Una semana con Gaud¨ª
Unos muebles de la Pedrera, un colgador de la Casa Calvet, la restauraci¨®n de la Casa Batll¨® y la cascada de la Casa Vicens llevan al arquitecto a la actualidad en los ¨²ltimos siete d¨ªas
Antoni Gaud¨ª es autor de una obra poli¨¦drica en la que adem¨¢s de sus reconocidos y multivisitados edificios cre¨® muebles, objetos y estructuras que siguen, m¨¢s de cien a?os despu¨¦s, generando inter¨¦s. Es lo que ha ocurrido en la ¨²ltima semana en la que hasta cuatro de sus trabajos, relacionados con cuatro de sus principales edificios, han sido protagonistas: desde la cesi¨®n del excepcional recibidor de la Casa Mil¨¤ al MNAC, hasta la presentaci¨®n de una copia a tama?o real de la cascada de la Casa Vicens, pasando por la posibilidad de comprar una copia numerada del colgador de la Casa Calvet o vivir, de primera mano, los trabajos de restauraci¨®n de la Casa Batll¨®.
Viernes. El recibidor de la Pedrera.
El piso noble de la Casa Mil¨¤ fue un para¨ªso del modernismo, pero los 1.323 metros cuadrados que Gaud¨ª construy¨® y decor¨® para uno de su mecenas, Pere Mil¨¤, quedaron en casi nada al fallecer ya que su viuda Roser Segimon se deshizo de los muebles y arras¨® las formas curvas que decoraban los techos (menos la de la zona de servicios). Pero se salvaron los del recibidor que forraban las paredes con varios armarios empotrados y un par de bancos. Siete de estas piezas han sido depositados por la Sagrada Familia al MNAC donde se expondr¨¢n tras restaurarlos.
Se conocen pocos datos de ellos. En la Fundaci¨®n Catalunya La Pedrera explican que tras fallecer Segimon, la Inmobiliaria Provenza alquil¨® en 1964 el piso a la compa?¨ªa de seguros Northern que en 1966 hizo obras para instalarse. Es en ese momento cuando los muebles se entregan a Amics de Gaud¨ª, presidida por Joan Bassegoda i Nonell, uno de los mayores especialistas en el arquitecto. Estuvieron expuestos en la Casa Gaud¨ª del Park G¨¹ell, donde, como recuerda Llu¨ªs Gueilburt, especialista en muebles gaudianos, hubo que "atornillar los bancos para impedir que los turistas tiraran botellas vac¨ªas dentro".
Lunes. El colgador de la Casa Calvet.
Gaud¨ª era un creador total. Un hombre del Renacimiento y un manitas. Constru¨ªa casas y todos sus elementos, ocup¨¢ndose de los detalles m¨¢s peque?os, como tiradores de puertas y ventanas y colgadores. Como el que hizo para (se cree) el despacho del due?o de la Casa Calvet, una de sus primeras obras que fue premiada como la mejor casa construida en Barcelona en 1900. De 23 cent¨ªmetros y poco m¨¢s de un kilo de peso, la pieza, formada por tres elementos de madera de roble y una cinta de hierro que las une, es original se mire por donde se mire. Esta mini obra de arte que se conserva en la C¨¢tedra Gaud¨ª (el Museo del Modernismo conserva otras dos iguales desde 2011) se puede adquirir por 1028,5 euros despu¨¦s de que BD Barcelona venda r¨¦plicas id¨¦nticas, de forma ilimitada, pero numeradas. "Es una obra peque?a, pero intensa", explica Juanjo Lahuerta, director de la c¨¢tedra que certifica las copias.
Martes. La restauraci¨®n de la Casa Batll¨®.
La Casa Batll¨® (1906) recibe m¨¢s de un mill¨®n de visitantes al a?o. Por eso, sus responsables no han dudado en mantenerla abierta durante los trabajos de restauraci¨®n del piso principal, donde se est¨¢n recuperando los estucados de las paredes en forma de trencad¨ªs, algunos con juntas de pan de oro, pese a las molestias que crean el continuo deambular de los visitantes. La visita, que realiza Cases Singulars, es posible subirse al andamio, a 30 metros de altura, y mirar, de tu a tu, al drag¨®n (?o pez?) que corona la azotea. Aqu¨ª se est¨¢ realizando una minuciosa labor de conservaci¨®n de la cer¨¢micas de la piel (?o escamas?) de esta fiera dormida, adem¨¢s de reparar el vidriado de la enorme cruz de cuatro brazos, otra marca del arquitecto. La fachada estar¨¢ lista antes de Sant Jordi. El interior, en junio.
Jueves. La cascada de la Casa Vicens.
La ¨²ltima obra de Gaud¨ª presentada la semana pasada ha viajado a Cornell¨¤ donde el Museo de les Aig¨¹es ha reproducido a escala real la enorme cascada que cre¨® en 1885 para la Casa Vicens, donde estuvo hasta 1945, momento en el que se derrib¨® por la presi¨®n urban¨ªstica una parte de la finca. Para crear esta copia fidedigna se han fabricado 27.000 ladrillos y se han empleado las mismas t¨¦cnicas de la ¨¦poca, seg¨²n explic¨® el catedr¨¢tico de Estructuras de la ETSAB, Josep Vicen? G¨®mez, que ha dirigido durante seis meses la obra, "siguiendo los planos y las fotograf¨ªas de la original", seg¨²n Daniel Giralt-Miracle, otro de los grandes expertos de Gaud¨ª y responsable del proyecto. Con esta obra, como no pod¨ªa ser de otra forma, Gaud¨ª rompi¨® el esquema de las fuentes ornamentales del momento, creando una obra funcional con un gran arco parab¨®lico, que serv¨ªa para refrescar la casa, en los ya t¨®rridos veranos de la ¨¦poca, una especie de aire acondicionado de la ¨¦poca.
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