Manual de resistencia para atrincherarse en un edificio
Los vecinos de tres bloques en la capital se unen para evitar ser expulsados siguiendo el ejemplo de Lavapi¨¦s
Los vecinos de tres edificios del centro de Madrid se han unido para paralizar los desahucios que penden sobre sus cabezas. Atrincherados, dispuestos a dar la batalla a los propietarios que los quieren expulsar, los inquilinos siguen un manual de resistencia. Esta gu¨ªa, publicada por la web del Sindicato de Inquilinas, les pide hacer todo el ruido posible y no rendirse. El documento, adem¨¢s, promulga que deben dar a conocer su problema a trav¨¦s de redes sociales y colgar pancartas en los balcones para hacer part¨ªcipes a los vecinos del barrio.
Hasta ayer, Argumosa, 11 era el ejemplo m¨¢s simb¨®lico de la capital. Los vecinos de este inmueble en el coraz¨®n de Lavapi¨¦s resistieron a 13 intentos de desahucio gracias a su capacidad de llamar la atenci¨®n. A pocos minutos de all¨ª caminando se han organizado sus r¨¦plicas, en las calles de Olmo, 35, Juan de Vera, 13 y Fray Luis de Le¨®n, 18. ¡°Todos estos inquilinos tienen algo en com¨²n: tienen trabajos precarios y rentas bajas que les dan acceso precariamente a una vivienda¡±, dicen desde la plataforma Bloques en Lucha. Sin embargo, esa regla no siempre se cumple.
El Sindicato de Inquilinas, nacido a partir de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), explica en su web que existen tres fases para blindar un edificio a prueba de desahucios: primero, unir a todos los vecinos para luchar juntos contra los due?os de la propiedad; despu¨¦s, denunciar p¨²blicamente en los medios de comunicaci¨®n y, por ¨²ltimo, conseguir que los vecinos obtengan un aumento razonable de la renta.
Los residentes de Fray Luis de Le¨®n, 18 (Arganzuela), un coqueto edificio de 1942, se han puesto en pie de guerra desde que Urbania Internacional adquiri¨® su inmueble en 2017 y les notific¨® que deb¨ªan marcharse. De los 25 pisos que tiene el edificio seis permanecen en r¨¦gimen de renta antigua. Ocho familias decidieron irse al recibir el burofax de terminaci¨®n de contrato; otras 11 se quedaron y decidieron crear el Bloque Arganzuela. ¡°Tras hablar con la PAH nos dimos cuenta de que hab¨ªa que luchar por hacer p¨²blico nuestro caso¡±, dice Merche, una de las vecinas. Urbania International, por su parte, pretende ¡°rehabilitar el inmueble y construir 35 apartamentos en un barrio muy atractivo¡±.?
Alejandra Fern¨¢ndez, de 85 a?os, decidi¨® resistir. Paga 100 euros de renta antigua cada mes. Ha vivido en el edificio 60 a?os y dice que ahora no puede dormir porque tiene pesadillas con que los due?os del edificio quemen su casa para echarla. Lo mismo les ocurre a Natalia y Guillermo: pagan 860 euros por un piso de tres habitaciones y 110 metros cuadrados que no quieren dejar. ¡°En ning¨²n momento hemos dejado de pagar, pero la empresa ha querido confundir a los inquilinos d¨¢ndole a cada uno un n¨²mero de cuenta diferente, por ejemplo nosotros le pagamos a una empresa llamada Madrid Turistic Capital¡±, explican. Los propietarios lo niegan.
Otro de los bloques en lucha es Juan de Vera, 13 (Arganzuela), cuya propietaria, Tessa Ib¨¦rica, envi¨® burofaxes para no renovar los contratos a los inquilinos en abril de 2018. ¡°Cada residente tiene una situaci¨®n diferente y as¨ª es m¨¢s dif¨ªcil conseguir el objetivo, porque la coordinaci¨®n entre los vecinos es esencial¡±, explica el portavoz de Bloques en lucha, Fernando Bandera. En este caso, la uni¨®n lleg¨® tras reunirse con el Sindicato de Inquilinas, que les imparti¨® formaci¨®n para constituirse en un bloque en lucha y les facilit¨® una gu¨ªa que cumplieron al pie de la letra.
As¨ª, siguieron pagando los 400 euros de alquiler mensual que siempre hab¨ªan consignado, de modo que la empresa no les pudiera denunciar por impago. ¡°En la PAH nos dijeron que cualquier persona que tenga un problema con la vivienda era bienvenida all¨ª¡±, dice Merche. Desde la PAH niegan que sea as¨ª, ya que le piden a las personas toda la documentaci¨®n de su caso para poder defenderlas. En Juan de Vera, 13 hay tres pisos de renta antigua, cuatro ya con sus puertas tapiadas, de familias que se fueron y dos pisos aglutinados como bloque de lucha, donde viven Edison y Ana Beatriz. ¡°Hemos pedido una renovaci¨®n de contrato con una cifra justa¡±, dice Fernando Bandera, de la PAH. ¡°Argumosa es como una onda expansiva que ha llegado a los barrios vecinos¡±, a?ade.
El tercer bloque en lucha es el de Olmo, 35. El edificio tiene tres plantas con un piso en cada una. Paco y Pepe llevan 30 a?os viviendo all¨ª, cada uno en su planta. Pero en verano de 2017 Lian Lay Fournier, casada con Francis Franco ¡ªbisnieto del dictador¡ª, adquiri¨® el inmueble en verano de 2017. Y comenzaron los problemas. ¡°Paco y Pepe llevan desde el verano ingresando el pago en el juzgado porque los propietarios empezaron a rechazarlos para poder denunciarles por impago¡±, explican desde Bloques en lucha. Por ahora siguen en su casa. Esperando tener m¨¢s suerte que en Argumosa, 11.
El s¨ªmbolo de la resistencia antidesahucios cae en Lavapi¨¦s
Entre gritos de "verg¨¹enza" y "no toleramos ni un desahucio m¨¢s", este viernes por la ma?ana ha hecho efectivo el desahucio de las vecinas de Lavapi¨¦s Pepi, Rosi, Juani y Mayra de los pisos que habitan en el edificio de Argumosa 11, el lugar de los desahucios m¨¢s medi¨¢ticos de la capital. La presi¨®n vecinal no ha logrado frenarlo esta vez y alrededor de las 10.00, efectivos de la Polic¨ªa Nacional han conseguido acceder al interior del portal, donde miembros de diferentes plataformas se hab¨ªan atrincherado durante la noche para evitar el desahucio.
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