El Gobierno de Torra entra en tiempo de descuento

En un Parlament habituado a encadenar jornadas de v¨¦rtigo, destac¨® el pasado mi¨¦rcoles la frialdad con la que los diputados independentistas recibieron el discurso del presidente catal¨¢n, Quim Torra, en el que defendi¨® la necesidad de continuar la legislatura pese a no poder aprobar los Presupuestos. Apenas una docena de diputados aplaudieron los argumentos del l¨ªder defendiendo que unas elecciones anticipadas ¡°no convienen¡± a Catalu?a en las actuales circunstancias.

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Las cuentas ni siquiera llegaron a votarse. En el intento de evitar una derrota parlamentaria del mismo calibre que la que propin¨® el Congreso de los Diputados ¡ªcon la participaci¨®n de los independentistas¡ª a los Presupuestos de Pedro S¨¢nchez, Torra opt¨® por no presentar lo suyos. Explic¨® las principales cifras, busc¨® el apoyo de la izquierda prometiendo subidas de impuestos a las rentas altas y, una vez constat¨® la insuficiencia de su propuesta, se bati¨® en retirada. Como el a?o pasado, la Generalitat tampoco tendr¨¢ Presupuestos este ejercicio. Seguir¨¢ con los de 2017 prorrogados, como si la intervenci¨®n de la autonom¨ªa que ya impidi¨® elaborar los de 2018 todav¨ªa estuviera vigente.

La sensaci¨®n de provisionalidad se agudiza por momentos. En los despachos del Govern siguen recordando lo que dijo Torra el pasado julio: ¡°Los gobiernos acostumbran a dimitir si sus Presupuestos no son aprobados y me parece que esto es un mandato democr¨¢tico de autoexigencia¡±. Semanas m¨¢s tarde de estas palabras, Torra y sus socios de Esquerra Republicana hac¨ªan p¨²blico un acuerdo por el que se compromet¨ªan a mantener la estabilidad al menos hasta la sentencia del juicio del proc¨¦s.

Pero una cosa son las voluntades y otra los hechos. Sin Presupuestos aprobados, la Generalitat tendr¨¢ que tirar de modificaciones de cr¨¦dito y de decretos para seguir gobernando. Adem¨¢s, no podr¨¢ contar con buena parte del dinero que ten¨ªa que llegarle de los Presupuestos Generales del Estado. Y ello tambi¨¦n afecta a los Ayuntamientos.

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Pese a los esfuerzos de Torra para desdramatizar la situaci¨®n su sottogoverno se revuelve. Y es que el independentismo no solo no ha conseguido ni uno solo de sus prop¨®sitos pol¨ªticos en la cuesti¨®n territorial. Tampoco logra hacer emerger una agenda social y se limita a gestionar proyectos heredados. Ayer Torra present¨® como gran hito la inauguraci¨®n de una estaci¨®n de metro de la l¨ªnea 9 en L'Hospitalet de Llobregat, un proyecto que se remonta a 1997 y que no se culminar¨¢, como muy pronto, hasta 2026.

¡°Es evidente que al Govern le falta m¨²sculo para continuar muchos meses m¨¢s¡±, admite un dirigente del PDeCAT que, sin embargo, no se atreve a poner fecha de caducidad a la legislatura. ?Oto?o? ¡°Posiblemente, pero hay muchas inc¨®gnitas abiertas¡±, dice. Un dirigente de Esquerra Republicana es m¨¢s gr¨¢fico. ¡°Si al PDeCAT y Junts per Catalunya les van bien las cosas en las generales habr¨¢ elecciones pronto en Catalu?a; si no, intentar¨¢n alargarla lo m¨¢ximo posible¡±, sostiene antes de concluir: ¡°Har¨¢n todo lo posible para perjudicar a ERC¡±.

De ah¨ª que ahora el foco de los partidos independentistas no est¨¦ situado en la delicad¨ªsima situaci¨®n que atraviesa su Gobierno. Las candidaturas a las generales centran todos sus esfuerzos, especialmente en el PDeCAT y su universo, dominado desde Waterloo por Carles Puigdemont.

La pugna entre el expresidente y el partido para controlar la lista que se presentar¨¢ a las generales sigue al rojo vivo. M¨¢s all¨¢ de los nombres, se dirime si el pr¨®ximo grupo posconvergente en el Congreso se inclinar¨¢ por el pactismo o por anteponer un refer¨¦ndum de independencia a cualquier otra cosa. Ayer hubo un movimiento de calado. El PDeCAT se?al¨® como candidato a encabezar la lista al diputado Carles Campuzano, que habitualmente suele encuadrarse en el sector pragm¨¢tico m¨¢s alejado de Puigdemont. El elegido lanz¨® dos mensajes. El primero: que quiere encabezar la lista no solo para hacer activismo. ¡°Debemos ir al Congreso a trabajar para ser eficaces, haciendo pol¨ªtica y sin renunciar a nada¡±, dijo. El segundo mensaje es que solo ceder¨¢ su lugar si en las negociaciones para integrar a la Crida de Puigdemont, el ente pol¨ªtico que est¨¢ intentando fagocitar al PDeCAT, se decide que el n¨²mero uno sea para uno de los dirigentes independentistas presos. Cerrar¨ªa as¨ª la puerta a que otros cuadros del partido m¨¢s pr¨®ximos a Puigdemont, como la diputada M¨ªriam Nogueras, puedan hacerse con su puesto.

El PDeCAT presiona para que Campuzano sea el candidato a las generales

Puigdemont trabaja desde B¨¦lgica para que la lista la encabece, precisamente, Jordi S¨¤nchez, lider de La Crida y que actualmente est¨¢ siendo juzgado en el Supremo. El nombre de un segundo preso, el exconsejero Josep Rull, se baraja para Tarragona. Los sectores pragm¨¢ticos del PDeCAT, como el propio Campuzano, la excoordinadora Marta Pascal y el diputado Jordi Xucl¨¤ batallan para no quedar descolgados. Ayer el presidente del partido, David Bonveh¨ª, se reuni¨® en B¨¦lgica con Puigdemont para negociar las listas. El desenlace se conocer¨¢, previsiblemente, esta semana. Y una vez m¨¢s, todo apunta a que la ¨²ltima palabra la tendr¨¢n en Waterloo.