Un kil¨®metro de cola en el centro de Madrid para el besapi¨¦ de Jes¨²s de Medinaceli
En tiempo de ca¨ªda de la fe, las tradiciones religiosas en la capital siguen moviendo a masas
Un kil¨®metro de cola para besar los pies de Jes¨²s de Medinaceli, este viernes, en el madrile?o barrio de las Cortes para una de las tradiciones religiosas con m¨¢s arraigo en la capital de Espa?a. Al mediod¨ªa, cinco horas despu¨¦s de la apertura de puertas, miles de fieles aguardaban a lo largo de seis manzanas. Algunos dec¨ªan haber vivido en la calle desde hace semanas para guardar un sitio y ser los primeros en besar al santo. "La infanta se nos ha colado", grita Irene S¨¢nchez, de 59 a?os, cuando lleg¨® la familia real, que como cada a?o acudi¨® para la ocasi¨®n a la Bas¨ªlica de Jes¨²s de Medinaceli.
S¨¢nchez ha viajado desde Toledo para llegar a las 6.00 a hacer la cola y llevaba seis horas esperando. Esta toledana que lleva siete a?os viniendo a la Bas¨ªlica ha llegado preparada con silla y manta en mano para estar c¨®moda mientras que espera.
Otros han preferido pagar por ser los primeros en la cola para entrar al besapi¨¦. "Usualmente cada a?o vendemos los diez primeros puestos y cobramos alrededor de 2.000 euros", dice Manuel, un joven desempleado que prefiere no dar su apellido. "Lo hacemos por la gente mayor que es muy devota, pero que ya no puede esperar en el fri¨®", explica el joven. Una de las compradoras es Mar¨ªa, de 68 a?os, que ha llegado a las 7.00 a coger el puesto que le estaban guardando.
El Ayuntamiento dice que la polic¨ªa municipal no ha arrestado a ning¨²n participante en este mercadeo ilegal, aunque s¨ª ha retirado algunas de las sillas que los fieles amarran a la valla que rodea la iglesia, para disgusto de los devotos. El Consistorio afirma que tiene que garantizar la movilidad y que est¨¢ prohibido dejar elementos en la v¨ªa p¨²blica.
Medio mill¨®n de fieles
El primer viernes de marzo del a?o pasado, cerca de medio mill¨®n de personas besaron el pie derecho de la imagen de Jes¨²s Nazareno, seg¨²n la Bas¨ªlica. ¡°Es un d¨ªa muy importante para los ciudadanos de Madrid¡±, explica un conserje. Los fieles compiten por ser el primero en la cola en la creencia de que el Cristo cumplir¨¢ sus deseos.
Los capuchinos de la Bas¨ªlica han tratado de disuadirles sobre esa superstici¨®n. "Creemos que no hay ninguna necesidad de estar unos d¨ªas antes haciendo fila en la calle, para ver qui¨¦n es la primera persona que pasa a besar la imagen del Cristo", dicen en su p¨¢gina web.
A pesar de la ca¨ªda de la fe, el rito previo a la Semana Santa sigue moviendo a masas. Buena parte de los devotos son mujeres que rondan los 60 a?os, pero ¨²ltimamente algunos j¨®venes se han sumado, dicen conocedores de este rito. Este es el caso de Jos¨¦ Gal¨¢n, de 18 a?os, que lleva viniendo todos los a?os desde que naci¨®. Antes su abuela lo tra¨ªa. "Se te ponen los pelos de punta cuando lo ves", relata. Vengo a veces los viernes a la Bas¨ªlica, pero hoy es especial porque le cambian su manto de color. Este madrile?o solo quiere pedirle al santo una cosa: Salud.
Todos los visitantes coinciden en que nos les importa hacer cola porque es una cuesti¨®n de fe. Miguel S¨¢nchez, madrile?o de 48 a?os, era el ¨²ltimo en la cola al mediod¨ªa. Viene a besar los pies de Jes¨²s de Medinaceli desde hace ocho a?os. La Bas¨ªlica se compromete a dejar las puertas abiertas hasta que el ¨²ltimo de la cola haya cumplido con el besapi¨¦. El a?o pasado el rito dur¨® 36 horas. "Todo con fe, o no tiene sentido estar aqu¨ª", dice S¨¢nchez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.