la mayor¨ªa de los ciudadanos identifican racismo con agresiones violentas, pero el racismo tiene muchas formas de actuar. Las personas negras lo hemos mamado desde la infancia¡±, se?ala la actriz.

En esas distintas formas de racismo incluye ¡°la Ley de Extranjer¨ªa, la frontera sur, el maltrato constante que reciben los manteros, y las distintas opresiones que ejerce el poder¡±. Pero tambi¨¦n hay discriminaci¨®n cultural: ¡°El que aparece en la televisi¨®n; pintarse la cara de negro en los carnavales; las expresiones racistas que incluye el lenguaje¡±. Por ¨²ltimo, Albert destaca ¡°las identificaciones policiales por perfil ¨¦tnico, que identifica a las personas negras o gitanas como delincuentes¡±.

La actriz, de 42 a?os es autora del texto ¡ªescrito con la colaboraci¨®n de Laura Freijo Justo y Carolina Torres Topaga, que dirije el montaje¡ª y encuentra una forma de luchar contra este racismo: tener m¨¢s voces de personas negras en los medios de comunicaci¨®n. ¡°Hay casos de ¨¦xito como los de las periodistas Luc¨ªa Mbombio o Francine G¨¢lvez, pero a¨²n son pocos. Las personas negras somos alrededor de dos millones en Espa?a, pero no hay referentes¡±.