El exalcalde de Cobe?a, a juicio por prevaricaci¨®n y coacciones

El exalcalde del municipio madrile?o de Cobe?a, Eugenio Gonz¨¢lez Moya; su exconcejal de Seguridad, Carlos Laureano Herreno, y el exjefe de la Polic¨ªa Local, Sergio Caparroz, se sientan a partir del lunes en el banquillo de los acusados de la Secci¨®n 3? de la Audiencia Provincial de Madrid. La Fiscal¨ªa les pide dos a?os y seis meses de prisi¨®n como supuestos autores de un delito de coacciones y ocho a?os y seis meses de inhabilitaci¨®n por una supuesta prevaricaci¨®n.

El escrito de acusaci¨®n de la Fiscal¨ªa recoge que varios polic¨ªas municipales denunciaron a finales de julio de 2010 varios veh¨ªculos que estaban mal estacionados en la calle de Cantarranas y en el pasaje de la Iglesia, en Cobe?a. Los turismos ten¨ªan dos ruedas subidas en las aceras. El jefe de la Polic¨ªa Local decidi¨® no cursar las denuncias y dict¨® una orden el 5 de agosto de ese a?o en la que se dec¨ªa a sus agentes que no multaran a los coches mientras duraran las obras de reforma de esas v¨ªas. El concejal mand¨® una carta a los vecinos denunciados y les dijo que no se iba a tramitar la sanci¨®n.

El jefe de la Polic¨ªa Local se reuni¨® el 19 de agosto con algunos agentes y les dijo que les quitaba el anticipo de 300 euros que hab¨ªan firmado en un acuerdo que afectaba a todo el cuerpo. Ech¨® toda la culpa a uno de los funcionarios que denunci¨® los veh¨ªculos. El 14 de septiembre se reunieron los tres acusados con nueve polic¨ªas locales. "Con ¨¢nimo de amedrentar a los agentes, les manifestaron la intenci¨®n de abrir expediente a los agentes que denunciaron la retirada de las denuncias administrativas de tr¨¢fico", afirma la Fiscal¨ªa. Tambi¨¦n dijeron que iban a habilitar alguna orden para que los funcionarios tuvieran que consultar a sus superiores antes de denunciar. "Tambi¨¦n les infundieron el temor de ver reducida la productividad y la paralizaci¨®n de la negociaci¨®n del convenio colectivo", a?ade el escrito.

El concejal de Seguridad llam¨® el 2 de octubre a los agentes, que al descolgar pusieron el tel¨¦fono m¨®vil en manos libres. Este les dijo que eran "unos chulos, unos chulitos" y que lo iban a pagar. "No ten¨¦is verg¨¹enza, esto ya es colmo", a?adi¨®.

El exedil tuvo una conversaci¨®n parecida el 21 de noviembre, cuando los agentes estaban en el punto limpio. De nuevo,?un tono ¡°elevado¡± de voz y expresiones verbales ¡°excesivamente¡± imperativas con el ¨¢nimo de amedrentarles.

Uno de los agentes sufri¨® insomnio y estr¨¦s laboral. Necesit¨® ansiol¨ªticos durante 30 d¨ªas, de los que siete estuvo de baja. Otro funcionario padeci¨® trastorno adaptativo con ansiedad. Estuvo en tratamiento psiqui¨¢trico de noviembre a diciembre de 2015. Tard¨® m¨¢s de 90 d¨ªas en curar, 15 de ellos de baja y con secuela de trastorno ansioso-depresivo reactivo, seg¨²n el ministerio p¨²blico.