El fiscal pide seis a?os de c¨¢rcel para el aparejador municipal de Tui durante dos d¨¦cadas

Prevaricaci¨®n urban¨ªstica y falsificaci¨®n en documento oficial son los supuestos delitos de los que la Fiscal¨ªa de Pontevedra acusa a Jos¨¦ Mar¨ªa Melero Gonz¨¢lez, el que durante m¨¢s de 20 a?os fue aparejador municipal en el Ayuntamiento de Tui. Melero, que ser¨¢ juzgado este martes, se enfrenta a una condena de seis a?os y medio de prisi¨®n y 12 y medio de inhabilitaci¨®n, adem¨¢s de una multa de 10.800 euros, por falsear la licencia municipal de una parcela para venderla y favorecer as¨ª a la que entonces iba a ser su futura esposa.

Hasta el 31 de diciembre de 2013, Jos¨¦ Mar¨ªa Melero desempe?¨® el cargo de aparejador municipal en Tui, aunque simult¨¢neamente trabajaba en un estudio de arquitectura, ingenier¨ªa y urbanismo en Vigo, administrada por tres socios, entre ellos su hijo. En marzo de 2006, actuando como apoderado, vendi¨® en documento privado una parcela en Tui de unos 1.250 metros cuadrados y despu¨¦s present¨® solitud de licencia de obra mayor para una vivienda de tres plantas, seg¨²n la fiscal¨ªa.

¡°Con dicha solicitud se tramit¨® el correspondiente expediente municipal en el que el propio Melero emiti¨® informe como t¨¦cnico municipal acerca del grado de consolidaci¨®n del n¨²cleo rural y de urbanizaci¨®n de la parcela, pese a tener inter¨¦s directo en el asunto, sin indicar en modo alguno la relaci¨®n que le un¨ªa con la solicitante de la licencia¡±, ni con el despacho de arquitectura.

Meses despu¨¦s, la junta de gobierno local dict¨® resoluci¨®n otorgando la licencia de obra para la construcci¨®n de una vivienda unifamiliar de 267 metros cuadrados. Posteriormente se present¨® en el Ayuntamiento solicitud de parcelaci¨®n de la finca para dividirla en dos, adjuntando el proyecto el mismo despacho del que era socio el hijo de Melero, en el que este tambi¨¦n emiti¨® informe como t¨¦cnico municipal y volvi¨® a obtener el correspondiente permiso.

Una de las parcelas de 600 metros fue vendida por 9.000 euros y la otra pr¨¢cticamente igual, por 150.000. En el segundo contrato se hizo constar que ten¨ªa licencia de construcci¨®n, cuando en realidad no estaba a nombre del comprador ni el proyecto se correspond¨ªa con esa parcela. El fiscal acusa al exaparejador de haber falsificado el certificado de licencia en la secretar¨ªa municipal de esta segunda parcela.

En 2013 el comprador se enter¨® de que la vivienda en cuesti¨®n no contaba con licencia de primera ocupaci¨®n, y tal autorizaci¨®n resultaba necesaria, as¨ª como la certificaci¨®n de fin de obra. Entonces, el acusado emiti¨® informe t¨¦cnico ¡°en el que manifest¨® que la obra realizada se ajustaba a la licencia otorgada por la junta de gobierno, a sabiendas de que ello no era cierto, y propuso que se concediera la licencia de ocupaci¨®n interesada¡±, se?ala el fiscal.

Pero cuando la secretaria municipal de Tui examin¨® el expediente para su inclusi¨®n en el orden del d¨ªa de la junta de gobierno en marzo de 2014, se percat¨® de que la copia de certificaci¨®n de licencia de obras, adjuntada a la solicitud, no correspond¨ªa con la verdadera certificaci¨®n que obraba en el expediente de licencia de obra, por lo que dio cuenta a la junta de gobierno local de la ¡°alteraci¨®n¡± por lo que esta fue denegada.